La Comisión permanente de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea Nacional aprobó recientemente por unanimidad abrir una investigación a la UPEL sobre la distribución y ejecución presupuestaria, la adquisición de bienes y la cancelación de millonarios bonos de eficiencia para su personal directivo, que ellos mismos se aprobaron; seguramente que las autoridades de esta Universidad serán sancionadas, pues es inocultable la adquisición de un apartamento de lujo para el usufructo del ciudadano Rector con fondos cargables al presupuesto universitario, la compra de acciones en la Universidad del Caribe ubicada en la República de Panamá por parte de su Fondo de Jubilaciones y Pensiones, el guiso de Seguros y Casa de bolsas de Universitas XXI, (la cual fue intervenida por los organismos competentes) cuyo Presidente es a su vez el presidente del Fondo de Jubilaciones y Pensiones de la UPEL, recordemos que el Rector es el cuentadante de la Universidad y tal responsabilidad no es delegable, aún cuando sabemos que la directiva de dicho Fondo son corresponsable y en consecuencia poseen responsabilidades individuales, y finalmente la designación de Directores-Decanos por ausencia definitiva de sus titulares, violentando disposiciones expresas del Reglamento General de la UPEL, por cuanto los mismos no cumplen con los requisitos establecidos para ocupar tales cargos, por tales razones, repetimos, inexorablemente los miembros del Consejo Universitario upelistas que aprobaron tales irregularidades, deberían ser sancionados. El gremio docente denominado APROUPEL ha guardado un ostensible silencio cómplice ante todo lo indicado.
Pero el problema no termina en lo señalado, sino que se le agregan otros elementos los cuales deberán ser investigados, como por ejemplo la existencia de Fundaciones que no le rinden cuenta a nadie, y administran cifras de dinero super millonarias por concepto de los llamados ingresos propios, provenientes de los cursos de Postgrado, Diplomados y preinscripciones, y la existencia de fondos excedentarios que no responden a la lógica de una Universidad cuyas Autoridades de manera reiterada señalan que el presupuesto asignado por OPSU es deficitario, por lo menos en la UPEL llegó la hora de rendir cuentas y responder por los actos y sus consecuencias de las Autoridades Universitarias, aspiramos que también llegue la hora para que las Autoridades del resto de las Universidades autónomas y experimentales rindan sus respectivas cuentas que aparentan no ser muy limpias según testimonios que a diario aparecen en los distintos medios de comunicación social.
Los revolucionarios estamos claros que dichas investigaciones no se inscriben en el marco de una estrategia transformadora, pero si contribuye al decoro y adecentamiento universitario, por lo menos en cuanto a los ámbitos administrativo y financiero, fase necesaria para luego encaminarnos a un proceso de Constituyente Universitaria, donde su colectivo marque el rumbo y establezca un nuevo diseño curricular, de una Universidad para y por el pueblo y no como la actual que favorece los intereses de las élites que tanto defiende la FAPUV, es decir se trate de construir la nueva Universidad que requiere la sociedad venezolana para profundizar la revolución bolivariana.
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