La convocatoria inconstitucional a la elección de una Asamblea Nacional Constituyente, no sólo gira en torno a la preservación del poder por el poder mismo. Ese es el medio, pero el fin último es económico.
El gobierno del presidente Maduro estableció a principios de su gestión las Zonas Económicas Especiales, que formulan una serie de excepciones jurídicas a territorios decretados para tal fin, al punto de crear condiciones paralelas a las establecidas por la Constitución, al mejor estilo de las bases militares estadounidenses en territorio colombiano. Este fue el preámbulo jurídico para el decreto del Arco Minero, que estableció como base territorial el 12% del territorio nacional susceptible a ser decretado Zona Económica Especial, con lo cual estaríamos entregando nuestra soberanía a más de 150 trasnacionales extractivistas, así, las bases militares colombianas se quedaron en pañales ante la entrega de Maduro al capital financiero internacional.
Sin embargo, la derrota del gobierno en las elecciones de la Asamblea Nacional (AN), afectó gravemente los planes económicos entreguistas y neoliberales del gobierno del presidente Maduro, ya que constitucionalmente es la AN quien debe aprobar cualquier compromiso económico que afecte el patrimonio de la nación. Deuda, convenios, créditos, etc., todo debe ser previamente aprobado por la AN, así que no sólo el desacato y la presentación del presupuesto de la nación ante el TSJ eran medidas suficientes.
Maduro debe dar garantías sólidas a sus acreedores, prestamistas y financistas, de que horrará sus compromisos: los financiamiento de Wall Street, China y Rusia no sólo pueden sostenerse con promesas, y la sentencia 156 del TSJ que disolvía la Asamblea Nacional para darle todos las facultades de compromiso del patrimonio de la nación al TSJ y este a su vez se lo atribuye al Poder Ejecutivo, después del zarpazo de la Fiscal en relación a la ruptura del hilo constitucional, no era suficiente para el neocapitalismo financiero del siglo XXI.
Contra las cuerdas, Maduro huye hacia adelante… Y la ANC es la única figura plenipotenciaria para lograr su objetivo, tener el control de las facultades económicas para seguir saqueando al país, cambiando "espejitos por oro", "bonos por hambre", mientras un sector se sigue enriqueciendo a costillas de la miseria del pueblo que reclama justicia ante aquellos que han desfalcado la nación. Esa es la verdadera ANC de Maduro, la que debemos detener.
