El viernes 11, con la aprobación de Chávez, visitara nuestro país, el Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, quien encabeza un gobierno mal llamado democrático, pero por estar auspiciado por Washington y su poder mediático, no es condenado por la “comunidad internacional”.
En lo que va de 2008 se han reportado 25 asesinatos de sindicalistas y el panorama para el sector sindical se torna mucho más caótico; se promueve la precariedad laboral y la tercerización en la contratación laboral y sus voceros son perseguidos, amenazados de muerte y asesinados.
Las cifras sindicales en Colombia son patéticas, tan así que el partido demócrata gringo le ha echado para atrás el TLC con USA; y estas son algunas de botón de muestra: Entre 1986 y 2007 se produjeron 42 allanamientos ilegales a sedes sindicales; 207 atentados, 144 desapariciones forzadas, 1399 desplazamientos forzados, 549 detenciones arbitrarias, 2570 homicidios, 163 secuestros y 43 casos de tortura.
Producto de la neoliberalizaciòn que vive la Colombia Uribista, los trabajadores sindicalizados representan apenas el 4,7% de 18 millones de personas, que es la fuerza laboral activa, y de esa el 60 por ciento esta en la informalidad.
El gobierno de Uribe ha satanizado al movimiento social vinculándolo con la guerrilla de las FARC y así lo criminaliza y lo mete preso; regresando a la doctrina de la seguridad nacional de los años 50, en plena guerra fría, y la ha rebautizado con el nombre de “seguridad democrática”.
En total, estamos ante un dictador, criminal de lesa humanidad y militarista “de civil”; nuestra política exterior no puede seguir siendo una imberbe supeditada al estado de humor de una persona, que hoy condena a un presidente, por lo que verdaderamente es, “narcoparamilitar”, y mañana lo llama hermano. Nuestro apoyo a un proceso de paz en la hermana Republica, no puede estar supeditada al oportunismo de quien vaya ganando o perdiendo en la contienda militar interna o las recomendaciones internacionales de un líder de otro país que esta pensando mas en sus intereses nacionales que en la revolución o el socialismo en general.
Venezuela no esta interesada en formar parte del capitalismo internacional, la globalización neoliberal nos ha causado mucho daño, estamos mas interesado en buscar otro mundo mejor y diferente y no involucionar hacia un sistema de capitalismo salvaje que fue el causante del 27-F, verdadera fuerza motriz de este proceso de cambios que no es propiedad privada de ninguna persona sino del colectivo venezolano nacional.
franciscosierracorrales@yahoo.com.ar