¡Qué tal, camarada! Emocionado con las acciones del Presidente, incluso la exigencia a todos los funcionarios del gobierno de atender al empoderamiento del pueblo, que es para este opinador lo más revolucionario de todas.
Esto se logrará potenciando a los Consejos Comunales. Ojalá Chávez logre convencer o exigírselo a los gobernadores y alcaldes del proceso que andan hechos los locos para no soltar poder…
Bien. Voy a exponer algunos casos sobre la atención médica. Espero no lo encuentren detallado, pero vale tratándose de la salud, factor primordial para la vida. Más en sociedad.
El de un amigo cuyo hijo tuvo un accidente motociclista y perdió un pie. Operado en Caracas y mal controlado tuvo un principio de septicemia que por poco le hace perder la pierna, y tuvieron que cortársela bajo la rodilla.
El deterioro continuó y decidió llevárselo a USA. En Miami se la tuvieron que cortar sobre la rodilla, evitando que la perdiera totalmente. Usa una prótesis especial. Hoy el padre está molesto con algunos médicos de aquí.
Una pariente tuvo que practicarse unos exámenes digestivos, gastroscopia y colonoscopia (mangueras por la boca y por el recto) y se la aplicaron sin sedación de ningún tipo. Resultó que tenía un tumor canceroso en el colon, fue operada y el cirujano oncólogo le participó a la familia que había sido con gran éxito por lo que le aplicaría quimioterapia sólo como una acción preventiva.
Durante todo el proceso pre y post operatorio, el trato fue displicente.
Finalmente algo falló. Mal pronóstico del cirujano, mala aplicación de la quimioterapia, etc. al extremo de que asistimos extemporáneamente a los funerales. Muerte por metástasis en el hígado y de una manera repentina. Dolorosa como todas.
Mi único hermano, ingeniero también, presenta un tumor en la parótida derecha. Por problemas que destacaré más adelante, no pudo ser operado antes de finales de noviembre pasado, que también explicaré.
El 25 de diciembre, que pasa siempre en mi casa, no estuvo bien del estómago. Mi hijo, como todos los años, lo llevó a su casa. A la mañana me dijo que había “ido al baño toda la noche y estaba agotado”.
Para ser breve, tuvimos que rescatarlo con los bomberos (vive con dos hijos que estaban con su mamá) y llevarlo a un centro médico.
Fue atendido muy bien y aquí me detengo.
En los casos anteriores, la atención fue en instituciones privadas. Y no menciono otros ya que me extenderá en el sentido del artículo. Aunque la mayoría de los lectores conocen por lo menos un caso parecido.
La atención privada en el caso de mi hermano fue hasta el diagnóstico. El costo de la operación de mi pariente llegó a Bsf.91.000,00 y pico. ¡Una pelusa! Ah, pero era por un costoso seguro donde estaba filiada por una hija.
En el caso de mi hermano, quien sólo cuenta con el ingreso por el seguro de vejez del Seguro Social, la operación en el centro privado, donde fue atendido por ser muy especializada la afección, según presupuesto de noviembre era de Bsf. 23.000,00 y debía ser operado antes de fin de noviembre ya que casi todos los médicos se van de vacaciones. ¡Qué tal!
En el ínterin, buscando apoyo con la gobernación de Anzoátegui, donde vive (vivimos), en Pdvsa (informaron que abolla recursos sólo para menores de 8 años, por sentir fuerte dolor en la cara estuvo tomando analgésicos sin usar protector gástrico y de ahí la gastritis sanguinolenta que hizo que la hemoglobina llegara a 5, valor muy bajo.
Llegué a pensar que no matricularía para el 2010, como decimos.
Cuando lo buscaron los bombero sugerí lo llevaran al CDI “Camilo Cienfuegos” en Barcelona, que he comprobado funciona perfectamente. Repito, hablo de esto porque aunque siendo un caso personal es de salud.
El eterno problema con las transfusiones y conseguir sangre y donantes donde no hay cultura de donación. La mayoría dona cuando es para un familiar o un amigo.
Hace tiempo propuse que fuese una obligación de todo el que cumpla 18 años, y pueda donar. Podríamos contar con un gran rancio de sangre nacional, para evitar los manejos con ese “preciado líquido” y cubrir con creces cualquier emergencia personal, nacional hasta internacional.
La atención de los médicos y enfermeras cubanas, como siempre, fue esmerada. Nada les cuesta. Son así. Es la atención médica humanizada.
Por las características de la dolencia combinada y la facilidad para la consecución de sangre, también con nuestros donantes, decidieron trasladarlo al Hospital Central Luis Razetti.
Nos enviaron una ambulancia sólo con el chofer (habían muchos casos, por tratarse de las fiestas navideñas) y un médico cubano decidió ir junto con una enfermera, ambos impecablemente vestidos para sus funciones.
Pasando por esa “zona de emergencia” que aún cuando fue remodelada por el gobernador Tarek Saab en cuanto al aspecto, que anteriormente era horroroso, no tiene las condiciones de espacio que, en mi opinión, se requieren para esa delicada atención inicial.
Y aquí viene la cómica médica. Nos recibe un médico criollo que al ver y escuchar al médico cubano tomó una actitud agresiva y dijo: “para que lo sepan todos –la esposa de mi hermano, mi esposa y yo, y los cubanos, ah y mi hermano en la camilla a nivel de piso- aquí no hay camas, no hay medicinas y estamos muy ocupados”
Nos quedamos asombrados. El médico cubano dijo: no es de ética médica hablar de esa manera frente al paciente y sugirió pasar a una pequeña área de recepción. Ahí le entregó al criollo una hoja con la relación al caso. Expresó que no le interesaba porque él haría su propia evaluación.
El cubano insistió en entregar el informe, el criollo lo agarró, lo llevó a la pared y lo firmó: “aquí está como constancia de haberlo entregado”. No, replicó el cubano, ese informe es para dejarlo.
Ante esa indignante situación tuve que decirle al criollito que siendo lógico que hiciera su evaluación debía conocer lo que ocurrió con el delicado paciente los días anteriores, cuáles medicinas tomaba, etc. Y aceptó el informe dejándolo sobre el mostrador.
No quería hacerlo, pero tuve que nombrar a mi amiga la directora de salud de Anzoátegui –aquí no doy nombres por vainas mías- y con un gesto displicente, “yo conozco a esa señora” y medio bajó el tono. Apareció la cama. Y no voy a echar el resto del cuento porque es largo.
Ocurrieron cosas, discusiones con otros médicos por no indicar un antibiótico, por ejemplo, cuando los cubanos estaban usándolo por una infección en la cara. Observamos una atención un poco dura con los pacientes –y con los visitantes- por parte de algunas enfermeras.
A donde quiero llegar, parte del título, y que se lo expresé en una de esas discusiones con los galenos, la medicina es, para mí, 50% capacidad profesional y 50% trato los más normal posible.
Mientras no se penalice esa situación –aun cuando reconozcamos que en el caso de los hospitales es muy complejo por falta de recursos de todo tipo- continuarán los errores en el comportamiento médico.
Por los errores en las clínicas y de médicos privados, y abusos de costos, tendrá que caerles un Indepabis médico.
Mi hermano se recuperó y le persiste el dolor en la cara. Toma analgésicos esta vez con el omeprazol, como protector gástrico.
Ah, el médico que debe operar a mi hermano regresó de vacaciones el 18 de enero. Un amigo nos indicó que enviáramos la documentación a Miraflores, donde se podrá conseguir una ayuda.
Solicitamos el presupuesto para enviarlo en original y, sorpresa, de noviembre a enero subió más de Bsf. 1000,00 (Admisión, cuarto, materiales, etc.)
Menos mal que nuestra revolución está formando médicos con sensibilidad social. ¡Viva la Revolución! ¡Viva Chávez!
edopasev@hotmail.com