La superficialidad con la cual esta Comisión Interamericana de Derechos Humanos se abroga el derecho a juzgar a cualquier estado que no entre dentro de las líneas del "Ministerio de Colonias" para lo cual fue creada la OEA, no debe extrañarnos en absoluto. El capitalismo creo su estructura internacional para dominar a los pueblos "rebeldes" y Venezuela desde la llegada de la revolución Bolivariana y la implementación de políticas de independencia, desde ese momento dejó de ser la resplandeciente "democracia" que otrora fuera, no importa que en medio de esa resplandeciente "democracia" se procediera a desaparecer centenares de venezolanos como ocurrió en las décadas de los 60, 70 80 y los 90, solo basta recordar la gran cantidad de masacres: Yumare, Cantaura, el Caracazo, entre otras.
Razón tiene Fidel Castro cuando sostiene que "Se dedica a la chismografía contrarrevolucionaria. Es largo, al estilo de los del Departamento de Estado, paradigma político y jefe de la OEA". Ahora, para nada puede sorprendernos este tipo de informe, el pueblo venezolano está obligado a tener conocimiento del conjunto de hilos que tejen una manipulación de estas características y en donde en efecto se resuelve las grandes líneas políticas en el marco de las políticas del departamento de estado norteamericano. Debemos tener claro que este tipo de estructura jurídica internacional fue creada por el imperialismo Yanky con el objeto de someter a los pueblos a sus designios lo cual nos compromete a pensar seriamente en el diseño de un sistema nuevo de evaluación y valoración del tema de los derechos humanos, pero para ese papel la OEA simplemente está desfasada.
Como lo estableció claramente el día de ayer la Asamblea Nacional, en el marco de la discusión para rechazar ese mamotreto y en intervención del diputado Mario Isea, “se trata de la continuidad de los ataques contra Venezuela urdidos desde los laboratorios imperiales”. Los diputados afirman que dicho informe está elaborado con retazos de las notas periodísticas de los medios de la oligarquía venezolana y era lo que podíamos esperar de un organismo de estas características y que cumple el papel como brazo ejecutor del "Ministerio de Colonias" al cual hace referencia con toda razón Fidel castro.
Sobre este particular es importante prestar atención al planteamiento de Evo Morales en la reciente cumbre del ALBA celebrada en Cumaná. El tema de los Derechos Humanos siempre ha tenido doble rasero para el imperio y en donde se aplica de la forma más descarada la doble moral, no obstante, le sirve al imperialismo como mecanismo propagandístico en contra de gobiernos revolucionarios o simplemente incómodos. Retomar en medio de este resurgir de los pueblos de América Latina el tema de los derechos humanos como lo que realmente es, es decir, el enfoque del tema de los derechos humanos en el marco integral de todos los derechos del ser y muy especialmente los derechos de los pueblos a vivir bien como lo recomienda el mismo Morales, en este marco, es necesario que las fuerzas revolucionarias den una batalla para lograr crear instituciones que realmente defiendan los derechos humanos y que las mismas desarrollen una función en pro de los mismos y no se conviertan en mecanismos de propaganda y diseminación de falsedades como acostumbra hacerlo estos órganos .
Ahora, es necesario desenmascarar a estas instituciones y siguiendo el ejemplo de Fidel, además de las denuncias cada vez que se publican estos informes, se requiere de una ardua batalla en todas las instancias, pero la más importante es crear conciencia en los pueblos y demostrar fehacientemente los verdaderos intereses de estas famosas comisiones. Son órganos del imperio, volvamos a lo que dice Fidel "¿Es que en esa podrida institución existe una CIDH? Sí, existe, me respondo. ¿Y cuál es su misión? Juzgar la situación de los derechos humanos en los países miembros de la OEA. ¿Estados Unidos es miembro de esa institución? Sí, uno de sus más honorables miembros. ¿Ha condenado alguna vez al Gobierno de Estados Unidos? No, jamás. ¿Ni siquiera los crímenes de genocidio cometidos por Bush, que han costado la vida a millones de personas? No, ¡nunca!, cómo va a cometer esa injusticia. ¿Ni siquiera las torturas de la Base de Guantánamo? Que nosotros sepamos, ni una palabra". Por otra parte está lo endeble de "las investigaciones" o mejor dicho, "las bases sólidas" de esta comisión para juzgar a Venezuela, es ridícula la argumentación, desde todo punto de vista se trata de un mamotreto... ¿Que esperamos entonces para terminar de desmontar ese "Ministerio de las Colonias"? Quizás estoy pecando de radical, pero considero que llegó el momento de actuar de forma más coherente en el marco de los nuevos resortes institucionales que estamos obligados a crear en organismos como el ALBA, UNASUR, incluso en la propia OEA, en una especie de darle “un buen morir” a ese parapeto...no es posible que sigan estos señores a nombre de una comisión que forma parte de un organismo al cual pertenecemos como la OEA, haciendo única y exclusivamente el papel de servir en "bandeja de plata" argumentos en la guerra mediática contra Venezuela. Los informes de la CIDH no es otra cosa que panfletos de la derecha internacional contra los procesos de liberación de los pueblos de América Latina y Venezuela no escapa a ello ¿Nos vamos a quedar de brazos cruzados? El caso de Cuba es aún más absurdo, después que la expulsan de la OEA, ahora quieren que vuelva, pero siguen atacándola...¿No es una contradicción?
¿Se justifica la OEA? Pareciera que dadas las circunstancias, ante el debilitamiento del capitalismo, ante la crisis terrible que le carcome las entrañas, este tipo de organismos como la CIDH y la propia OEA perdió la razón de ser...a medida que se agudiza la confrontación entre los pueblos que buscan liberarse y el imperialismo Yanky, este tipo de instituciones burguesas y pro capitalistas van quedando para hacer el ridículo y es lo que ocurre cada vez que presentan uno de sus famosos "informes" de “Derechos Humanos”.
Llegó la hora pues de los pueblos, llegó la hora de iniciar el trabajo para crear una institucionalidad que una a los pueblos, que promueva de verdad la defensa de los derechos humanos de una forma integral, al capital internacional esto no le conviene, sobretodo porque el capitalismo por naturaleza es violador de los derechos humanos, por tal razón, esos pobres y ridículos informes no es otra cosa que el colmo de la vagancia.