Cada día escucho profesionales en diversas áreas, quejarse por la situación económica que se vive en el país, denigrando del gobierno y de su tierra. Estas personas prefieren emigrar a otros países a cobrar salarios de hambre, a tener dos y tres trabajos, sin darse cuenta de las oportunidades que estos momentos nos brinda, la crisis que estamos viviendo, producto del bloqueo económico internacional. ¡Exceso de confianza de mi parte! no lo creo.
Muchos de los que emigran al " imperio mesmo", destino preferido del venezolano, que persigue el supuesto "sueño americano", ¡a esos¡ les corresponde, partirse el lomo como dije anteriormente en 2 y hasta 3 trabajos, para medio vivir y aquí se quejan. Será que desconocen los logros reivindicativos que la revolución brinda a las trabajadoras y trabajadores del país, aquí se quejan y murmuran, en el imperio son explotados, mal pagados y no dicen nada, cosas incomprensibles de la vida, que no logro entender y es que el que aquí escribe vive las mismas realidades económicas y sociales del país.
Me van a disculpar que ponga como ejemplo un acontecimiento de mi vida, que me obligó a ponerme creativo, y reinventarme como profesional, para poder llevar el sustento a casa.
Resulta que hasta el año 2014, no recuerdo el mes, me desempeñaba como: Comisionado Presidencial de la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, órgano adscrito al Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz y como siempre ocurre, cuando hay cambio de Ministro, y sin importar la trayectoria del funcionario, sin importar qué tan bueno o malo pueda haber sido, de la noche a la mañana, me quede sin empleo, llamando a conocidos y desconocidos, en busca de una nueva oportunidad.
Como ninguna de las llamadas era respondida favorablemente, Comencé a buscar la posibilidad de brindar asesorías, por honorarios profesionales, en algunas instituciones, experiencia y currículo, tengo. Resultando, que una buena amiga me ofreció la oportunidad de ser el comisario mercantil de una empresa del Estado, VYCSUCRE, pero acontece que para poder ejercer las funciones según el Código de Comercio, debía estar colegiado, así lo hice me registre en el colegio de licenciados en administración de Caracas, me dedique hacer lo que hace un comisario mercantil, analizar los balances de la empresa, realizar informes sobre las perdidas y ganancias, evaluar las cuentas por cobrar y pagar, a trabajar con el administrador, bueno esto fue un cambio de vida, esta nueva etapa, me obligo volver a mis tiempos de universidad, retomar libros, llamar a viejos compañeros de estudio, para recordar cómo hacer un balance general y tantas cosas más que por no ejercer la administración tenia olvidadas, lo cierto que esta oportunidad, me abrió nuevos caminos, realmente estuve como 6 meses haciendo este trabajo.
Luego de ello, empecé, a trabajar en la Corporación Socialista de Cemento, donde estuve poco tiempo, porque el Mayor General Quevedo, ex Ministro del Poder Popular para Hábitat y Vivienda, me dio la oportunidad de presidir una importante empresa del Estado PETROCASA.
El tiempo que estuve desempleado, la angustia que me generaba el no conseguir trabajo, activo mi imaginación y me permitió reinventarme, y encontrar posibilidades productivas en áreas que para mí no existían.
Creo en la Revolución Bolivariana, creo que es a través del Socialismo que vamos a transformar este hermoso país y convertirlo en la pequeña potencia latinoamericana que soñó nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, pero no podemos convertirnos en apéndices del Estado, que dependen de un cargo público. Por eso recomiendo, a los profesionales que están con la angustia de la difícil situación del país, analicen que cosa pueden hacer fuera de su área de trabajo formal.
Recientemente una compañera periodista, del Ministerio del Poder Popular para Hábitat y Vivienda, me vino con la cantaleta de sufrimiento, que su quincena era igual a un kilo de queso, le conté esta historia y resulta ser que descubrió que por su experiencia y conocimiento puede hacer un sin fin de tareas paralelas a su trabajo que le pueden generar una rentabilidad y quién sabe si un negocio propio a futuro.
Los grandes emprendedores y emprendimientos nacen en crisis, así que deja de quejarte, tú que sientes que no te alcanza el dinero para vivir, y piensa en lo que puedes hacer para cambiar tu vida y contribuir a que este hermoso país que una minoría, quiere destruir se convierta en esa pequeña potencia Latinoamericana, que traspase fronteras para llevar nuestras experiencias a países que la puedan necesitar.