La aprobación del Proyecto de Ley de Universidades por parte de la Asamblea Nacional en el mes de diciembre levantó un revuelo inmenso en el seno de las universidades autónomas del país... las autoridades universitarias (sobre todo de La Universidad del Zulia y de la Universidad Central de Venezuela) automáticamente se opusieron a la misma esgrimiendo, en principio, la violación de la autonomía universitaria, concepto que, desde siempre, ha dado para todo.
Algunas convocatorias se realizaron para "discutir" no las distintas ideas y opiniones de la comunidad universitaria en torno a la ley aprobada (que no promulgada), sino para sentar una clara posición en contra de la misma y obstaculizando y hasta podríamos hablar de saboteo cuando algún participante de la asamblea (que ellos preferían solo de oposición) asomaba algún argumento que defendiera en parte o en su totalidad el contenido de dicho proyecto de ley.
Era doloroso y vergonzoso observar como profesores de larga y respetada trayectoria universitaria perdían la compostura e insultaban con calificativos peyorativos como "el ministro es un analfabeta funcional" o "el presidente es un idiota", ¿es acaso ese el tema de discusión?, esas son apreciaciones que se pueden hacer entre amigos, en un café, en la casa, pero resultan lamentables dentro de una institución universitaria que se supone convoca a una discusión "académica". En mi cabeza solo me preguntaba si esa era la Academia que sería capaz de hacer un ejercicio de participación basado en el respeto y en la pluralidad que tanto se cacarea. A uno de los compañeros profesores, en otra pseudoasamblea lo gritaron desde que empezó su intervención y solo faltó que le pegaran. ¿es ese el ambiente universitario de altura que se requiere para desarrollar una discusión de nivel y lograr legislar en torno a las universidades del país?... Yo particularmente lo dudo mucho...
Otro aspecto que resulta muy triste y decepcionante es ver como parte de la comunidad universitaria, incluidas algunas de las autoridades, reconocían en entrevistas no conocer del todo el contenido de la ley, pero invitaban a rechazarla de plano sin mayores argumentos. Yo creo que la responsabilidad en el contenido del discurso es imprescindible para ganar la credibilidad necesaria al momento de realizar una convocatoria para discutir temas institucionales, más aún si se es autoridad.
Ahora me referiré al día de hoy en específico. Desde el pasado mes de diciembre y partiendo de la certeza de que la LEU sería promulgada, las autoridades de LUZ convocaron para una marcha el día 13 de enero para protestar contra la misma. Como todos ya sabemos, la ley fue vetada por el propio Presidente de la República, sin embargo, la marcha se mantuvo en la agenda de "resistencia". Hoy la consigna medular era "la defensa de la constitución", ¿no es esa la misma constitución que rechazaron y satanizaron cuando se propuso?... habían carteles, pancartas, gorras, franelas, ¿tan solidarios son todos los trabajadores universitarios que aportaron para todos esos insumos? ¿o es que la autonomía que se defiende en el seno de LUZ da para hacer esas inversiones políticas?... porque tomando palabras de la comunidad universitaria opuesta al gobierno nacional, todas estas acciones que hasta ahora han propiciado son "políticas" no institucionales...
Ah! pero el día de hoy tuvo guinda. Aún cuando el discurso de las autoridades de la Universidad y de cada una de las facultades de LUZ era que no había suspensión de clases (cosa que es necesario en virtud de todo el tiempo que se ha perdido ya) y que los profesores eran libres para decidir estar en sus aulas o asistir a la "resistente" marcha, cuando ya estaba ubicada en mi salón a las 2:20 pm de la tarde tuve que soportar el irrespetuoso saboteo de un estudiante universitario que, megáfono en mano, gritaba consignas en contra del gobierno y exhortaba a los "compañeros estudiantes" a salir de los salones y sumarse a la marcha en contra de la LEU, ¡Ah no! en defensa de la Constitución, o... no sé, por lo que sea... ¡A MARCHAR!!!!!!.
Que me disculpen pero han asumido una actitud que está muy lejos de ser asertiva o adecuada desde el punto de vista institucional, es muy lastimoso... parece más bien una inmensa necesidad de tener argumentos para salir a marchar... recuerdo el texto de la canción "El Cívico" de Wilson Barba que decía algo como: "toma tu bandera, toma tu gorra, toma tu consigna y vamos a marchar por lo que sea"... triste muy triste...
No hay altura ni en las acciones ni en el discurso, mucho menos aún hay argumentos sólidos en los planteamientos... actualmente en LUZ, que es la realidad universitaria que conozco, pensar, sentir, investigar y hasta crear desde una visión progresista es motivo de veto y de ojeriza, (lo cual a veces sin mayor éxito se trata de disimular)...
Se puede estar en contra de algo o alguien, pero al momento de plantearlo que tenga validez y antes que nada, que no parezca una pataleta.
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