Del
Profesor Samuel Moncada solo queda el recuerdo, su gestión apenas duró
dos años y sorteó con la mayor ingenuidad del mundo la triste
realidad universitaria. Y digo “Ingenuidad”, por el simple hecho
de que el docente historiador, accede a dirigir la rectoría de la política
universitaria sin imaginarse la magnitud y voracidad del cáncer viviente
universidad adentro y me atrevo a sentenciar, su llegada al Ministerio
de Educación Superior, representó un golpe certero en la próstata
de los principales exponentes de los clanes engendrados en los espacios
de la UCV: El Fuenmayorismo. Trató de desmantelar esa macoya
tejida aulas adentro, pero en política, los elefantes pisan mas duro
que las hormigas ¡Pregúnteselo a Jesucristo! Eso sí, no tuvo cara
de Mona Lisa ni mucho menos la necesidad de rodearse de GN o Policías
para abordar al malandraje de toga y birrete.
En
este reducto de la diatriba académica, casi logia, desfilaron una cantidad
de personajes que, lejos de levantar las banderas de la transformación
universitaria, ensalmaban el látigo del conservadurismo: Amalio Belmonte,
Aurora Morales, Héctor Navarro Díaz, Juan de Jesús Montilla, Judith
Valencia, Ocarina Castillo (Quien tuvo el tupé de amenazar con echarle
unos tiros al dramaturgo José Ignacio Cabrujas), Daisy Marcano, Luis
Acuña, Maryann Hanson, Edgardo Antonio Ramírez –al cual dedicaré
unas líneas-, entre otros. Este club selecto siguió respirando pero
la polarización política producto del golpe del 2002, ocasionó una
metamorfosis en su transitar: ¡EQUIDAD! ¡Ojo! ¡Ser Fuenmayorista
no es un pecado! ¡Barranco es abrazar ciegamente su delirante discurso!
Durante
el mandato del difunto presidente Carlos Andrés Pérez, el Profesor
Fuenmayor conquistó la máxima magistratura de la UCV tras haber
desempeñado la presidencia de la Asociación de Profesores, en una
coyuntura bastante crítica para la universidad venezolana, entidad
que trató de ser arrodillada desde todos los flancos de la realidad
nacional al convertirse –como lo ha sido siempre- en espejo de los
grandes anhelos de la sociedad. Era rutinario ver a la policía y encapuchados
batirse a sangre y sudor, los días martes y jueves, en las diferentes
puertas de la Ciudad Universitaria de Caracas. Inclusive, tras bastidores
se asumía que el Rector de entonces, financiaba a mercenarios para
provocar el allanamiento del recinto universitario.
Como
lo manifesté en el artículo anterior, una vez finalizada su gestión
rectoral, se desempeña en gobierno de Rafael Caldera II como
Coordinador General del Proyecto Salud entre el Ministerio de Sanidad
y Asistencia Social, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Mi hermano mayor, una vez conversando de política no salía de su asombro
al ver que el Profesor Luís decía a la prensa, “Los problemas
de hambre en la población pobre venezolana se resolvía con un cambur
y un vaso de leche” ¡Qué revolucionaria y humanista la propuesta
que nos presenta el doctor! Y eso no todo, al mejor estilo del camaleón,
manipuló a sus anchas la oposición al régimen del Profesor Muñoz
Armas, siendo la APUCV, la AEA y la FCU del actual ministro Ricardo
Meléndez, sus operadores en esa circunstancia.
Este
proceso político ha demostrado una vez mas, como las logias –ergo
los grupos de poder-, fermentadas al calor del ámbito universitario
se apoderaron de espacios de gobierno, siendo el Fuenmayorismo la fuerza
que mayor avance haya obtenido en el desarrollo de sus propósitos.
Una cosa es relucir en nombre de un bando político, otra muy distinta
la calidad de la gestión en el ejercicio del cargo: Edgardo Antonio
Ramírez. Al igual que Andrés Eloy Ruiz –Exrector de la UBV y Viceministro
de Políticas Académicas del MES-, el saliente titular de educación
superior maduró en sus brazos y si de medir cual gestión ha sido buena
o mala ¿Va a usted a calificar de desastrosa la administración del
Señor Moncada si la de su terruño fue rechaza por tirios y troyanos?
En principio, me sentí triste y desmoralizada por el veto decretado
por el comandante al siniestro proyecto de Ley de Educación Universitaria,
pero en política –como dice mi sobrino-, no todo esta escrito y Chávez
lo ha demostrado.
Cuando
me tomo la molestia de leer sus polémicas columnas de opinión, bien
sea en la Razón o en el Ultimas Noticias, siempre digo ¿A quién odia
este caballero? ¿A qué público le habla? ¿Por qué tanta petulancia
y vehemencia en sus análisis? Cómo se lo dije ayer, hoy se lo vuelvo
a decir, usted está en el legítimo derecho de expresar lo que aprecia
y siente sobre la realidad de este país, lo único que se le exige
es un poquito de pudor. ¿Es democrático hecho de asumir simultáneamente
la Dirección General del Despacho de Educación Superior, la de la
OPSU y la representación profesoral ante el Consejo Universitario de
la UCV? ¡Amigo del ratón del queso…y se lo comió! Usted tampoco
tiene moral para darnos clase sobre transparencia pública. ¿Por qué
la Contraloría General le investiga por conferir a la empresa de su
hijo, el contrato del fondo administrado de salud del personal del MES
y de la CNU-OPSU?
Hay
algo que quisiera que alguien me explicara ¿Cómo es eso que un rector
de la derecha (Ricardo Julio Maldonado), en pleno Golpe de Estado durante
el año 2002, en una entrevista al Diario El Carabobeño el día 13
de abril del 2002, sugirió su nombre para desempeñarse como Ministro
de Educación Superior? ¿Por qué el Tribunal 9° de Control del área
metropolitana de Caracas, a solicitud del Ministerio Público otorgo
medidas de protección a favor de la ciudadana Agustina Vargas Morales
y su hijo menor? Por eso digo, los enemigos del Presidente están
dentro de casa y le cuesta darse cuenta.
Profesor,
peco de ingenua al exigirle, en nombre del pueblo de a pie, un poco
de respeto, no hay nada mas ofensivo que la soberbia retórica y vanidoso
comportamiento que exhibe usted ante la sociedad.