Los productores agrícolas del municipio Francisco de Miranda del estado Anzoátegui se quedaron ilusionados y vilmente burlados por la gente del Banco Bicentenario, en espera de la aprobación de 260 créditos para siembra que nunca se aprobaron. El monto a financiar era de CIEN MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 100.000.000), para ser cancelado en tres años. La iniciativa la promovió el alcalde bolivariano del ese municipio, señor Ángel Vásquez, quien hizo las diligencias respectivas con el gerente regional del Banco Bicentenario, en Barcelona, capital del estado Anzoátegui.
A tal efecto, una comisión de diez personas sostuvo un encuentro con los productores en la casa de la cultura Helí Colombani, entregando los requisitos y realizando las supervisiones de tierras, cateo de la documentación y llenado de planillas. La hospitalidad de nuestra gente pariaguanera quedó de manifiesto, por cuanto estas diez personas fueron bien atendidas durante las dos semanas de visita. Sin embargo, hasta aquí llegó este proceso.
Han transcurrido más de seis semanas y aún no se ha entregado ningún crédito agrícola. El vocero de la alcaldía de Pariaguán, capital del municipio Francisco de Miranda, no se explica qué pasó. El día de la charla informativa, el representante principal del Banco Bicentenario hizo hincapié en que el Presidente de la institución, señor Pérez Abad, tenía el objetivo central de contribuir a fomentar la producción agraria nacional, y bla bla y bla bla, pero al parecer el señor Pérez Abad ni se dio por enterado de este tipo de engaño.
Los productores se sienten frustrados. Las tierras que estaban aradas y listas para la siembra se enmontaron por efecto de las lluvias. Además, los insumos (semillas, venenos y abonos) alcanzaron precios especulativos durante las últimas cuatro semanas. Las pocas respuestas que hasta el momento se han obtenido de manera indirecta, es que aún están estudiando las solicitudes de los créditos en Caracas, para determinar quienes “aplican” y quinenes “no aplican”. Mientras tanto, ¿Quién nos explica todo esto?
Así no podemos hacer revolución. Burlándose del pueblo, no. Engañando al pueblo, no. Por favor, más respeto para el campesino, para el productor, que están cansados ya de ser tan pendejos.
