Caracas la roja, estaba enfrentada a la dictadura burguesa de Marcos Pérez Jiménez, y en la primera línea de la resistencia y la ofensiva estaba el Partido Comunista de Venezuela y su Juventud Comunista. En la insufla, la conspiración y la preparación de los detalles siempre estuvo al frente el PCV y la JCV. Crecía la lucha por vencer a los opresores de Venezuela; y el escenario más propicio eran las Universidades y los Liceos de la capital que parió a Bolívar como el más digno representante de la heroicidad de este continente. Desde la Universidad Central como el más importante de los centros revolucionarios universitarios de aquellos días y el liceo Fermín Toro, su versión en la educación media, se preparó la huelga en contra de la dictadura.
Sin duda que los estudiantes que liderizaron aquellas jornadas, eran herederos de los jóvenes del Seminario Mayor de Caracas que guerrearon al mando de José Félix en el campo de la Victoria; y descendían de aquellos muchachos de la generación del 28, salidos de la rotonda donde enseñó el primero de los comunistas venezolanos, camarada Pío Tamayo, las ideas del marxismo leninismo como teoría científica para construir el socialismo; todo eso sucedía en plena ejecutoria de aquel capitulo de la dictadura burguesa, a cuyo frente el imperialismo, tuvo como operario a Juan Vicente Gómez.
La realidad venezolana hoy tiene sustanciales diferencias con la Venezuela de los capítulos dictatoriales del modelo militar a principios y mediados del siglo pasado. Hoy la dictadura de la burguesía es ejercida a través de la institucionalidad de un Estado que permanece burgués, a pasar de los esfuerzos que realiza el gobierno revolucionario bolivariano para desmontarlo. Al frente de ese gobierno revolucionario esta el comandante Chávez, el más importante de los presidentes de Venezuela, después de Bolívar. Importancia que viene dada por el hecho de que el veguero de sabaneta fue elegido de acuerdo a la normativa de ese estado burgués, y una vez electo, se declaró amigo de los excluidos y las masas empobrecidas; y más allá, después declara su disposición de construir el socialismo en nuestro País y esta acción la que lo coloca en el sitial a que hemos hecho referencia.
La construcción de ese socialismo tiene que hacerse a través del sujeto histórico de la formación económico social socialista, que no es otra que la clase obrera y los trabajadores, acompañados de los estudiantes y del Pueblo. En ese sentido nos gusta mucho el discurso de Vicente Moronta, un dirigente estudiantil de la UCV: él habla de la construcción de un nuevo modelo de Universidad donde estén en primera fila los trabajadores y los estudiantes, reconoce la lucha de clases y se asume marxista bolivariano.
En esa dirección, el día del estudiante debe abrir necesariamente un espacio para discutir la construcción de la Universidad socialista que liquide a la universidad burguesa que sólo sirve para apoyar a la burguesía, suministrándole la mano de obra calificada para desarrollar su grades negocios en el sector industrial, metal mecánico, comercial, petrolero, etcétera. La institucionalidad de la Universidad burguesa está prácticamente intacta en Venezuela, demoler ese edificio donde se gradúan los cuadros de la burguesía y de los desclasados que se convierten en enemigos de la clase proletaria, ha de ser el primer objetivo de los estudiantes de hoy.
La aprobación de una nueva Ley de Universidades tiene que abordar y establecer el corpus legal que permita la construcción del modelo universitario socialista. Declaramos que no estamos de acuerdo con eso del secuestro de algunas universidades por parte de la burguesía venezolana, según la opinión de algunos expertos, no, definitivamente no; no hay tal secuestro. La universidad de hoy es una universidad burguesa por la formación económico social capitalista para formar los cuadros que sostengan de alguna manera su sistema. Es por eso que en todas las universidades de nuestro país, incluidas las que han nacido durante proceso bolivariano, hay división social trabajo, no se reconoce la lucha de clases, los profesores se asumen como una casta de nobleza filistea, y por extensión conviven y perviven otros vicios y miserias propias del capitalismo.
Son los estudiantes que deben hoy, cumplir la tarea de incendiar las universidades con las ideas del socialismo científico. Es necesario que nuestros muchachos verdaderamente revolucionarios abran el debate en torno a los contrabandistas ideológicos de nuestro proceso. Es válido recordar que Mészáros y Dussel, los últimos expertos, no tienen razón, y no son más que otros contrabandistas de esta revolución.
Escribimos esta nota, mientras se desarrolla una gigantesca marcha hacia Miraflores, donde el presidente Chávez marcha mezclado en la gran masa estudiantil revolucionaria de Venezuela, en donde están incorporados los estudiantes de las misiones educativas de todo el país.
¡Qué vivan los estudiantes; junto a los trabajadores, ––agrupados en sus organizaciones sindicales clasistas–– el Pueblo, ––dirigido por su vanguardia revolucionaria organizada en los partidos políticos que apoyan la revolución bolivariana––, y el gobierno revolucionario, encabezado por el comandante presidente Chávez, para construir el socialismo en Venezuela!
tutas13@yahoo.com