Para la gran prensa internacional las cárceles venezolanas se encuentran atiborradas de presos políticos. Los que purgan cárcel en El Rodeo, en el Retén Judicial de Los Teques, en Yare, en La Planta, son todos “presos políticos de la dictadura de Chávez”, sean ladrones, sicarios, estafadores, narcotraficantes, violadores, matraqueros, aguantadores, …
Cuando se producen las marchas de la derecha, todos los malandros que van armados con pistolas 9 mm, son “presos políticos” en potencia. Pajulio Rivas lo fue, y Maraco también, al igual que Nixon Moreno quien estaba ansioso por ser un “preso político”, y por eso se desmadró, pasando al salón de la fama de los desalmados de Globovisión: le disparó a un policía y trató de violar con un palo a la distinguido Sofía Aguilar, a quien desnudó.
El día 26 de enero cuando en Mérida mataron a dos estudiantes, las radios locales anunciaban la pronta detención de ciudadanos que pasarían a engrosar, con categoría de “presos políticos”, las cárceles venezolanas. No importa quien hubiese cometidos esos crímenes, al que cogiesen por fuerza debía ser elevado a la condición de “preso político”.
Por eso los hijos de Globovisión matan en las manifestaciones; por eso colocan francotiradores en los alrededores de las marchas que ellos mismos protagonizan, para convertirlos en héroes de la resistencia, en perseguidos por la infame tiranía bolivariana.
Antier, un grupo de estudiantes de Globovisión entró en plan amenazante a las instalaciones del CICPC de Mérida exigiendo que no se continuasen con las investigaciones en relación con los asesinatos ocurridos ese día 26, para no empeorar la situación de los derechos humanos en Venezuela. Cuando ayer se supo que fue detenido un ciudadano de 64 años de edad como presunto autor material de la muerte del estudiante, Yorsinis Carrillo Torres, de 15 años de edad, los comentarios que corrieron como pólvora por los mentideros de la oposición en Mérida: “No queremos otro competidor en la selección de los candidatos a la Asamblea Nacional”, “tendremos que esconderlo, hasta que pueda irse para Perú”, “se hace imprescindible conseguirle un pase con Globovisión porque los únicos que asesinan en Mérida son los tupamaros…”.
Esa es la política de estos talentosos luchadores de Globovisión por la libertad y la justicia social en nuestro país, los mismos que gritan: “Bonche, palangrismo o muerte”.
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