El gran reto del colectivo bolivariano que hace vida en UPEL es el de transformar la Universidad partiendo de la Universidad que tenemos a la que necesita la sociedad venezolana de nuestro tiempo, es decir de una Universidad que vive anclada en el pasado y de espalda al proceso socio-político venezolano, a una Institución articulada a los cambios que experimenta la sociedad, y en particular con los requerimientos asociados a los movimientos sociales y a las organizaciones del Poder Popular, que luchan por la construcción de un nuevo tipo de sociedad.
La UPEL debe propiciar la generación de conocimientos y las prácticas pedagógicas que conlleven a una cultura académica de carácter inter y transdisciplinario, conectada con la comprensión de nuestra realidad y con los objetivos sociales del desarrollo integral de la nación venezolana, la UPEL no pude seguir concibiendo los saberes científicos, humanísticos y tecnológicos separadamente o fragmentados en su estructura disciplinar, no se trata de formar meros profesionales de la docencia, sino de que estos contribuyan efectivamente con la formación necesaria de ciudadanos para la refundación de la república prevista en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se trata de formar sujetos críticos en el marco de una cultura contrahegemónica y de una educación emancipadora, se requiere enfrentar el impacto de la lógica cultural massmediática de visión neoliberal, que impone cambios de costumbre y de modos de vidas de nuestra población, en función de la sociedad del consumo, “del cuanto tienes, cuanto vales”, y del individualismo más exacerbado.
Los planes y programas de formación docente deben fundamentarse en la creación y recreación de saberes e interacción social, sustentados en nuevos enfoques, y tomando en consideración la complejidad creciente de las dinámicas propias del contexto socio-cultural y político de los tiempos que vivimos tanto en lo internacional como en lo nacional y local, y en el aprendizaje desde la incertidumbre, la UPEL debe liderar proyectos vinculados con el Poder Popular organizado, valga decir con los Consejos Comunales, con las Comunas y otras formas de organización social, de igual manera debe concebirse como parte de un sistema nacional de educación, y en consecuencia desarrollar articulaciones múltiples con las otras Instituciones de educación universitarias y en estrecha vinculación con la educación obligatoria y la consiguiente participación activa en redes regionales, nacionales e internacionales.
El actual diseño curricular de la UPEL responde a la homogeneización de formas de pensar decir y hacer de nuestros estudiantes y a la estandarización de los deseos y aspiraciones de los mismos, además adolece de los desafíos que significan hoy en día la educación ambiental, la educación para la salud, la educación sexual así como la educación ciudadana, dichas aéreas del conocimiento son de naturaleza optativa en la actual universidad y no de carácter obligatorio como debería ser, ello sin lugar a dudas que significa un gran déficit en el conocimiento del Docente egresado.
Entendemos la resistencia al cambio propuesto, que con toda seguridad encontraremos en las actuales autoridades de la UPEL, y entendemos también la existencia de las perversas prácticas administrativas de la no rendición de cuentas, del exagerado nepotismo, la manipulación de los concursos de oposición para garantizar solo el ingreso de acólitos, y muchas cosas más, pero también entendemos que contamos con una juventud estudiosa comprometida con la transformación revolucionaria y con reservas docentes de inquebrantable compromiso de luchar por la construcción de la Sociedad Socialista, que asumimos el reto de la transformación de la UPEL.
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