Indiscutiblemente que la campaña de aporrea.org, a favor de la etnia caribe Yukpa, ubicada en el Estado Zulia, concretamente por Machiques, “zona liberada” por el narcoparilitarismo uribista y centro de desestabilización para el país entero dentro del mal llamado, por los gringos, Plan Colombia, surtió su pleno efecto y digo que surtió pleno efecto, porque fue el único medio con relevancia que se la jugó por esta olvidada etnia, la cual fue hasta traicionada por sus propios hermanos, comenzando por la Ministra que “debe ser” la encargada de velar y cuidar por los intereses de esa y todas las demás etnias indígenas.
La ministra para asuntos indígenas, Nicea Maldonado, no solo se opuso a la lucha de los hermanos Yukpas, al retardar las demarcaciones a que se contrae el articulo 119 de la Constitución Bolivariana, sino ante tal retardo y por el arrebato de sus tierras ancestrales y el sicariato de conocidos agentes del paramilitarismo, cosa que para nadie es un secreto en este país, secreto solo para la incompetente Fiscalía y tribunales penales, que hoy en día, con revolución y todo, están en las peores manos. La Ministra Nícea, no solo no los apoyó sino que los delató como invasores, siendo ellos los despojados y le dividió al pueblo mostrando unos “Caciques”, desde Caracas, que despotricaban de sus hermanos en lucha justa y descalificando a unos “criollos”, por criollos, que han venido apoyando la reivindicación histórica de la etnia caribe Yukpa.
RECONOCIMIENTO AL COMANDANTE CHAVEZ
También es menester reconocer al Comandante Chávez, quien en un destello de sabiduría y sentido de justicia supo saber en donde estaba la verdad a pesar de los informes de su alto mando militar y sobretodo de su ministerio indígena, que le mentía descaradamente a favor de unos terratenientes que son punta de lanza del narcoparamilitarismo colombiano y que deberían estar presos por sicariato y traición a la patria.
En efecto el Comandante Chávez en el Alo Presidente de ayer domingo 24 de agosto, dijo que entre los hacendados y los indios Yukpas, el estaba con los indios y dijo también que a Dios, lo que es de Dios, al Cesar, lo que es del Cesar y al Indio, lo que es del Indio, en franca alusión a que pagaría el valor de las tierras a los terratenientes, si lograban demostrar su propiedad. Estos terratenientes conspiradores no se les debería pagar ni medio, sino confiscarles sus tierras por delincuentes, por ser punta de lanza de una invasión de un estado terrorista, como el colombiano, y en consecuencia proceder a su confiscación.
Pero este reconocimiento por parte del Comandante no es suficiente, se requiere que destituya a su Ministra indígena ipso facto, a su alto mando militar del Estado Zulia y que obliguen al Ministerio Publico y a los tribunales a retirar y condonar las imputaciones a los hermanos luchadores Yukpas; y sobre todo que se haga la demarcación de sus tierras legitimas y ancestrales ya.
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