Reconozco que Eduardo Samán ha hecho un trabajo excelente en todos los cargos públicos que ha ocupado. Lo conocí personalmente cuando estaba al frente del SAPI. No podíamos esperar menos ahora que dirige las actividades del INDEPABIS. Lo hemos visto como se ha fajado, me atrevo a decir que día y noche, en una lucha implacable contra la especulación y el acaparamiento. Pero aún un revolucionario como Samán no se puede escapar a la lógica y práctica del Estado burgués.
Algunos periódicos y otros medios titulan, “Carniceros a la cárcel”, “Carniceros abusadores con un pie en la cárcel”, … No me opongo a que se haga cumplir la ley, pero debe cumplirse igualmente para todos. Mientras se amenaza con enviar a los carniceros a la cárcel se deja que los dueños de los colegios hagan y deshagan. En una entrevista en la televisión algunos de los carniceros afirmaron que los mayoristas le venden la carne a precios que no le permiten cumplir con las regulaciones.
Pero la lógica y prácticas del Estado burgués no permite ir contra el pez grande. Lo mismo pasa en el caso de los impuestos. Nolia, en los Papeles de Mandinga, informó sobre la deuda multimillonaria que tienen con el SENIAT los dueños de Globovisión desde hace varios años. Una de mis compañeras de trabajo se retrasó unos días en el pago de sus impuestos y la multaron. ¿Por qué los dueños de Globovisión adeudan tal cantidad por tantos años sin que el SENIAT los multe? Bueno, por lo mismo. El estado burgués está allí para proteger al poderoso y castigar duramente al dominado, a las mayorías.
Sepan los carniceros que el Estado no perdona, seguro que algunos terminarán el la cárcel. Mientras tanto los golpistas del 11 de abril, los que montaron el gobierno de transición en aquellos días seguirán gozando de libertad y hasta estarán haciendo contratos con el Estado. No se llamen a engaño.
Julio Mosquera