Israel, como un adolescente malandro de un barrio, apoyado por su hermano mayor EE.UU, ha venido haciendo y deshaciendo cuanto le ha venido en gana. Como Estado superficial creado por un grupo de familias judías adineradas de varias nacionalidades del mundo, excepto israelíes, han venido violando todas las leyes internacionales, todos los acuerdos entre los árabes y toda disposición amigable que los históricos pueblos como Palestina, Líbano y Siria han propuesto para alcanzar una paz duradera en la región de Medio Oriente. Con la excusa bíblica expansionista han venido anexándose -a través de la fuerza guerrerista- territorios de los países vecinos con la complacencia de los organismos internacionales. Asimismo han encontrado el mecanismo para que los países poderosos estén arrodillados a sus servicios y esto lo han hecho adquiriendo los grandes monopolios estratégicos de Medios de Comunicación, bancos, industrias de manufacturas y alimentos, compañías explotadoras de hidrocarburos, industrias militares y ciencias avanzadas, y entre lo insólito cotizan en la bolsa de New York. España y Gran Bretaña.
No es extraño que la primera educación que reciban los niños israelíes en las escuelas sea la de instrucciones militares, de expansión y de acumulación de capitales para seguir gobernando al mundo. Todo joven mayor de dieciocho años debe pagar servicio militar, luego pasan a la reserva y una vez al año deben ir por un fin de semana a custodiar las fronteras o divertirse ultrajando a los palestinos en los famosos Check Point, y quien no acepte estas medidas de servicio militar deberán pagar prisión por resistirse a las leyes del estado. Asimismo, cada ciudadano o civil está obligado a ser miembro o informante de los cuerpos de inteligencias israelíes, cada semana deben realizar reportes de novedades sean de sus propios compañeros de estudios, trabajo o de sus familiares.
La educación Israelí es una doctrina de ideologización guerrerista y de expansionismo basadas en los textos bíblicos. Pero más allá de estos textos, su base de Estado se sustenta en los principios ideológicos de la creación del Estado de Estados Unidos, es decir: Primero, eliminación de los originarios o nativos para implantar una nueva cultura de los inmigrantes; Segundo: sintiéndose herederos de Dios conquistar territorios por encima de los tratados y acuerdos internacionales utilizando la amenaza y coerción; Tercero, acumular capital y defender esta tesis para comprar pedazos de territorios en todo el mundo y construir sus asentamientos; Cuarto, controlar los medios más avanzados en tecnología de comunicaciones y militar para someter a aquellos que intenten frenar sus pretensiones de dominio mundial; Quinto, provocar tensiones entre países para vender productos militares; Sexto, eliminar a sus enemigos en cualquier parte del mundo que ponga en riesgo la “seguridad democrática” de su país: Séptimo: transformar las mentiras en verdades a través de los “falsos positivos” o la siembra falsas de evidencias: Octavo: distraer a la comunidad internacional con supuestas acciones de paz cuando en el fondo se están preparando para alguna incursión armada en territorio de los países vecinos.
La doctrina de Israel es la misma doctrina expansionista Monrroe, pero no de América para los americanos, sino del mundo bajo los pies de Israel.
Algunos podrán preguntarse (por las supuestas tensiones existentes entre los gobiernos de Barack Obama y Benjamin Netanyahu, a causa de la construcción de 1.600 casas por parte del Estado de Israel en el barrio judío de Ramat Schlomo en Jerusalén Este, y del cual el departamento de Estado EE.UU se opone), quién manda a quién? Es decir; Estados Unidos manda en Israel o es Israel que gobierna en Estados Unidos? La respuesta es que son la misma identidad. Para funciones internas del gobierno de Estados Unidos, Israel es su Estado número 53, incluyendo a Isla Vírgenes y Puerto Rico, con la diferencia de una posdata: Israel fue reconocida por la comunidad internacional como un país; por lo tanto, goza de autonomía.
Es un error relacionar el holocausto de los judíos en la segunda guerra mundial con la creación del Estado de Israel, cuando la pretensión primaria del gobierno de Estados Unidos -aprovechando esa circunstancia histórica-, fue la creación de un espacio estratégico para tener presencia en la región árabe, ya que lo tenía en Asia, Europa y toda América. La Tesis Judía de crear un Estado Judío, nació desde los laboratorios gubernamentales – militares de Estados Unidos, bajo los gobiernos de Theodore Roosvelt, Woodrow Wilson, continuado por Franklin Delano Roosvelt, y puesta en marcha por Harry Truman y Dwight Eisenhower. Tesis fortalecida por países amigos que contribuyeron para la fundación de organismos cómo la ONU y OTAN, y que dieron sustento jurídico internacional para el reconocimiento de la creación del Estado Judío. Por lo tanto, todos los miembros (conciente e inconcientes) de ese momento de la ONU son corresponsales de la creación del Estado Judío y de las situación humillante desde hace 63 años atraviesa el pueblo Palestino, el cual, aun hoy, año 2010, no ha sido reconocido como Estado, sino que más bien cada día ese reconocimiento como Estado se va alejando por la anexión de su territorio por parte del Estado Sionista de Israel.
Ahora, con más razón debemos preguntarnos: ¿Pueden las bases jurídicas internacionales de estos organismos ponerle fin a las pretensiones y agresiones bélicas de Israel contra Palestina, Líbano y Siria? ¿Será posible que estos organismos internacionales decreten en una resolución la Creación del Pueblo Palestino? ¿Estos organismos internacionales alguna vez podrán decidir y obligar al Estado de Israel de devolver los territorios del Golán a Siria, de las Granjas de Shabaa y las colinas de Kfer Shouba al Líbano, y todo el territorio ocupado por colonias judías incluyendo a Quzs a Palestina? ¿Será posible esto? ¿Será posible que el MOSAD y la CIA dejen de perseguir y asesinar a los líderes de los pueblos? ¿Cuánto debemos esperar? ¿Sabrán éstas organizaciones internacionales, los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, España, Francia, Colombia, que los israelíes ya no pueden imponer sus condiciones para negociar la paz en la región de Medio Oriente?
La comunidad internacional, debe de dejar de preocuparse por sus intereses y el interés de lo más fuertes, para darle respuesta a los conflictos creados por la misma comunidad internacional.
La comunidad internacional, debe modernizar sus estatutos y hacer entrar en razón a aquellos países que pretenden adueñarse del mundo.
La comunidad internacional, debe abrir el camino de una paz duradera en el mundo, sino seguirá impulsando las guerras y a la desaparición del Estado Judío.
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