No borrar

Nos piden que olvidemos, difícil, aún hay muchos e hinchados recuerdos que sencillamente muerden nuestra dignidad.

Cuando olvidar si existe serial de imágenes de lo injusto e indebido de cuanto fuimos victimas, atropellos que han causado indómitas caries que invadieron nuestros espacios mas venerables. Pregunto: ¿como escamotear esas pesadas horas diarias de horror que crearon aquello que con odio y furia se armaron de televisión y asaltaron nuestra tranquilidad y todo lo torcieron en abril hacia el dolor y la pena ?.

Como reponer esa salud y esa tensión que ellos con sus maneras de violencia y oprobio nos robaron. Quien repone mi angustia por la rabia acumulada ante la muerte que se construyó con ese cuerpo de calamidades que diariamente padecimos. Cocktail de mentiras memorables y cuyo final fueron, esos diez eso once y doce días de abril que adonde se atropelló la vida, en el que, bajo el manto de la furia habitamos el espacio del, todo fue, con anunció de un nefasto será, lleno de tenebras y máscaras de defunción y anuncios de mortaja que presagiaban con cuñas de televisión en esas grave sucesiones de lo fallecido.

¿Como pasar la pagina de tantos ojos que se cerraron para apreciar con mas fuerza el saborcillo salobre de esas balas que de los ojos caen al recordar dolorosas suspensiones de la vida, que en Llaguno se registraron.

Todo hace dificil que venga el olvido. Ellos que tanto hicieron para darnos un gran Golpe y encima, envalentonarse e irrumpir hasta coronar por la fuerza de buitres de la ilegitimidad, a un indescriptible personaje que daba pena y lastima a un pobre espectáculo mientras era aupado por barbaros en gritos de apoya y necias consignas de solidaridad entre truhanes. Allí quedaran, para qué, cual Sisifo arrastren su peña cerro arriba todos los años de vida que les queda.


tuliomon@gmail.com


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Tulio Monsalve


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