No solo se trata del acatamiento del mandato Constitucional 308, que ordena: "El Estado protegerá y promoverá…las cajas de ahorros, así como también la empresa familiar…con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país sustentándolo en la iniciativa popular. Se asegurará la capacitación, la asistencia técnica y el financiamiento oportuno". Sino, que en el caso específico de las Cajas de Ahorros, se trata de un tema además de político, moral y ético, pues hablamos de instituciones que en el momento en que el Estado Bolivariano, les solicitó invirtieran en una noble causa, como lo fue el proceso de desendeudamiento de la nación Argentina, esas instituciones financieras de los trabajadores y trabajadoras, no dudaron en aportar capital para el logro de la victoria financiera de naciones hermanas como lo son Argentina y Venezuela.
En momentos, como los que hoy transcurrimos, en que nuestra Patria -bajo la Comandancia en Jefe, del hermano Nicolás Maduro- ha derrotado en su plenitud, al imperialismo en su campaña desestabilizadora del autoproclamado presidente; que no fue tal, Juan Guaido, hoy implicado en groseros hechos de corrupción, que le han valido el desprecio de sus propios compañeros de partido; del propio imperialismo, que ha hecho pública su desvinculación con el funcionario en cuestión, a través de un comunicado del Departamento de Estado de EEUU, y peor aún, de su banda narcoparamilitar de los Rastrojos, que anda tras él para hacerlo pagar por traiciones, que condujeron a la detención de otros jefes de la misma; el país, como un todo, se enrumba a transitar nuevos senderos de prosperidad y recuperación económica. De hecho, nada casual que Venezuela se haya convertido en el único país de la región suramericana que goce de estabilidad política, hoy en día. Coyuntura, que hoy permite a muchas Cajas de Ahorros, que invirtieron en aquellos bonos solidarios con la Argentina, léase: Bonos Soberanos y del Sur, demandar del Banco Central de Venezuela su apoyo para la venta-compra de los mismos e invertir ese recurso, en el fortalecimiento del Patrimonio de esas instituciones propiedad de los trabajadores y trabajadoras. Tenemos conocimiento del caso específico de la Caja de Ahorros y Previsión Social de los Trabajadores y Trabajadoras de la UCV, pero, pudieran ser otras que hoy acuden al BCV en procura de vender los resultados obtenidos de tan importante inversión, que les ha dejado buenas ganancias en moneda extranjera, hoy revalorizadas. Se trata, compatriota Calixto Ortega Sánchez, de una solicitud que debe analizar no como banquero, sino como político, como camarada de ruta en la concreción de una Venezuela Potencia. Valga decir, con un espíritu proteccionista y de alto contenido social, que le permita ofrendar desde el BCV, la procura de la suprema felicidad de ese grupo de trabajadores y trabajadoras organizados en Caja de Ahorros. En términos concretos, si de hechos se trata, ofrendarlos con uno o dos puntos por encima del rendimiento que oferta el mercado de divisas, como gesto de agradecimiento del Estado hacia el pueblo venezolano. Por ello, demandamos del BCV, darle urgencia a esa demanda de CAPSTUCV, y responderles positivamente.
Los bonos Soberanos y del Sur, que le permitieron a CAPSTUCV, obtener esos voluminosos rendimientos en divisas, que hoy ofertan al BCV para su venta, tienen una historia que nos habla de la hermandad que une los pueblos de nuestra América, por eso hablamos del compromiso no solo político, sino moral y ético. Bolívar y San Martín, Chávez y Kirchner. Cuánta historia de grandeza no encierran esos grandes líderes de nuestro continente. Bolívar, siempre el Padre Libertador Bolívar, nunca dudó en atender las demandas de los líderes suramericanos que le solicitaban auxilio de las tropas bolivarianas para ayudarles en sus causas de liberación de sus pueblos. En agosto 1822, el Gral. José de San Martín, le escribe a Bolívar demandándole ayuda para liberar al Perú, Santander sabotea desde Colombia las iniciativas de Bolívar en procura de acudir en auxilio a San Martín, éste comprende y se retira del país con rumbo a Chile, señalándole en otra misiva: "Sea como sea, General, mi decisión está irrevocablemente tomada. He convocado al primer Congreso de Perú para el día 20 del mes próximo y, al día siguiente de su instalación, me embarcaré con rumbo a Chile, convencido de que mi presencia es el único obstáculo que le impide a usted venir a Perú con el ejército a sus órdenes. Para mí habría sido el colmo de la felicidad terminar la Guerra de Independencia a las órdenes del general a quien América debe su libertad. El destino ordena otra cosa y debemos resignarnos a él". Tal es, el espíritu de humildad y hermandad que expresaban nuestros Padres fundadores; mientras, los intrigantes de toda la vida al servicio de la corona española entonces, hoy del imperialismo de EEUU y las oligarquías locales, difundían mentiras para confundir a los pueblos. Bolívar, como San Martín, triunfaron y liberaron de la corona española nuestros pueblos. No sería hasta el año 2005, 197 años después, que coincidirían dos grandes líderes latinoamericanos, el argentino Néstor Kirchner, y Hugo Chávez Frías, en la IV Cumbre de las Américas de 2005, que se convertiría en la Batalla del Mar del Plata, en que ambos mandatarios en conjunción con el brasilero Lula Da Silva, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales, unieran la América en contra de la pretensión imperial de imponerles un paquete de "más libre comercio", mayor apertura de sectores económicos y recursos vitales, control migratorio, "seguridad" subordinada a sus intereses y mayor militarización bajo el mando de EEUU. Propuesta imperial, que no prosperó. Por otra parte, la Cumbre de los Pueblos, aprobaba entonces, 04-11-2005, como conclusión de la III Cumbre de los Pueblos de América: "…las negociaciones para crear un Área de libre Comercio de las América (ALCA) deben ser suspendidas inmediata y definitivamente". Hugo Chávez, expresaba entonces, en un acto multitudinario en que fue aclamado por el pueblo argentino como corolario: "La declaración final contiene un repudio a la presencia de Bush "en estas dignas tierras latinoamericanas" y afirmó, además que "hay que anular toda la deuda externa ilegítima, injusta e impagable del sur de manera inmediata y sin condiciones". El New York Times, definió lo ocurrido "como un desastre", para la Administración Bush. El entonces Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, declaraba: "El ALCA es un proyecto para desmontar todo el Estado social de las naciones latinoamericanas que vivía a duras penas en la década de los 90, ¡Tuvo América la fortuna de dar la batalla en Mar de Plata (Argentina) y ganarla!".
Librados, nuestros pueblos, de la acechanza imperialista y su pretensión de someterlos a un nuevo coloniaje por intermedio del ALCA, la hermana República Argentina tenía que dar respuesta al endeudamiento masivo heredado del gobierno precedente; mientras, en Venezuela, Hugo Chávez, mantenía un país en pleno boom petrolero con barril a 100 dólares o más, hecho nada gratuito sino muy bien trabajado por el líder bolivariano, quien se propuso unificar, y lo logró, la OPEP en procura del tal objetivo pues recuérdese que, al llegar a gobierno, Chávez, encontró un precio del barril petrolero deteriorado, que escasamente cubría los costos de producción y una organización dividida y peleada entre sus miembros. Con una Venezuela fortalecida económicamente, no dudó Chávez en acudir al llamado de ayuda que le solicitara el hermano Kirchner. Es así que, a finales de 2005, Venezuela, se constituye en el primer comprador de deuda argentina al anunciar Chávez, la compra de 496 millones de dólares en bonos del país austral. Con ello, según un boletín oficial del gobierno argentino, Venezuela, había comprado un total de 1.480 millones de dólares de bonos argentinos, tras el anuncio del Presidente Kirchner de su intención de cancelar toda la deuda de esa nación con el FMI que ascendía entonces a 9.800 millones de dólares; mientras, Hugo Chávez, se apresuraba en brindarle su mano solidaria, como decía, para "librarle de las garras del FMI". Garras, que bien conocen nuestros pueblos y que significan, pérdidas de empleos públicos, privatizaciones, tarifazos y pérdida de soberanía no solo económica sino política, como bien podemos apreciar ocurre en Ecuador. Por su parte, los intrigantes a sueldos del imperialismo se apresuraban a llenar las páginas de los diarios creando matrices adversas, una en particular llama nuestra atención, y que Hugo Chávez se encargó de desmontar con extrema claridad: "Dicen que Chávez le cobra a Argentina más intereses que el FMI. Chávez no impone el interés de los bonos, el interés lo pone Argentina. Si vende el bono, Venezuela decide si lo quiere comprar o no". Aun así, para Venezuela constituían una magnífica oportunidad de negocios y, a la vez, de manifestar su solidaridad y hermandad con un pueblo con el que nos une estrechos lazos de unidad desde la Revolución de Independencia. Tal gesto de solidaridad, ha sido valorado –grandemente- por la hermana Cristina Fernández de Kirchner, para entonces Presidenta de la República Argentina, quien, años después de la muerte física del Comandante Chávez, y pase a otro plano de vida, expresó, en supremo gesto de agradecimiento: "Quería estar presente en este homenaje a sus 62 años y recordar que cuando él nos ayudó, el mundo nos había dado la espalda y sin su ayuda habría sido imposible poner en marcha esa maquinaria formidable y derrotar el default".
Argentina, pudo deshacerse de su deuda con el FMI, y Venezuela, jugó un rol estelar en esa batalla contra ese organismo financiero del imperialismo, creado para someter los pueblos del mundo a nuevos estadios de esclavitud. Cristina Fernández de Kirchner, declaró en alguna oportunidad: "Néstor Kirchner cuando le pagó al Fondo Monetario Internacional 9.600 millones de dólares en el año 2005, que fue algo mucho más que pagar una deuda. Pagarle al Fondo, fue tomar la decisión de que la Argentina iba a comandar la economía nacional sin recetas ni órdenes recibidas de afuera. No fue solamente el pago de un préstamo, fue una decisión irrevocable de autonomía política, económica y social…"
Vaya historia, que tienen esos bonos que hoy se expresan en rendimientos importantes para algunas Cajas de Ahorros del país. Calixto Ortega Sánchez, presidente el BCV, tiene en sus manos la oportunidad de reivindicar y retribuir ese agradecimiento del gobierno de los Kirchner y pueblo argentino, en esa pequeña porción de la clase trabajadora venezolana, organizada en CAPSTUCV, y cualquier otra que acuda en cambio en bolívares de sus rendimientos en divisas de aquel gesto, grande gesto, de solidaridad de Hugo Chávez Frías con el pueblo y la nación Argentina…
Caracas, 07-12-2019