Se estima que más del 70% de los empresarios son obligados, bajo chantaje, a pagar vacunas al hampa organizado en la Ciudad Capital. El deterioro del tema de seguridad no parece ser obra casual, desde el tráfico de drogas, pasando por los secuestros y ahora una nueva modalidad que está llevando a la ruina a pequeños empresarios que tampoco se salvan del fenómeno del niño y el niñito.
Esto da más razón para una inmediata intervención de la Policía del estado Bolívar, y las Policías Municipales, e instalar allí una autoridad única en materia de seguridad, mientras se termine de dar forma a la tan esperada Policía Nacional.
Ya realmente no se sabe quién gobierna el estado Bolívar, pero todo indica que la sombra de Vista Hermosa está en todo, incluyendo los detalles.
En Bolívar el Comandante consiguió una trinchera de revolucionarios para la defensa del socialismo, y esa es una decisión bien tomada por parte de ese noble pueblo. Y si las autoridades allí no están dispuestas en asumir su responsabilidad, tanto lo regional como la alcaldía reaccionaria y opositora del Municipio Heres, es porque existe toda una complicidad que el pueblo de ese municipio no estaría dispuesto a tolerar.
No cabe la menor duda, que existe un propósito claro, de llevar un desgaste bien programado, contra el proceso revolucionario que lideriza el comandante Chávez.
Definitivamente, los movimientos sociales, los Consejos Comunales y la sociedad organizada, y, sobre todo, nuestro Partido Socialista Unido de Venezuela, tienen que romper con el miedo y el terror reinante, además de la impresionante y extraordinaria impunidad en las instancias judiciales.
Como hijo de esta Bella Ciudad, nacido a orillas del majestuoso Río Orinoco, levanto mi voz ante esta grave situación que atenta, ante todo, contra la Revolución Bolivariana.
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