Como la filosofía de la ciencia. La educación es revolución. Porque la ciencia se educa, así es revolución, es decir la filosofía de la ciencia del conocimiento puro, donde se cumplen la leyes del pensamiento, la no contradicción conjuntamente con el principio objetivo de identidad, para así no admitir tercero incluso en mismos contextos en el mundo de las ideas y del mundo ordinario el concreto sensible y no por ello, a veces no cierto, donde el existencialismo es humanismo como el de y las acciones culturales de Paulo Freire comulgan para la libertad , con formas de epistemologías, es decir conocimientos conforman el perfil antropológico, como la cultura nacional con el instrumento pedagógico metodológico del sistema didáctico de Educación Nacional para la enseñanza aprendizaje
“(…) Ya que Cultura es todo lo que haga la especie humana conscientemente y por su propia voluntad. Parafraseando a Herbert Marcuse.
Entonces educar-se, procesa imprescindiblemente un acto pedagógico del ejercicio imperativo categórico de la voluntad humana personal para la integración del ser en su habitad, filosofía epicúrea y además asistida por Descartes con sus morales provisionales actuando desde el imperativo categórico de la voluntad de I. Kant, la voluntad para hacer industrias de buena patria bonita como la cantada por Alí Primera en sus poesías hechas cantos necesarios impregnados además de amor, fe, y creencias de ciencia por lo ecológico agredido ante el libre albedrió indiscriminado de las razones expoliadoras capitalistas y llama desde su oda la indiferencia apática por lograr las reivindicaciones de justicia social al pueblo y lo determinado causal, más posibles contingencias. Producto de intercambios mercantiles de espejitos.
Razones para el entendimiento razones para la poesía pedagógica de Luis Mariano Rivera quién le defendía , hoy se le reconoce más su descriptible prosa de la naturaleza y al hombre-familia didáctica como hábito entre espacio y tiempo que le recoge frente a su objeto fenómeno, la poesía sentida asistida por experiencias, por lejanías que la convierten siempre más en cautivantes rimas de melodía de bien a la virtud al valor en lo bueno, así se identifican los valores en su calidad, canciones didácticas de carácter ético y moral en su composición
De ello:
La educación correspondería
su teoría con la práctica por tanto es verdadera y valida investigada
impartida planificada, sí es para tener quién diga cómo aprender
, una pedagogía socialista, mientras se enseña para tener quienes
hagan y digan enseñando también
Formación ética y ciudadana, Educación moral, Formación ética y
cívica, Educación en valores y la evaluación de su calidad, todo
con sus respectivos instrumentos, Formación para la ciudadanía…
son algunos de los nombres convenidos que, mediante asignaturas específicas
o como ejes transversales que ocuparían el espacio curricular dedicado
a la preparación cognitiva para el ejercicio crítico y responsable
de la teoría educativa con su respectiva filosofía socialista,
aplicada sí es el caso, siempre y constantemente en progreso, es decir
en movimiento de aceleración constantemente uniforme, no por ello en
inercia, las leyes de Newton en economías políticas no se cumplen.
Los programas de Educación cívica básica, Moral y Luces como primeras
necesidades, secundaria, universitaria fundamentados principios
en el fomento y desarrollo social, comunitaristas, sí es el caso, y
el fomento de las virtudes son instrumentos cada vez más esencialmente
importantes para que los ciudadanos tomen conciencia de sus derechos
y responsabilidades sociales mundiales.
Educación para la ciudadanía. ¿Es necesario incluir en el currículo
obligatorio la formación de la ciudadanía cívica en derechos y deberes;
familiares, sociales, gremiales, económicos, políticos… civiles..?
¿Cómo y dónde se aprende a respetar los principios sociales, derechos
sociales, políticos, civiles entre otros? ¿La virtud es enseñable?
¿Cómo se enseña por teoría o por ejemplo práctico personal como
cultura de vida? ¿Se aprehenden y aprenden los distintos modos y figuras
de virtud? ¿Es necesario que los ciudadanos sean educados profesionalmente
como virtuosos, o es suficiente con que conozcan y/o cumplan la ley.
Y por ultimo ¿Es enseñable la virtud desde laboratorios? O ¿Debe
enseñarse con el ejemplo personal constantemente persistente?
Educación y Filosofía un ecuación de conjugadas
sin pendiente ni ecuación de la recta
La educación moral es una necesidad en las sociedades por la misma
plural diversidad cultural; etnicidad y éticidad además de biodiversidad,
además necesitan persistir como sistema y surgen indicios de
organización para el orden, orden es norma, y, las normas las controla
un Estado a través de poder. Y el poder es el Estado, la familia
su sociedad y lo que produzcan materialmente para existir y espiritualmente,
es decir inteligentemente, para inventar maneras de relaciones
de producir, de allí hasta la alquimia y la posterior ciencia…
todo ello en el transporte de la Ciencia política en beneficio ecológico-humano-social-educación-trabajo
como equilibrio de bienestar humano, así la educación del hombre y
del ciudadano en ética comunicativa y educación. Ante la filosofía
de la Sociedad opresora y su castigo de Michel Foulcaut
Educación es revolución para el bienestar colectivo será una filosofía de la educación en educación misma y no valores teóricos controvertidos, contradictorios, de privilegios, unos dogmaticos doctrinales, otros fascistas, otros abocados a criterios filosóficos marxistas o liberales para la construcción con elementos ideológicos para un planteamiento de identidad normativa sobre la ¿Neutralidad doctrinal? Todo tipo de educación siempre va precedida de una doctrina con sus respectivos desarrollos ideológicos.
La fe del laico educado no como evasión individualista post actual en las instituciones educativas y en el mismo aparato de cultura sino en la comunión Cristo, la comunidad del bien, en pos del neo convencional acuerdo islámico-judío-cristiano como último nivel de desarrollo en lo social material humano y en el área de las ideas; lo moral, y lo ético en las distintas corrientes de pensamiento, un historicismo etno geográfico que permite distinguir, al margen de lo que es más conveniente para todos, aquello que también es moralmente válido y nos debe llamar a su colaboración para el bienestar ecológico actual.