A mediados de 1992, de manera paralela, desde los confines de la Sierra de Perijá en los territorios ancestrales de los indígenas Barí y Yukpa, posteriormente en espacios tradicionales de los Wayúu del Socuy, Maché y Cachirí, y en las aulas y pasillos de la Universidad del Zulia se estructura un trabajo de conciencia y activismo étnico ecológico en defensa de los ecosistemas de las Sierra de Perijá y de los territorios indígenas amenazados por los planes imperiales gubernamentales de extracción de más carbón.
De cierta manera este accionar es complementario y una continuación del trabajo extensión iniciado por un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias de la Universidad del Zulia en mayo de 1985. con la función de recuperar una parte del territorio ancestral Barí despojado, con el visto bueno del Estado Venezolano y los distintos Gobiernos de turno, a sangre y fuego desde 1910 por las transnacionales petroleras Shell y Creole. Posteriormente desde 1945 por hacendados y parceleros.
Fueron los Misioneros Capuchinos, en especial los Padres Antonio Alcacer y Adolfo Villamañan, y su revista Venezuela Misionera los primeros quienes dieron cuenta del genocidio y ecocidio contemporáneo del pueblo Barí; posteriormente profundizan la historia de esta matanza Salvador de la Plaza en El Problema de la Tierra y el etnógrafo francés Robert Jaulin través de su libro La Paz Blanca, y los antropólogos Lizarralde y Beckerman.
Hoy, ha sido, el embrión permanente y nunca derrotado de la unión del movimiento social ecologista universitario y los líderes y comunidades indígenas, el elemento detonante de la lucha ecologista y ambiental del Zulia, este incipiente movimiento fue acariciado y apoyado por el pensamiento crítico, pero odiado a muerte por los intereses oscuros que desde siempre han reinado en el Directorio de Corpozulia.
Los habitantes de la Sierra de Perijá y activistas sociales, ecologistas universitarios y del Zulia, amarraron paulatinamente alianzas con grupos de Caracas y del interior del país, y ya para el 2006, en el VI Foro Social Mundial Caracas, se vincula al movimiento social internacional. Con el fortalecimiento del movimiento ecologista del Zulia, la unidad estratégica Barí, Yukpa y Wayúu y la alianza principalmente con el movimiento ANMCLA, anarquistas, colectivos de Trujillo, Valera vinculados al antiguo PRV, Aragua como Pueblo y Conciencia se logra realizar una marcha nacional hacia Miraflores el jueves 31 de marzo de 2006, que arroja la primera paralización de la ampliación de las dos minas abiertas en Guasare y la no apertura de nuevas minas en la Guajira y Perijá por parte del Presidente Chávez y el Ministerio del Ambiente, en tiempos de la ministra Jacqueline Faría.
En el año 2006 el Presiente Chávez se pronuncia en tres oportunidades en contra de la apertura de más minas de carbón: en Caracas, miércoles 24 de mayo, en el Salón Ayacucho Palacio de Miraflores, el Maracaibo sábado, 10 de junio en la Plaza de Toro y en Nueva Esparta, viernes 17 de noviembre de 2006 la Misión Revolución Energética.
En medio de la ofensiva mediática y de los operativos montados en la zona por los operadores de Corpozulia y transnacionales mineras, en una reunión convocada en febrero de 2007 por los ecologistas y dirigentes Wayúu en unos de los camellones del Socuy, un campesino de nacionalidad colombiana al ver uno de los videos donde Chávez hacía la afirmación de que ese carbón no iba, gritó con jubilo: ¡Ya el man habló! Qué carbón, ni qué carbón. ¡Vámonos!”.
Con la salida en diciembre de 2006 de la ministra Faría, Corpozulia/Carbozulia y las transnacionales mineras ocupan las inmediaciones de los ríos Socuy, Maché y Cachirí y aseguran entre la población indígena Wayúu y campesina la pronta apertura de las minas y la ampliación de Mina Norte y Paso Diablo, así como la derrota eminente de la alianza ecologista/indígena. Lo que obliga de nuevo la realización de una movilización a Caracas a las puertas del Ministerio del Ambiente.
Ese día, desde el punto de vista táctico consideramos que enterramos en carbón en Caracas, al asegurarnos, la Ministra Yubirí Ortega y la Viceministra Merlys García, que por orden presidencial la apertura de nuevas minas de carbón estaban suspendidas, así como la ampliación las dos ya existentes.
Es muy probable que de nuevo el campesino colombiano gritará ayer: ¡Ya el man por segunda vez habló! cuando sepa que este 1º de Mayo de 2007 en el acto con motivo de la Recuperación de la Plena Soberanía Petrolera desde el Complejo Industrial G/D José A. Anzoátegui, Estado Anzoátegui por cuarte vez el Presidente Chávez se compromete ante el país, que no se explotará más minas de carbón en la Guajira y Perijá, sino hasta que un futuro, lejano, garantice la tecnología necesaria para la permanencia de los bosques, los ríos y los indígenas de la sierra:
“[…] Entonces, resulta que van quedando subproductos, uno de ellos: carbón. ¡Carbón de gran calidad! Además un carbón, fíjense en la importancia de este carbón, porque yo, cuando me puse a estudiar y fui allá a verlo con mis propios ojos el tema del carbón de la Guajira, yo mandé a parar eso, ¿por qué? porque para sacar ese carbón hay que tumbar no sé cuantas hectáreas… miles… de bosques ¡no, no, no, no!!!. Entre el bosque y el carbón, me quedo con el bosque, con el río, el ambiente [Aplausos] ¡que se quede ese carbón allá abajo! Ahora, si algún día se desarrolla una tecnología para sacar ese carbón sin romper el bosque… ah bueno ya será una reserva para el futuro, es posible. Ah? [comentarios inaudibles]… contamina el agua, contamina el aire hay un polvillo allí de ese carbón que lo va.. Además lo va dejando por la carretera los camiones y se le mete a los pulmones a los niños, a todos pero sobre todo a los niños. Allá en el Zulia hay un alto grado de enfermedades pulmonares en todos esos pueblos que son cruzados por las gandolas y gandolas de carbón. Ahora, entonces, en cambio para este carbón [en referencia al que se encuentra en Anzoátegui en la zona del complejo industrial G/D José A. Anzoátegui, estado Anzoátegui, desde donde se da el discurso] no hace falta tumbar ni una”.
Dos comentarios finales, el primero está relacionado con la continuación de la lucha hasta tanto la Sierra de Perijá, desde el norte del río Socuy hasta el norte de Río de Oro, no esté definitivamente libre de la amenaza de la explotación de más carbón y esto se logra con la derogación de estas concesiones por parte del Presidente de la República, es decir la lucha continúa, y el segundo comentario está en el orden de reconocer que Chávez de manera oportuna ha sido solidario con los miles de venezolanos y ciudadanos de otras nacionalidades opuestos a la apertura de nuevas minas de carbón en el Zulia, más en estos momento cuando las empresas imperiales del carbón y sus operadores en Corpozulia venían con todas las fuerzas del dinero e institucional atropellando al interior de dichas zonas mineras a los dirigentes indígenas y ecologistas, a tal punto que ya se veía venir enfrentamientos y hechos de sangre.
Recordemos que allí está en juego 350 millardos de dólares en carbón, que como zamuros los capitales transnacionales energéticos nunca renunciarán a este codiciado negocio que por ahora se les fue de las manos.