En tiempos de hiperinflación el ritmo de crecimiento de los precios de los bienes y servicios no es el problema, el problema es el hambre que se genera como consecuencia de la acelerada pérdida del poder adquisitivo.
La fórmula del "anclaje Bolívar Soberano - Petro", prometida y aplicada por el Gabinete económico venezolano, sólo tenía sentido socialista, o servía como argumento político electoral, si su objetivo era detener los efectos perniciosos del dólar paralelo en el poder adquisitivo del trabajador venezolano, única garantía de que vuelva el aumento sostenido del bienestar social
Si el sentido del anclaje es socialista, entonces debe permitirse la indexación semanal del salario en función del comportamiento del múltiplo de las variables claves de la fórmula del anclaje al Petro: valor de los comoditties y el tipo de cambio paralelo; razón matemática que determina la variación "real" del salario mínimo y la recuperación "real", flotante y justo del poder adquisitivo del trabajador venezolano.
Recordemos que según el planteamiento central del Programa de Recuperación económica, Crecimiento y Prosperidad iniciado el 20 de agosto, el salario mínimo estaría anclado a 1/2 Petro, que a razón del valor de un Petro, compuesto por el valor ponderado de los comoditties (petróleo, oro, hierro y diamantes) determinado de arranque en US$ 60, multiplicado por el tipo de cambio paralelo para esa fecha (20 de agosto de 2018) que era de 60 bolívares soberanos (Bs F. 6 millones reconvertidos), el salario mínimo se ubicó oficialmente en 1800 bolívares soberanos.
Veámoslo en la expresión siguiente:
SM = SM (Pt, Tcp)
SM (Pt, Tcp)= 1/2 Pt * Tcp
Donde SM es el salario mínimo, Pt es el valor del Petro y Tcp es el tipo de cambio paralelo.
Con base en la fórmula anterior, se sugiere que el salario mínimo sea flotante a partir del comportamiento de las variables independientes. Valga decir, que tomando como función de equilibrio anti-perturbaciones externas la fórmula inicial del anclaje gubernamental, el salario sea ajustado por lo menos semanalmente.
La indexación semanal del salario mínimo integral eliminaría el efecto empobrecedor de la sociedad que persigue Dolartoday con fines políticos-desestabilizador. La indexación del salario mínimo estaría recuperando el Poder Adquisitivo del Consumidor (PAC), cada semana. Porque creemos, que no se puede vivir entrando y saliendo de la pobreza cada cierto tiempo.
De esa forma, el trabajador dejaría de ser la víctima continuada del enfrentamiento o descoordinación existente entre los dos grandes actores de la sociedad económica venezolana: Gobierno y empresarios privados opositores (monopolios y oligopolios agremiados). Ahora la "guerra económica" no tendría como objetivo la pérdida del poder adquisitivo, de la calidad de vida del venezolano, porque el salario real se mantendría en el tiempo y la demanda agregada interna estaría siendo forzada por el lado del consumo privado, condición necesaria para recuperar y hacer crecer la economía en el corto plazo.
Como síntesis puede afirmarse que en un contexto hiperinflacionario se estaría generando una revolución en la contabilidad de costos tradicional, al considerarse que el ingreso del trabajador (en sueldo o salario) no se estaría considerando como un costo fijo de producción de los bienes producidos o servicios prestados, sino más bien como un costo variable.
De esta forma el Estado le estaría recuperando a la sociedad, a sus trabajadores, pensionados, valga decir, a sus consumidores, lo robado por los especuladores y seguidores de Dolartoday.
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