Casi a diario, muchos me solicitan que explique las razones que impiden el avance de las propuestas endógenas o nacionales para enfrentar y superar la crisis económica que vivimos.
Por ser una cuestión compleja, debido a los múltiples elementos interdisciplinarios relacionadas y en interacción permanente, no es fácil encontrar una explicación sencilla, generalizada y de fácil comprensión para la población no economista. Pero a nivel académico, hay mucha coincidencia que uno de las principales explicaciones de las causas de las crisis económicas de los últimos siglos se origina en el sistema bancario. Porque el problema gira en torno al uso del dinero de la sociedad, del ahorro nacional y de la política que defina los Bancos Centrales.
Como vemos, el tema clave es el sistema bancario: ¿para que utiliza el dinero? ¿Lo usa para financiar la economía con fines especulativos (que lleva implícito la ambición humana, individualista per sé), o para financiar la economía real (satisfacción de necesidades sociales o colectiva), valga decir, para producir más bienes o servicios y generar empleos productivos?
A partir de esta conjetura debe comenzar a analizarse el comportamiento de los actores políticos y económicos de cualquier sociedad: al Gobierno, como el decisor y administrador de las políticas públicas en esa materia y la justicia; los empresarios privados, como dueños del capital; y la fuerza laboral (trabajadores).
En ese contexto, emerge la corrupción y la especulación cambiaria como partes de las acciones "subterráneas" vinculadas a la mala praxis gubernamental de la ejecución de las políticas económicas.
EL DÓLAR PARALELO: LA GRAN DISTORSIÓN ECONÓMICA DE NUESTRO TIEMPO
En los últimos años, en nuestro país se ha desarrollado un tipo de negocio especulativo que se da en el mercado cambiario, que ha venido incidiendo, de manera determinante, en los precios del mercado de bienes y servicios. Situación que se da por ser una economía altamente dependiente de las importaciones y por la escasez de divisas que últimamente presenta el Banco Central de Venezuela.
Es necesario dejar claro, que la compra de dólares con fines especulativos, es decir, aquella que se hace para obtener ganancias a corto plazo por medio del alza continuada de su valor paralelo, si afecta directamente el precio de los bienes y servicios, siendo un factor muy pernicioso para la economía en general. ¡Que la inflación de la economía real venezolana sea ocasionada por un efecto indirecto asociado a la búsqueda de ganancia en el mundo especulativo, ES UNA DISTORSIÓN ECONÓMICA!
En este caso no se trata de la especulación bursátil producto de la compra de bonos, papeles de deuda u otras transacciones del mercado de valores, sino de la compra de divisas fuertes como el dólar con fines especulativos, algo que por esencia no es criticable: el que compre dólares para ahorrar, resguardarse de la inflación o como negocio no es ilícito, ni puede considerarse inmoral.
Lo ilícito y perjudicial, que incluso ya raya de crimen de lesa humanidad, es que los agentes económicos del mercado de bienes y servicios (empresarios o comerciantes mayoristas o detallistas) tomen como espejo para estimar costos y precios de lo que producen, comercializan y facturan, el comportamiento del dólar paralelo, que como se dijo, es un mercado eminentemente especulativo, reducido en cuanto al volumen de transacciones, inauditable, manipulado y conspirativo. Y esa es la gran perturbación inducida que a los tomadores de decisiones de la política económica y judicial le corresponden poner coto.
DÓLARTODAY DE NUEVO HACE "CHILLAR" A LA ECONOMÍA VENEZOLANA
¿Perturbar para qué? Para seguir generando inflación con fines político, hasta hacer "chillar" la economía real y a la sociedad empobrecida a fin de provocar la implosión social o la implosión electoral en contra de la revolución.
Estamos hablando de la alta burguesía parasitaria que tiene, maneja y consigue dólares de cualquier forma, legal y de manera ilegal. Que es la misma que controla los distintos portales web que publican el dólar paralelo, que indiscutiblemente, ha alcanzado ser una especie de autoridad cambiaria (paralela al BCV) que les ha permitido fijar y liderar la política cambiaria en Venezuela, que incluso, el resto de la sociedad económica respeta, los sigue con quejas pero los sigue, y lo toman como referencia válida para ajustar costos y precios intermedios y finales de bienes y servicios.
Sin duda, esos grupos elitescos y muy poderosos, han creado un liderazgo económico y un éxito rotundo en la fijación de la cotización diaria que guía a la economía venezolana. Que es una imagen ilusoria, engañosa y destructiva, que se expresa, se hace sentir y hace daño cada vez que los especuladores cambiarios de oficio deciden manipular el paralelo desde el exterior. Cada vez juegan más duro, aumentan el paralelo sin cesar, ganan más y hacen "chillar" la economía venezolana, generando expectativas negativas, dejando en "ridículo" al Banco Central de Venezuela y a la gente "arrecha" y en "zozobra" permanente.
Un elemento empírico (evidencia real) de cómo los especuladores cambiarios externos siguen infringiéndole daño a la economía venezolana, fue el salto que dio DolarToday entre los días lunes 15 y viernes 19 de julio de este año, pasando de 8.165 a 10.606 Bs/US$, un salto que incluso fue mayor que el valor promedio del mercado paralelo (10.536 Bs/US$).
Como vemos, en tan sólo cuatro días DolarToday aumentó alrededor de 2.441 bolívares (29,9%), no justificable, sin haber ocurrido ningún evento extraordinario, sin haber una crisis política, ni una amenaza de invasión imperial. (Ver imagen abajo).
El salto de DolarToday contrasta con el promedio del dólar oficial (interbancario) en el mismo lapso, que también tendió al alza pero en tan sólo un 6,1%, pasando de 7072,8 a 7.503,9 Bs/US$. Incrementando el diferencial cambiario entre el paralelo y el oficial de 1.524 a 3.032 Bs/US$, es decir, en 1.508 Bs/uS$ (98,9%) en un semana. (Ver Cuadro abajo)
Esta situación, unida a la caída de las reservas internacionales en 67 millones de dólares (0,8%) en una semana, y la lenta pero tendenciosa caída del precio del petróleo, genera un escenario de dificultad fiscal para el gobierno revolucionario a corto plazo, que podría ser revertida por medio de más devaluación del mercado cambiario oficial (retroalimentaría el espiral inflacionario) o mediante la aplicación de mano dura contra los manipuladores de precios que siguen al dólar paralelo (aliados de DolarToday). Este último es el escenario apuesta que hemos estado insistiendo en los últimos 3 años.
EL DEBATE POR LA PAZ QUE NO LE GUSTA A LOS ESPECULADORES CAMBIARIOS
Los únicos dos hechos noticiosos importantes publicados por los medios de comunicación entre el lunes 15 y el viernes 19 de julio fueron: Primero, que tanto el gobierno como la oposición reanudaron las conversaciones en Barbados para intentar alcanzar la paz política del país, y, segundo, que en Caracas sería la sede de la Reunión Ministerial del Movimiento de los No Alineados del 20 al 21 de julio.
En ese sentido, es ilógico pensar que un hecho que persigue solucionar entre hermanos la crisis política que ha estado sumida Venezuela en los últimos años sea tan nefasto para la economía como para generar en cuatro días un salto tan brusco en el principal marcado del dólar paralelo. Y que un evento de cooperación internacional como la realización de una cumbre de ministros antiimperialistas generen niveles de desestabilización económicas tan fuertes como una devaluación cambiaria del 30%.
Es evidente que desde el imperio del Norte (Florida) y desde Cúcuta sigue la guerra sigilosa y la inflación seguirá siendo inducida por el dólar paralelo con fines conspirativos. Su efecto inmediato será sobre los precios de los bienes y servicios de primera necesidad que afecta el bolsillo de la población más pobre que apoya la revolución bolivariana.
Muchos analistas de oposición sostienen que ese repunte cambiario se debe a la presión existente sobre la demanda de dólares paralelos forzado por el incremento puntual de las importaciones privadas, por el inicio de la temporada vacacional que incrementa la demanda dólares y por la existencia de poca oferta o escasez de dólares en el mercado cambiario oficial. No obstante, como insistimos, las consecuencias las pagará el consumidor final.
El hecho anecdótico es que, hace meses atrás veíamos como la inestabilidad política conjuntamente con el bloqueo y las sanciones conllevaban a la especulación cambiaria desde el exterior y su efecto directo en la manipulación de los precios, resultando extremadamente costosa para los venezolanos.
Ahora se ven visos de coordinación social para superar el conflicto político pero aún siguen los chantajes de la extrema derecha nacional e internacional, que no quiere paz para el país, porque la paz eliminaría el negocio especulativo cambiario que genera la existencia de un dólar paralelo, que también ha resultado se costosa para la población y para el propio Estado.
Como vemos, hoy el enemigo externo a vencer en el corto plazo siguen siendo los aliados internos del dólar paralelo, que le siguen el juego todos los días a esa especulación criminal, alimentando los niveles de inflación que nos empobrece de manera continua y aumenta la riqueza de los que controlan el capital económico y financiero del país, afianzando la desigualdad social.
La gran pregunta a responder sigue siendo: ¿A QUIÉN LE CORRESPONDE DETENER ESA SITUACIÓN CAMBIARIA? ¿QUIÉN SERÁ EL HÉROE ECONÓMICO QUE DETENGA A LOS MANIPULADORES DE PRECIOS QUE SE GUÍAN POR EL DÓLAR PARALELO?
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