En el cuarto-biblioteca tropiezo literalmente con la Enciclopedia General de la Educación (Volumen 2. MM Océano Grupo Editorial S. A. Barcelona. España) que adquiriéramos seguramente en la escuela del caserío La Unión (municipio Urdaneta estado Lara), cuando había que lidiar no sólo con la alegre muchachada de aquel pintoresco asentamiento semirural, sino con enjambres de vendedores de libros pagados mediante cómodas cuotas quincenales descontadas por la nómina y que algunos colegas se les escondían como si vieran a los Testigos de Jehová y había que atenderlos ponderando la pertinencia de los textos que ofrecían de manera muy persuasiva.
Así recuerdo que creí de importancia tener la referida enciclopedia como bibliografía de referencia porque entonces frecuentaba los seminarios de una Maestría en Docencia Universitaria en la Universidad Fermín Toro (Cabudare, municipio Palavecino) e inmediatamente después Doctorado en Ciencias de la Educación; ahora ojeo los tres gruesos volúmenes sorprendido de cómo pasa el tiempo y como uno se hacía proyectos académicos para un mejor desempeño profesional en el país, progresar y tener mejor calidad de vida, casa, carro y familia particular en esta misma bella tierra. No como ahora cuando ya prácticamente no se pueden comprar libros, ya que hasta los usados pueden ser vendidos por 100 soberanos, como nos pasó esta mañana al preguntar por un ejemplar de Cárdenas-Lara (1994) "Venezolanos en las grandes ligas", además es común que la juventud aún de los sectores más populares abandona en manada las universidades y un buen lote de otros, que no lo son tanto, piensan que la opción es emigrar o con toda su formación académica obtenida, obnubilados por ese imaginario tan sui géneris de la inmigración, de tal suerte que estamos padeciendo un fenómeno de desestructuración social; ello a pesar de que ya existen muchos testimonios sobre la realidad concreta, pues en cualquier país donde arriben los compatriotas nuestros con esa ilusión a cuestas no tendrán sino trabajos precarios, inclusive siendo doctores en el campo de la pedagogía; pero en fin, eso es otra cosa (véase, Telesur "Enclave política": "Relación entre migrantes y desarrollo", jueves, 23 de agosto de 2018; Revista RIIR "Imaginación y barbarie", monográfico Nro. 12 y 13, abril de 2018, varios autores; Reinaldo Rojas: "Mi hijo el inmigrante", Solar o los que se quedaron", El Universal, Caracas2018).
El caso es que hallo un artículo azas interesante titulado: "La investigación educativa" y, en éste, un subtítulo: "El principio de la varianza" (p. 600), del que vamos a comentar algunos aspectos brevemente, vinculándolo con la llamada reconversión monetaria en Venezuela, cuestión ésta que a todos nos ocupa por estos días.
En efecto, ¡cuánta inquietud pareciera existir hoy en Venezuela por la reconversión monetaria incorporada por el Gobierno nacional! creemos que debe controlar la "varianza total". Esto es, "los resultados de la variable independiente" (ob cit, p. 600), a saber, las consecuencias sociales e institucionales implícitas en el proceso de la reconversión monetaria, la cual va acompañada de todo un "coctel" para ser administrado cuyo fin expresado formalmente vendría a ser la propensión a crear un nuevo modelo socioeconómico (la reconversión monetaria que elimina cinco ceros al cono monetario anterior, complementada con un juego de decisiones coordinadas como la derogación de la ley de ilícitos cambiarios, nuevo salario mínimo, exoneración de impuestos de importación de determinados bienes como medicinas y materias o componentes básicos de la industria, alza del IVA y de la gasolina a precios internacionales pero con subsidios para toda la población nacional, entre muchos otros aspectos que se nos escapan ahora, pues citamos de memoria).
El diseño de tal política económica con fines de superar las falencias que padecemos en Venezuela por estos días y años y que muchos se han apresurado en predecir su fracaso a corto y mediano plazo pero, otros en cambio, ponderan como necesaria para iniciar el desarrollo de un nuevo modelo económico y político, el desarrollo de nuevas reglas de comportamiento organizacional y una nueva ética personal, una vía para propiciar la nueva cultura de la productividad, moral del trabajo honesto y el compromiso con el país, creemos que debería tender a aplicar el principio de "MAXMINCON", que significa maximizar la varianza primaria. Esto es, que queden bien patentes los efectos de la variable independiente sobre la dependiente, minimizar la varianza de error (acercar a cero los errores aleatorios), y controlar la varianza secundaria (eliminado al máximo la acción de las posibles variables extremas (ob cit., p. 601). Ergo, si el presidente Nicolás Maduro es como ha dicho reiteradas veces que es el "indio brazo duro" debe aplicar la ley sin dilación por delitos económicos, recordando que la mejor forma de decir es hacer.
En este caso, la variable extrema (secundaria) puede estar representada en la subcultura de la especulación y la "viveza criolla" de empresarios, comerciantes, transportistas y de la economía informal, además de los "bachaqueros" de toda laya que pululan por doquier, cuya actitud práctica es de la violación de todos los acuerdos básicos de convivencia social universal; se ha extendido sobre todo en los últimos años eso que los sociólogos y educadores suelen denominar "anomia social", cada grupo e individuo se quiere dar su propia norma de acuerdo a sus egoísmos más primarios, donde Trucutú, Picapiedra, Hermanos Macana y demás se quedan pálidos.
Es sorprendente ver y comprobar por la televisión lo anterior dicho, en los operativos de la antigua oficina de protección al consumidor, comercios en apariencia muy decentes y sobre todo dirigido por personas jóvenes que seguramente son egresados universitarios son unos inescrupulosos; pero a eso hay que agregarles los componentes de la impunidad vinculados a semejante proceso, por lo que debe haber también un quiebre histórico y una ruptura epistemológica y ética. Se debe acabar con el compadrazgo, la viva la pepa. La gobernanza, así llamada debe ser recuperada, superar esa noción práctica de gobierno débil frente a las mafias súper poderosas.
En conclusión, sin un claro control aleatorio de las actuales medidas de reconversión monetaria, bloqueo, balance y control de todo el proceso no habrá éxito posible. Por ejemplo, se conoce en Venezuela que la variable extraña a controlar viene a ser, en síntesis, la vinculada a la variable socio cultural, pues, pues la inobservancia de la ley, la falta de cultura del trabajo, la ausencia de honestidad ha conducido al re marcaje de los productos guardados desde hace mucho en los almacenes y adquiridos a precios muy bajos; de donde se tiene que el gobierno tendría que aumentar la muestra de las entidades de trabajo (fábricas y comercios), superando así aleatoriamente cuál es en el presente su comportamiento organizacional; no se debe esperar a recibir las denuncias, sino incluir a todos en la variable socio-cultural que es de precaria observación de la ley, donde no hay interiorización de la misma, que todas los comerciantes en Venezuela o los empresarios tienden a robar al consumidor a través de la fijación de precios, así de sencillo.
"Por lo general, se consigue maximizar la varianza primaria escogiendo adecuadamente las categorías en que se subdivide la variable independiente para el experimento. La minimización de la varianza de error se logra, básicamente, incrementando el número de sujetos que participan en el experimento. El control de la varianza secundaria es el objetivo básico de un buen diseño de investigación" (ob cit., p. 601).