Día treinta y siete. Los bonos por el filo de la navaja del 2018

Los bonos que da Maduro se han convertido en una forma de sobrevivencia, precaria pero imprescindible, en el nuevo modo de vida de los venezolanos atormentados por la guerra económica, que algunos obcecados no quieren ver, pero no solamente la sienten, igual que todos los demás ciudadanos, sino que la padecen plenamente a través de sus llantos y lamentaciones. Que suerte tiene el bolsillo vacío de cualquiera de los que vivimos con los pies sobre la tierra, sin estar creyendo en pajaritos preñados, cuando nos llega el mensaje esperado y podemos completar la quincena o la pensión devorada, hace rato, por la inflación salvaje.

Mejor sería, piensan algunos, que en vez de los bonos nos llegara la caja del CLAP cada quince o veinte días a la inmensa mayoría de venezolanos que la necesitamos. El CLAP por donde se le vea es el mejor invento de la revolución bolivariana para la transición al socialismo y la derrota de la guerra económica capitalista. Por ahí van los tiros. Da lástima ver al pueblo despojado, atracado y asaltado por los dueños de los medios de producción y distribución, que le quitan el subsidio directo del cual fue acreedor, por la política social del gobierno, cuando va al mercado a satisfacer sus necesidades y sólo recibe a cambio la miseria y el horror creados por la especulación exacerbada de los ladrones capitalistas.

Además los CLAP tienen el mérito, dirigidos políticamente por el PSUV, de haber logrado organizar la fuerza incontenible del poder popular. Esta meta revolucionaria sin precedentes no lo han podido cumplir otras formas organizacionales tales como los UBCH, CLP, Frente Francisco de Miranda, UNAMUJER y mucho menos el recién creado Somos Venezuela. Hay que tomar en cuenta la presencia y el efecto de los CLAP en las últimas tres elecciones victoriosas y el contraste con su inexistencia, porque no había sido creado todavía, en la paliza electoral del 2015. Los CLAP han sido un factor fundamental para levantar la moral en los Consejos Comunales y las Comunas. Han sido, los mismos, la más eficiente y creíble forma de articulación política entre el partido y las masas populares en los últimos dos años.

En todo caso uno se pregunta si no sería mejor que los bonos tengan otros nombres que sean alusivos a los valores fundamentales de la revolución bolivariana tales como el trabajo productivo y tantos otros.

*Profesor universitario de Filosofía jubilado de la UPEL. Ex Director Ejecutivo (Fundador) de la Casa de Nuestra América José Martí.



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Sergio Briceño García

Profesor Universitario de Filosofía de la Educación Jubilado de la UPEL. Autor del Poemario "Porque me da la gana" y de la obra educativa "Utopía Pedagógica del Tercer Milenio". Ex Director Ejecutivo de la Casa de Nuestra América José Martí.

 sergiobricenog@yahoo.com

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