Caso UBV

El bono vacacional del rector-viceministro, “orden en la casa” y “cuentas claras”

“La niña de los ojos” del Presidente de la República, no solo lo es para él, estoy seguro que la UBV ha terminado siendo una pasión, una obsesión y un reto de transformación del país y el sistema de educación superior de Venezuela para muchos miembros de su comunidad. La UBV nació bajo una circunstancia política específica, convulsionada por una pugnacidad por el poder, que ha desgarrado los lazos valorativos ficticios que mantenían un supuesto equilibrio entre las clases sociales, basados en un pacto político llamado “Pacto de Punto Fijo”.

Creo, por negarme a pensar que exista alguna intención perversa, que el exceso de amor, en este momento esta a punto de crear daños irreparable en nuestra UBV, es como el caso de aquel enamorado que por su obsesión es capaz de leer los mensajes de texto de su pareja, es capaz de intervenir su teléfono, o manda a perseguirla con un detective privado para que le siga los pasos, y si este enamorado es extremadamente egoísta, y considera que su pareja es una propiedad privada, es capaz de mandar a matarla antes de permitir que este con otro, por creer que es de él.

Estoy seguro, que además del exceso de amor, también existe ambiciones personales, e intereses partidistas no necesariamente de oposición, que están jugando a demostrar quien tiene más poder, sin poseer una propuesta real de modelo de educación superior y de universidad revolucionaria. Camaradas no es la CIA, es nuestra adequidad la que está atentando contra nuestro propio proceso de transformación.

La adequidad es un rasgo cultural, derivado de la corrupción de valores y principios éticos que en algún momento pretendió tener ideales revolucionarios, es la cultura del “carnet”, la cultura del “compañerito”, la cultura del “cuanto hay pa´ eso”, la cultura del “no me des… ponme donde haiga”, la cultura del “por lo menos ellos roban, pero dejan robar”, la cultura del “compadre”, la cultura de “la política de botiquín”, y otra serie de elementos subculturales que alimentan parte de la identidad del venezolano, aún incluso en nuestra revolución.

En nuestra UBV, hoy en día persiste una condición tan individualista, que tanto autoridades como nosotros, docentes, obreros y administrativos pareciera que estamos en una lucha por demostrar quien es mas individualista aún, generando un estado de ingobernabilidad que está conduciendo a nuestra UBV a un despeñadero.

Lo último y más insólito ha sido la acción desproporcionada que se ha cometido como consecuencia de “un errorcito” de 1.500.000.000 de Bs. Como consecuencia de la cancelación del bono vacacional de los trabajadores.

El hecho fue que, el día 29 de julio se efectúa el depósito en las cuentas del Banco Industrial de Venezuela y el miércoles 3 de agosto en horas de la tarde, sin previa notificación a los trabajadores, las autoridades de la UBV emiten la instrucción al Banco Industrial de Venezuela para que retire de las cuestas personales de los trabajadores el monto equivalente al recálculo que se efectúa como consecuencia del supuesto error.

Esto generó una chispa en pasto seco, que condujo a la ira, la rabia y la indignación de propios y ajenos, y por primera vez, se generó una movilización profesoral tal que incluso aquellos que no se hablaban por diferencias heredadas de los conflictos dejados por las gestiones pasadas encontraron un espacio común para la transitoria reconciliación, y casi al unísono todos le gritaban al rector “primero nos pagaste, y ahora nos robaste”. Tanto fue el impacto de tal torpeza gerencial, administrativa y política, que incluso los enemigos más fervorosos del rector, y muchos de aquellos que aparentaban y aparentan ser aliados celebraban “la segura caída del rector”.

…Y llegó, la asamblea!, producto de la fuerza que empujó a los profesores a exigir explicaciones, el rector, temeroso de las asambleas, asumió que más allá de su orgullo estaba su cuello político en juego, y se armó de valor para enfrentar una asamblea, que con o sin razón entró en un estado de agresión verbal contra la autoridad, sin embargo, más allá de algunos excesos, al fin se dijeron tantas verdades que sorprendía la claridad del personal, que se atrevió a decir todo lo que tenía represado porque le tocaron su bolsillo, bien decía Maquiavelo en “El Principe” y que me recordaba un estimado profesor parafraseándolo: “lastima, flagela, hiere a la persona, humíllalo a él si es necesario, pero nunca le toques ni a su familia, ni su bolsillo, ni lo es que suyo, porque sabrás de lo que es capaz”. Por cierto, principio de práctica política liberal que en nuestro caso se aplicó a la perfección.

Paralelo a la asamblea, una comisión de trabajadores se apersona a la Inspectoría del Trabajo para solicitar la mediación de esta instancia, ya que se consideraba que ya no era posible confiar de la buena fe de las autoridades, quienes hasta ese momento se negaban a la propuesta que el personal traía a la asamblea que era el reintegro inmediato del dinero, la definición de la fórmula de cálculo por parte del Ministerio del Trabajo, el inició de un convenimiento de pago o de reintegro según el caso, y la sanción a los responsables de tan abominable hecho.

El rector-viceministro intransigente, en ningún momento acepta tales propuestas obnubilado más por su orgullo herido por las cosas que en la asamblea se dijeron que por la razón que en definitiva asistía a los trabajadores más allá de su rabia. Esta asamblea concluyó sin acuerdo, a pesar de que el rector propuso una comisión conformada por representantes del sindicato único de obreros y empleados administrativos y las autoridades, junto a unos técnicos en el área de recursos humanos traídos de las otras sedes y miembros de la dirección de recursos humanos de aquellos que según, cometieron el error. En este momento parecía que se trancaba el juego y que el problema de un bono se iba a transformar en la catapulta para empezar a exigir lo que de fondo es un problema de democratización de la UBV, que bajo el criterio de “Universidad de Estado”, en esta gestión ha cerrado las puertas al diálogo franco (esperando que se entienda que diálogo implica dos o más de dos personas, intercambiando y construyendo ideas).

Señor Rector y Viceministro, esto llegó ha este punto por su estilo de diálogo, que contraviene cualquier principio de bidireccionalidad. Y ahora paso a explicar mi atrevida afirmación.

Al parecer, después de la asamblea, el rector tuvo una serie de conversaciones con personas que le invitaron a reflexionar sobre la necesidad de “negociar”, ya que lo que estaba en juego era no solo afectar patrimonialmente a la UBV, sino el que se adelantara un proceso judicial por “malversación de fondos”, y él no se podía arriesgar a eso, y mucho menos a poner en juego la complicidad que el Banco Industrial de Venezuela presuntamente pudiese tener con el supuesto error cometido.

Es por ello que retoma su propuesta, ignorando que hubo otras, y esa misma noche llama al sindicato de obreros y administrativos, no para escucharlos, sino para decirles una ¡nueva propuesta!, “vamos a reintegrar el dinero y sobre eso estableceremos convenimientos de pago, instalemos una comisión técnica que defina el método de aplicación de la fórmula OPSU y firmamos un acuerdo”.

A esta reunión en principio no fue convocado el sector profesoral, aún cuando el sindicato de obreros y administrativos reconocen que el rector solicitó la presencia de dichos miembros de la comunidad Ubevista, sin embargo como consecuencia de la ausencia del rector-viceministro en la mañana, ya que se encontraba en el Banco Industrial de Venezuela, la reunión se corrió para la tarde.

He de aclarar que el sector profesoral en la actualidad carece de una estructura organizativa real, existiendo solo un sindicato de hecho y no de derecho, que esta esperando su acreditación como sindicato para la semana próxima, que tiene carácter regional (solo Caracas), y que pretende después de su certificación por parte del Ministerio del Trabajo llamar a un proceso de afiliación de reorganización interna, ya que este se constituyó por la solicitud de 41 profesores.

Sin embargo y a pesar de esta condición de organización de hecho (aunque con amparo de un fuero sindical, como consecuencia de la solicitud de certificación ya efectuada ante el Mintrabajo), algunos profesores asumieron, no la representación, sino el rol de informantes y voceros del proceso que se adelantaba esa tarde, para la búsqueda de “una propuesta que debería ser consultada y refrendada por los trabajadores”, así se inició la reunión del viernes 5 de agosto a las 2:30 p.m.

En esa reunión estuvieron presentes como invitados asesores de FETRAUB (Federación de trabajadores universitarios bolivarianos), que se presentaron como “buenos amigos del rector-viceministro Andrés Eloy Ruiz”. Nuevamente la reunión se inicia sin el rector-viceministro ya que fue llamado para una reunión en el Mintrabajo, y solicitó que se iniciara sin él, asumiendo llegar pronto para “incorporarse” a la dinámica de trabajo.

Es así como se inicia un verdadero diálogo que permitió, con sus matices, generar una serie de propuestas leídas por Fetraub y por la vocería profesoral, que coincidían casi en su plenitud, siendo incluso que las propuestas de Fetraub parecían más radicales en cuanto a su nivel de detalle que la de la vocería de profesores. Es importante aclarar que se dejo sobre la mesa con claridad el hecho de que ahí solo se estaba discutiendo la posibilidad de solventar un problema concreto, que sin embargo no negaban otros problemas de fondo que había originado que se llegará hasta ese estado crítico, sin embargo y en aras de lograr algo concreto se orientó el diálogo hacia un solo punto, el error cometido y su pronta solución.

Y en ese momento llegó el rector-viceministro informando que el Inspector Nacional del trabajo le dijo que el “acuerdo” debía ser de tal forma que alteraba sustancialmente las propuestas anteriores, y además cerraba comprometiéndonos a retirar la apertura del expediente en la Inspectoría del trabajo.

Sobre esto, la parte profesoral invitó a Fetraub a que leyera su propuesta, ya que el rector había ya escuchado la de los profesores, descalificándola de plano (a estas alturas el único acuerdo real era que el dinero debía ser reintegrado, cosa por demás interesante), y el problema estaba en la fórmula OPSU no porque no se aceptara, sino porque estas autoridades con base en un informe emitido por la Contraloría General de la República, desconoce el contrato laboral que planteaba una mejora al recocer que el bono vacacional de ochenta (80) días, le correspondía a todo trabajador con más de seis (6) meses y un (1) día, a diferencia de la fórmula OPSU que plante un pro rateo con base en los día laborados desde el inicio del contrato, lo que generaría el pago fraccionado del bono vacacional.

Es en este sentido donde los representantes labores asumieron la necesidad de discutir sobre el asunto, pensando incluso en buscar un árbitro concertado entre las parte que permitiera dilucidar si este beneficio laboral ya adquirido puede derogarse por el dictamen de La Contraloría.

Muy a pesar del esfuerzo del vocero de Fetraub de recortar las líneas que antes nos había leído y que coincidía casi plenamente con nuestra propuesta, el rector-viceministro se dio cuenta que nuevamente el juego estaba trancado si seguía asumiendo la paradoja de “unidireccionalidad del diálogo”, y empezó a escribir lo que, a insistencia de la vocería profesoral, debía ser la propuesta que se debía bajar a la consulta de los trabajadores.

Al parecer, el rector-viceministro, que nunca aceptó ninguna de las propuestas, tuvo que doblegar su orgullo, ya que el riesgo que corre es muy grande en su trayectoria pública, y acepta los términos que en consenso se asumió, y no solo los que él trajo.

Al final, se acepta lo que en principio la asamblea había planteado, aún cuando pareciera que él cree que al final se asumió su “nueva propuesta”, se restituye el dinero, se instala una mesa técnica mediada por el Mintrabajo para fijar los criterios del cálculo y de establece la necesidad de convenimiento de pagos tanto para devolver como para cargar los montos que correspondan según la fórmula final.

Este aparente triunfo, sin embargo se ve empañado por lo develado en esa reunión: más del individualismo enraizado en nuestra cultura política.

Por otra parte, también es lamentable que aún a pesar de respetar el derecho que todos tenemos de la libertad de expresión, un grupo de profesores de manera anónima, amando tanto a la UBV, someten al escarnio público a la misma, cuando la intención supuestamente estaba orientada a cuestionar al rector-viceministro, poniendo a nuestra UBV por debajo del IUTIRLA. Que razón tan desmedida puede llevarnos a semejantes afirmaciones irresponsables, poniendo en tela de juicio el verdadero valor de toda la comunidad Ubevista, que aún a pesar de estar todavía sumergida en un problema cultural como lo es la adequidad, lo más importante es que todos tenemos la firme intención de hacer conciente esta condición para superarla. Camaradas discúlpenme pero ustedes también cometieron un “errorcito” de cálculo político.

…”Y terminaron de cantar los gallos”, a pesar de haber llegado a un aparente acuerdo sobre la propuesta el viernes, y que debía ser finiquitado sus detalles el lunes para ser consultado y refrendado, el rector-viceministro nuevamente en su afán de hacer las cosas solo como él las piensa, llamó al sindicato de obreros y administrativos para apresurar el proceso ya que era necesario firmar el acuerdo el mismo sábado, “ya que la semana que viene es el festival mundial de los estudiantes y la juventud y….” …blablabla. Y aún cuando aparentemente esta vez hubo la voluntad de incluir a los docentes en esa contradicción con el acuerdo previo, solo recordaron el número de una de las personas presentes en la reunión del viernes, que no cargaba el teléfono consigo ya que ella no estaba esperando ninguna llamada para cambiar el acuerdo de legitimar todas estas acciones con los directamente afectados, para no seguir cometiendo los errores rectorales de falta de comunicación. ¡Como si la universidad no tuviese una base de datos de los nros. de teléfono de la planta profesoral!, o ¿no?.

Al final, si usted lo que desea saber es si su dinero será reintegrada, hasta la hora de redacción de estas líneas, aparentemente sí, pero, es ese el problema, ¿y la universidad qué?, ¿la violación de las cuentas?, ¿los constantes desajustes académicos?, ¿la campante corrupción denunciada por el mismo rector-viceministro?, ¿el acoso a los que no tenemos mordaza ni bozal de arepas?, ¿la ética?, ¿los estudiantes?, ¿el proyecto de país?.

Hasta hoy he decidido involucrarme en asuntos laborales, es mi primera incursión, y espero sea la última, nunca me ha llamado la atención como práctica política, me gusta más como área de estudio desde la politología. Fui testigo de excepción de todo el proceso, pero prefiero que aquellos que cuestionan las acciones acometidas asuman un rol protagónico como La Constitución les manda, y dejen de pretender ser los titiriteros que mueven los hilos, invito a aquellos que esperaron en su casa resignados a que se den cuenta que mientras sigamos resignados viviremos en una KAKISTOCRACIA (gobierno de los más incapaces), ya que muchas veces nos creemos tan capaces que no valoramos importante asumir espacios de poder, que terminan asumiendo los que en realidad no tienen ni la más mínima idea que hacer.

Este breve recuento, tiene como objetivo, dejar huella impresa, aunque seguramente incompleta, de una realidad que estamos convocados a seguir transformando hacia un verdadero socialismo.

Si rector-viceministro, solo la democratización de la UBV puede salvar a la UBV, pero su autoritarismo no le permite ver que sus actos no están poniendo “orden en la casa” ya que usted es un huésped político, y la democracia implica que son los de la casa los que deben asumir el control para el establecimiento del orden consensuado y legitimado. Sí, seguramente será fácil rector-viceministro llamarnos “románticos-utópicos”, como se acostumbra hacer ahora en nuestra universidad, colocando etiquetas, pero hasta ahora prefiero ser eso que estar en sus zapatos de rector-viceministro.

nicmerevans@yahoo.es


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Nicmer Evans

Director de Visor 360 Consultores, una piedrita en el zapato, "Guerrero del Teclado", Politólogo, M.Sc. en Psicología Social.

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