Así paga la oligarquía peruana la ayuda que Venezuela le ha ofrecido de manera desinteresada revestida de una gran solidaridad, incluso por encima de sus miserias, cuando hicieron un montaje burdo con una foto donde se mostraba una lata de atún con una foto del Presidente Chávez y orquestaron una vil campaña internacional en su contra, sin duda alguna, fraguada desde las oficinas del Departamento de Estado y la oficina oval del borracho de la "White House". Le otorgan asilo al bandido de Carlos Ortega, dizque por razones humanitarias. Que falta de respeto infinita, no contra el Presidente Chávez, sino contra el pueblo venezolano, considerando el daño inmenso que ese vagabundo le hizo a nuestro país.
El otorgamiento de ese asilo es una bofetada contra nuestra dignidad y la representación diplomática de ese país no merece pisar esta tierra de gloria, es por ello que, nuestro gobierno debe de manera inmediata ordenar el retiro de nuestro embajador en Perú y declarar persona no grata a su embajador pelele y su salida del país. Hay que ver que ese presidente peruano adeco no tiene dignidad, es como diría nuestro presidente un miserable cachorro del imperio. Desgraciado el pájaro que se caga en su nido y es eso lo que permanentemente hace la oligarquía latinoamericana, son una verdadera vergüenza, que gente tan acomplejada. Da tristeza tener compatriotas desnaturalizados como esos, que no merecen llamarse latinoamericanos.
Deberían mudarse definitivamente a los Estados Unidos para que experimenten en su propia carne la democracia racista, excluyente y criminal de Bush y su mafia de guerra, invasores, violadores de derechos humanos y tratados internacionales. Pobre pueblo peruano, gobernado por impíos y lacayos sin sentido de patria. El embajador peruano en Venezuela si tuviera un poquito de vergüenza debería el mismo tomar la iniciativa de renunciar e irse sin que se lo pidan y no tratar de justificar lo que no tiene justificación.
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