Vimos a los chinos dando clases de economía "básica" a nuestro Gabinete económico.
Vimos como el Vicepresidente Tarek el Aissami, comparó el proceso revolucionario de China con el venezolano de estos últimos dos años. Algo en que difiero y considero peligroso decirlo en los tiempos de "conspiraciones" internas y externas que tenemos. Porque si eso es así, como lo señala El Aissami, entonces preparémonos para conspiraciones y revueltas internas. Primero, como las lideradas por Mao entre 1966 y 1976 contra los altos cargos del partido e intelectuales del Partido Comunista, que eran continuamente acusados de traicionar los ideales revolucionarios por ser "partidarios del camino capitalista" y por impulsar "el divorcio entre las masas y el partido".
Y, luego, preparémonos para la revolución del ala derecha pro-capitalista (instaurada desde 1976, muere Mao, hasta la actualidad) que tomó el poder por medio de un golpe de Estado encabezada por Deng Xioping que instauró una represión contra la izquierda radical y, ciertamente, enrumbó la economía a lo que hoy se conoce bajo el nombre del "socialismo con peculiaridades china", que es una economía mixta, también llamada por el presidente Xi Jinping: "economía de mercado socialista".
¡Hasta allí estábamos bien Tarek! Porque, realmente, no quiero que se repita la experiencia china en Venezuela. Yo quiero la democracia que muy bien nos enseñó Hugo Chávez Frías: con el protagonismo del pueblo y no como la burguesía dictatorial existente en China.
LA MEJOR ASESORÍA DEL MUNDO
Por su parte, vimos a la Vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, realizando la siguiente pregunta: "¿Cómo construir un programa que pueda blindarse frente a una agenda política desestabilizadora, que emplea la economía como objetivo dirigido a un cambio de régimen?" ¿Cómo se responde desde la economía a esos componentes políticos?
Al analizar el discurso de la respuesta dada por el experto chino a la Vicepresidenta, vemos como llega a la conclusión histórica que muchos venezolanos ya sabemos desde hace más de ochenta años atrás: reactivar la economía agrícola, disminuir los niveles de importaciones de alimentos y aprovechar nuestras riquezas de hidrocarburos y minerales para industrializarnos.
De manera textual, la respuesta dada por el experto chino al Gabinete económico fue la siguiente: "Creemos que con algunos ajustes en política, Venezuela puede mejorar la situación. Por ejemplo, Venezuela tiene una condición muy buena para impulsar la producción agrícola. Si se puede satisfacer la demanda en los productos de alimentos podemos mermar, reducir el gasto de divisas en la importación de alimentos, disminuir la dependencia del mercado internacional. Venezuela también posee una gran reserva de petróleo crudo, oro y otros minerales, que pueden convertirse en las riqueza propia y fuente de incremento de los ingresos de la nación." ¿Descubriendo el agua tibia? ¿Era necesario mostrar por un medio de comunicación oficial esta información como la mejor asesoría que hayamos recibido del mundo?
Sin ganas de desacreditar las buenas intenciones del experto chino para con la economía venezolana, estoy seguro que otros expertos de origen ruso, alemán, norteamericano o latino hubiesen llegado a la misma conclusión. Se hubiesen dado cuenta de la evidente necesidad nacional de retomar los principios económicos en la toma de decisión. Claro, con el debido conocimiento de causas.
¿Cuál es la conclusión que llegó el experto chino? Que estoy de acuerdo, que es la misma conclusión que los propios venezolanos y sus políticos saben desde hace muchos años. Incluso, existen cientos de libros sobre el petróleo y la economía venezolana escritas por gochos, maracuchos y orientales, que llegan a la misma conclusión de la disertación que hizo el experto chino, cuando recalcó que LA PRODUCCIÓN es lo primordial. Que es la mejor forma de luchar contra la crisis económicas periódicas y como estimular el crecimiento económico a largo plazo (macroeconomía moderna desde 1930 gracias a Keynes). Y, que bajar las importaciones es fundamental para disminuir el déficit cambiario y fiscal.
SOBRE LA CRISIS CAMBIARIA
Ante la pregunta del Vicepresidente del Área Económica del país sobre cómo superar el gran problema de los venezolanos que es la crisis cambiaria, vimos al asesor chino, como un buen negociador, que de seguro lo es, respondiendo de manera diplomática que "estaba deseoso de realizar estudios e investigaciones más profundas para diseñar el sistema."
No obstante, luego de la pregunta del Ministro de Agricultura Wilmer Castro Soteldo el experto respondió que la vía sería la yuanizacion de las relaciones comerciales entre China y Venezuela. China vende en yuanes y nuestro país paga con yuanes, y viceversa.
LA PREGUNTA DEL MINISTRO CASTRO SOTELDO Y LA RESPUESTA RECIBIDA LO DEJA MAL ANTE EL PUEBLO
Al mismo tiempo, ante la ingenua pregunta realizada por el ministro Castro Soteldo, sobre el sistema de "control" implementado en China contra los empresarios, recibió la enseñanza capitalista de los chinos que el Estado no es eficiente en todo, que los sectores privados son fundamentales; que en China 90% de las empresas son del sector privado; y que esas empresas son aliadas al Gobierno porque las incentiva y las protegen.
Lo que le faltó decir al experto chino es que allá existe un Estado fuerte, donde no hay impunidad, que al corrupto lo humillan e incluso tienen pena de muerte y que empresario privado que conspira le aplican grandes sanciones. ESO OCURRE ES ALLÁ, NO AQUÍ.
PORQUE, ES EVIDENTE, QUE NINGUNO DE LOS DEL GABINETE ECONÓMICO LE DIRÁ A LOS CHINOS SOBRE LA EXISTENCIA DE ESTÁS PERTURBACIONES INTERNAS. PORQUE LOS CHINOS LE RESPONDERÁN CON OTRA PREGUNTA ELEMENTAL DE PRIMER SEMESTRE DE ADMINISTRACIÓN: ¿Y QUE HAN HECHO USTEDES COMO GERENTE PÚBLICO PARA DETENER ESO?