I. Los primeros años de “Rafo”
Se inició como deportista de pista y campo el 11 de marzo de 1953 en el Estadio Misoa (hoy "Pachencho" Romero) de Mene Grande, simultáneamente con Víctor “Jimmy” Maldonado, en los Juegos Escolares organizados por César Prieto Oberto en homenaje a Pachencho. Nacido en Mene Grande el 22 de marzo de 1938, Rafo tenía entonces 14 años, 11 meses y 20 días de edad. Con 16 años de edad, en abril de 1954, debutó en competencias oficiales en representación de Lagunillas, en los XV Juegos Deportivos Shell realizadas en La Concepción, ocupando el 4to. lugar en los 100 metros planos, detrás del gran velocista del momento y campeón nacional, Clide Bonas Simons. Es el hijo primogénito de José Encarnación "Pachencho" Romero e Isabel Sandrea, ella hija de Eusebio Sandrea, trabajador petrolero que laboró en la perforación del Zumaque I, primer pozo comercial de la industria petrolera venezolana.
Bautizado como Rafael Eusebio Romero Sandrea, estudió del 1° al 4° grado en la Escuela “Andrés Bello” de Mene Grande; en el Colegio “Los Dos Caminos” de Caracas cursó 5° grado en el año escolar 1950-1951; el 6° grado lo culminó en la Escuela “Andrés Bello” en 1953.
Inició el bachillerato en el Liceo “Simón Bolívar” de Mene Grande en septiembre de 1953. Escribo de memoria porque fuimos condiscípulos en la educación primaria y el primer año de bachillerato en Mene Grande. Rafo se recibió en la Escuela Nacional de Educación Física en Caracas en 1957 y como Entrenador en la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos en 1962. Entre 1972 y 1973 cursó estudios de Especialización en Administración Deportiva en Colonia, Alemania. A su regreso, fue nombrado director de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos de Venezuela.
Rafo fue Campeón Shell, Estadal y Nacional de 100 y 200 metros planos y relevos 4 x 100 y 4 x 400 metros. Entre 1955 y 1961 se tituló Campeón Nacional en 200 metros planos 7 veces, 4 veces en 100 metros planos, además de Campeón Suramericano en Santiago de Chile; medallista de oro en 200 metros planos en Kingston, Jamaica, en 1962, competencia en la que ganó medalla de plata en 100 metros planos. También fue ganador de la medalla dorada en los Juegos Deportivos Bolivarianos de Barranquilla en 200 metros planos y medalla de plata en 100 metros planos. Notable fue su gran triunfo en los IV Juegos Deportivos Panamericanos en Sao Paulo, Brasil 1963, en 200 metros planos, con registro de 21”3, mismos de Allan Cassel (EE.UU) y Arquímedes Herrera, competencia en la que logró medalla de plata en el relevo 4 x 100.
Como integrante de esta misma posta, fue Campeón Suramericano, Iberoamericano y Centroamericano y del Caribe, así como medallista Panamericano en Chicago 1959 y finalista Olímpico en Tokio 1964 con Arquímedes Herrera, Lloyd Murad y Hortensio Fucil. La apoteosis llegó en 1962 en Madrid, donde se tituló doble campeón iberoamericano de los 100 y los 200 metros planos, al repetir su triunfo de dos años atrás en Santiago de Chile, competencia en la que también logró la medalla de oro en el relevo 4 x 100. De ese evento iberoamericano, rendimos homenaje a Rafael Romero Sandrea, Leslie Mentor, John Muñoz, Hortencio Fucil, Víctor “Jimmy” Maldonado, Arquímedes Herrera (+), Lancelot Bob, Danilo Cereali (+), Brígido Iriarte (+), Teofilo Davis Bell (+), Andrew Faure (+), Horacio Esteves Orihuela (+) Alves Thomas, Ramón Bastardo, Tito Bracho, José López (+), Héctor Thomas (+), Lloyd Murad, Gisela Vidal, y Arístides Pineda, así como al delegado Eduardo Alfonso (+) y al director técnico Ladislao Lazar (+).
También participó Rafael en las Olimpíadas de Melbourne 1956, cuando tenía 18 años y en Roma 1960. Mis investigaciones arrojan como resultado que, en competencias oficiales nacionales e internacionales acumuló 38 medallas doradas y un total extraordinario de 78 de todos los metales. No conozco otro venezolano con ese palmarés en sus 15 años de actividad en las pistas de atletismo. Por sus méritos deportivos en el atletismo y la dirigencia venezolana, ha recibido numerosos reconocimientos, entre los cuales destacamos: Mejor Velocista del Mundo (1963). Gran Atleta del Atletismo Sudamericano (1970) Entre 1973 y el 11 de marzo de 1974 fue Presidente (e) de la Federación Venezolana de Atletismo, día en que recibí de él el encargo de relevarlo en esa gestión. Entre el 11 de marzo de 1974 y julio de 1975 fue Jefe de Alta Competencia del IND,
En 1975 fue Director de Deportes del Estado Sucre, cargo que también ejerció en Mérida en 1992 y en Yaracuy en 1998. Desde 1988 hasta 1991 ejerció en calidad de Coordinador de Deportes de la empresa Venalum en Puerto Ordaz. En 1992 fue establecida la Orden al Mérito Deportivo Rafael Romero Sandrea del Municipio Baralt del Estado Zulia, cuyas palabras de orden tuve el honor de dirigir a los presentes. Fue exaltado al Salón de los Inmortales del Deporte Venezolano en 1996 y al Salón de la Fama del Atletismo Venezolano en 2009, año de su creación. Entre 2005 y 2008 fue Jefe de las Instalaciones Deportivas del Complejo Deportivo de Maracaibo, y como Gran Atleta del Atletismo Suramericano en 2011. Desde 2014 le da lustre a la Federación Venezolana de Atletismo desde el honorable cargo de Canciller de esa institución deportiva.
El 18 de junio de 2014, las autoridades de la Federación Venezolana de Atletismo (FVA), junto a otras glorias nacionales y regionales de la disciplina, procedieron a rebautizar el Estadio Iberoamericano de Maracay, recinto deportivo que pasó a llamarse "Rafael Romero Sandrea".
En consideración de este escribidor, Rafael Eusebio Romero Sandrea es uno de los mejores atletas de pista y campo en la historia del atletismo venezolano, al lado de Yulimar Rojas, Asnoldo Devonish, Héctor Thomas Martínez, Yoger Medina, Néstor Nieves, Horacio Estévez, Víctor Jimmy Maldonado, William Wuyke, Marietta Riera, Robeylis Penado, Aymara Espinoza, Rosa Rodríguez, Brígido Iriarte. Rafael se merece el reconocimiento de GRAN HUMANISTA DEPORTIVO, por los inmensurables apoyos brindados a centenares de atletas venezolanos durante muchos años, ofreciéndoles importantes ayudas a los más necesitados desde los importantes cargos oficiados durante su trayectoria como dirigente del deporte nacional.
En su retiro de Maracay, disfruta el otoño de su vida en compañía de su esposa Rosario Rivero con quien ha compartido más de 50 años, y el contacto periódico con su hijo e hijas sus nietos y amigos, uno de ellos, Lancelott Bobb, con quien departe a diario en la Ciudad Jardin.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS RAFAEL!