1. Continuamos vendiendo energía eléctrica a Brasil y Colombia sacrificando, por un puñado de dólares, el bienestar del pueblo venezolano, su normal desarrollo y, lo que es más estúpido, fortaleciendo económica, política y socialmente a Manaos (frontera brasileña con Venezuela) e igualmente favorecemos a la burguesía cucuteña que sin interrupción alguna recibe nuestra energía eléctrica barata y la revende al pueblo colombiano a precio de oro, contribuyendo así a fortalecer la política de intervención paramilitar que esa burguesía alimenta en alianza con los imperios; con las pingues ganancias que obtiene por nuestra energía a precio de gallina flaca mantiene al ejercito paramilitar que nos azota y desplaza al campesinado colombiano para robarle sus tierras y a la vez crear caos en Venezuela con el arribo diario de desplazados. ¿qué somos: idiotas, estúpidos o qué?
2. Permitimos el tránsito por carreteras de nuestro territorio del carbón que las transnacionales y la burguesía colombiana exporta a otros países y extraen de Los Montes de Oca (territorio venezolano usurpado por Colombia en laudo arbitral irrito que no nunca hemos osado reclamar como propiedad de este Estado soberano). Carbón que las leyes ambientales colombianas no permiten transportar en su territorio bajo las condiciones rudimentarias que se hace, ello debido a los altos niveles de contaminación ambiental que ello genera. ¡Insólito verdad: sacrificamos flora, fauna y salud de nuestros habitantes y deterioro ecológico de nuestro hábitat para favorecer al extranjero que explota el carbón que en justicia nos pertenece!
3. Nos negamos a exportar el coque que se genera en nuestras refinerías de hidrocarburos y es muy apetecido como carburante en China y Europa para favorecer a gerentes y "dirigentes" sindicales de nuestras plantas petroquímicas que resultan ser los dueños de las volquetas que dentro de la plantas a diario mueven de un lado a otro dicho producto, el cual es altamente contaminante; de esa manera generan fletes que cancelamos a esas lacras para que se hagan cada día más ricas a expensas de la salud de las humildes poblaciones aledañas que padecen enfermedades asociadas a ese vector contaminante del ecosistema. ¿Más que insólito, no será esa acción delictiva una canallada contra la población, acción que merece el encarcelamiento de esas lacras y de quienes le permiten semejante desfalco a la industria nacional?
4. Permitimos que a diario ingresen al país cientos de desplazados colombianos que despavoridos huyen de la guerra intestina que desangra a ese país, más concretamente de las motosierras de los paramilitares que los descuartizan y actúan financiados por los grandes terratenientes colombianos, liderados por Álvaro Uribe, para despojar de sus tierras al campesinado. El Estado venezolano no solo asume el costo económico y social que ello implica sino que además asociadas a esa oleadas de desplazados vienen camuflados paramilitares, criminales solicitados por horrendos crímenes cometidos en Colombia, ladrones y demás delincuentes solicitados por las autoridades neogranadinas y que no teniendo espacio para delinquir en su país se mudan a nuestro en búsqueda de "nuevas aventuras". ¿Permitir eso es o no una estupidez? ¿En vez de ello por qué no les prestamos la debida atención humanitaria a heridos, hambrientos, cansados y sedientos hermanos, a la par que preparemos su traslado a Cúcuta o ciudad colombiana próxima a nuestras fronteras para que sus autoridades, en representación del Estado colombiano, se encargue de resolver el problema generado por el mismo Estado fallido que es? ¿Por qué tenemos que asumir ese costo político generado por quienes desde la época de Bolívar nos adversan y son declarados enemigos del pueblo venezolano? ¿Por qué tenemos que llenar las calles de nuestra capital con buhoneros que Bogotá no acepta?
5. ¿Por qué permitimos que en las barbas de la Guardia Nacional "Bolivariana" (con complacencia, complicidad y conocimiento del gobierno nacional) las mafias guyanesas y de otras nacionalidades, dedicadas a la explotación maderera, ultraje de pueblos originarios y extracción ilegal de oro, diamantes y cuanto mineral precioso consigan en el Territorio Esequibo, continúen contrabandeando miles de bidones de gasolina y gasoil? ¿Insólito, será que los comandantes de la Guardia Nacional "Bolivariana creen que somos estúpidos o en verdad lo somos?
6. ¿Por qué permitimos que garimpeiros brasileños, colombianos y de mil y una nacionalidades sigan alegremente destrozando el Bosque Húmedo Tropical que constituye las cabeceras de los ríos tributarios del Orinoco? ¿Acaso el problema que confrontamos con la sequía del río Caroní no se debe a la deforestación de sus cabeceras? ¿Es qué el Ejército Nacional con todo su poderío bélico y recursos materiales humanos es incapaz de resguardar y defender nuestro territorio? ¿Para qué se les puso al frente del Plan Caura, plan Caroní y otros planes de resguardo, custodia y saneamiento de nuestros espacios selváticos amenazados por la codicia del oro si son incapaces de hacerlo? ¿Participan sus comandantes, oficiales superiores, medios y soldadesca en el reparto del botín que allí se genera? ¿No es insólito permitir que eso suceda? ¿Al terminar de secar al río Caroní de dónde obtendremos energía limpia y barata?
Estas y otras muestras más de los fenómenos por todos conocidos que suceden a diario en nuestro "querido" territorio con la complicidad y anuencia de nuestras autoridades nacionales, regionales, militares, policiales y judiciales ¿no les parece insólito? Cabe preguntar ¿hasta cuándo soportaremos que estos malandros apátridas sigan destruyendo el patrimonio de la futura Venezuela? ¿Cuándo dejaremos de ser espectadores pasivos de acciones que a diario destruyen nuestro ecosistema y atentan contra nuestra seguridad como nación?
A SABINO LO CONSIDERÓ UN ESTORBO LA CLEPTOCRACIA QUE HOY NOS MAL GOBIERNA, SU ASESINATO FUE ALENTADO DESDE LAS ALTAS ESFERAS GUBERNAMENTALES PERO NO HA PODIDO ACALLAR LAS VOCES NI MANIATAR LOS BRAZOS DE SU AGUERRIDO PUEBLO Y DE QUIENES CONTINUAMOS SU LUCHA LIBERTARIA Y EN DEFENSA DE LA PACHA MAMA.
¡Sabino nos enseñó el camino, me enseñó el camino, nos enseña el camino!
