Hay algo totalmente podrido en el mundo cuando una Comisión de Derechos Humanos de un cuerpo multilateral defiende los “derechos” de una corporación encima los del pueblo mientras al mismo tiempo no condena ni castiga la puesta en libertad de un terrorista internacional por un país miembro, ni la campaña de terror y agresión realizada por ese mismo país en contra de otros países miembros.

Tampoco la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos ni la Corte Interamericana de Derechos Humanos se han pronunciado o sancionado al gobierno de los Estados Unidos por practicar la tortura y la detención arbitraria en la base de Guantánamo. Nunca respaldaron la iniciativa de Venezuela de imponer una sanción – o por lo menos producir una declaración contundente – en contra de la sistemática injerencia de Washington en Venezuela a través de golpes de estado, sabotajes económicos, campañas internacionales de aislamiento y mentiras, y el financiamiento de sectores opositores y golpistas en Venezuela que siguen conspirando contra el gobierno y el pueblo para desestablizar y causar violencia.

Pero sí, la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos saltó a la oportunidad para anunciar que sancionará o enjuiciará al gobierno venezolano porque ha tomado una decision totalmente bajo la ley para no renovar la concesión pública a un canal de television. Este mensaje esta muy claro: los derechos humanos ya no pertenecen al pueblo sino a las corporaciones y los intereses económicos. Si realmente la Comisión de Derechos Humanos de la OEA se interesaba por defender el derecho de la libertad de expresión, entre otros derechos fundamentales, estaría más bien apluadiendo la decisión del estado venezolano. Cualquier estudio serio sobre el caso llega a la conclusión de que la empresa 1BC y su canal RCTV no garantizaba la libertad de expresión a sus usuarias y usuarios, y más bien lo violaba con sus manipulaciones y distorsiones de la información veraz. Además, su programación no representaba la diversidad de la cultura y sociedad venezolana, negando entonces la existencia de una mayoría de venezolanas y venezolanos y promoviendo el racismo, la discriminación y el clasismo. Cualquier estudio profundo concluirá determinado que abriendo esa concesión pública a los medios de comunicación más comunitarias y representativas de la sociedad venezolana realmente garantizará los derechos fundamentales de la libertad de expresión, el acceso a la información y la libertad de prensa.

La decision de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA no es sorpresa, ya que han sido unos de los principales actores del Departamento de Estado de los Estados Unidos y sus colaboradores en la oposición venezolana para intentar tomar acciones legales en el ámbito internacional en contra del gobierno Venezuela. Desde hace tiempo estan buscando la manera de utilizar la OEA para justificar una intervención internacional (léese estadounidense) más directa en Venezuela. Y ahora piensan declarar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos pudiera impedir la no renovación de la concesión pública a la empresa 1BC para provocar una crisis entre los estados y dentro de Venezuela. Realmente esta decisión es una ofensa total al concepto de los derechos humanos y demuestra simplemente una vez la doble moral de esos cuerpos multilaterales dominados por el imperio de los Estados Unidos y los intereses de la élite internacional.

!!Somos los humanos que tenemos los derechos fundamentales bajo ley internacional y nuestras constituciones, y no las corporaciones!!


DECISION DE LA CORTE FEDERAL EN WASHINGTON DECLARA A LAS ORGANIZACIONES QUE RECIBEN FINANCIAMIENTO DE WASHINGTON COMO “AGENTES Y EMPLEADOS DE ESTADOS UNIDOS”

Por Eva Golinger

La Corte Federal del Distrito Federal de Washington en Estados Unidos acaba de declarar a favor del Departamento de Estado y la USAID (Agencia Internacional de Desarrollo de los EEUU) sobre una demanda que yo llevaba en su contra por haberme negado los nombres de una gran cantidad de grupos que financian en Venezuela. El caso fue llevado hace un año, a través de un largo periodo de apelación. La USAID había asertado que estaban protegiendo la privacidad de los individuos empleados o miembros de las organizaciones financiados por EEUU en Venezuela bajo una excepción en la Ley de Acceso a la Información (la FOIA) y entonces me había negado dicha información. Pero en realidad la protección de nombres de organizaciones no estaba incluida en esa excepción de la Ley y más bien era un intento de la USAID de aplicar los derechos de individuos a las corporaciones y organizaciones, las cuales no gozan de las protecciones y derechos bajo ley otorgados a personas naturales.

La determinación final de la Corte fue muy reveladora. Primero porque en la explicación de su decisión claramente admitió que la Ley estaba a mi favor, pero que bajo su visión, politicamente el argumento estaba a favor de la USAID. Dijo muy acertado que “las organizaciones y grupos y sus empleados y miembros que reciben financiamiento de la USAID u otras entidades de Washington, son considerados empleados y agentes del gobierno de los Estados Unidos y entonces se benefician de todos los derechos como si estuvieran trabajando en el Departamento de Estado.”

Tecnicamente bajo la ley, la decisión de la Corte es incorrecta (y por cierto ya la apelé otra vez), pero su implicación es muy importante para los pueblos que son víctimas de la injerencia de Estados Unidos através de sus entidades financieras, como la USAID y la NED (National Endowment for Democracy). Porque lo que determina esta decisión jurídica es que cualquier grupo o entidad receptor de dinero estadounidense se convierte en su agente y un actor que promueve sus intereses. De eso ya no hay duda ninguna. Esta decisión abre la oportunidad de clasificar a los financiados por Washington como agentes de un estado extranjero trabajando en contra de los intereses de su país.

En Venezuela hoy en día hay más de 300 de estos grupos o proyectos financiados por la USAID y la NED que actuan libremente en el país conspirando contra la revolución y el pueblo.

evagolinger@hotmail.com