Con mucho entusiasmo y gran conciencia revolucionaria las bolivarianas y bolivarianos que conformamos el colectivo de las Fuerzas Bolivarianas de la Educación Universitaria (FBEU), nos preparamos para el relanzamiento de nuestras actividades, luego de un breve período de tiempo que pudiésemos calificarlo como “letargo latente” e involuntario.
Necesario es referir que el colectivo de las FBEU lo constituyen trabajadoras y trabajadores de diferente dedicación laboral (docentes-administrativos-obreros), así como estudiantes y grupos e individualidades comunitarias que sienten a la universidad como componente fundamental de su cotidianidad inmediata.
Vemos con gran satisfacción el agradable recibimiento de este “relanzamiento” por parte de quienes otrora nos acompañaron en el proceso de fundación y desarrollo de múltiples actividades, todas en pro de la transformación universitaria desde la más genuina trinchera de lucha revolucionaria: el trabajo productivo y colectivo, el cual fue sometido a la invisibilidad institucional durante casi tres años por esos artilugios y extraños temores todavía enquistados en nuestro proceso revolucionario, aunque algunas y algunos nos mantuvimos cimarronamente activados casi de forma clandestina.
Al respecto consideramos oportuno aclarar a nuestros nuevos y antiguos camaradas, además de despejar temores y falsas expectativas subyacentes, que este colectivo NO ES:
Una organización gremial, aunque los sindicatos y las federaciones como colectivos e individualidades universitarias pueden agregarse a las FBEU;
Una instancia de poder institucional, aunque muchas y muchos de nuestros voceros ocupen o hayan ocupado cargos de responsabilidad y gestión;
Una plataforma de postulaciones de directivos, aunque por sus méritos y condiciones algunos de nuestros camaradas han sido considerados para tales cargos;
No somos tomadores de decisiones, aunque con nuestro trabajo hayamos generado y generemos algunas bases académico-políticas para consideración de los decisores.
Pero tan importante como lo anterior, es reflexionar en torno a QUÉ SON Y DEBEN SER nuestras FBEU:
Una trinchera de organización y lucha para la defensa, fortalecimiento y consolidación de la Revolución Bolivariana;
Una instancia de reflexión y trabajo colectivo en lo académico, organizativo y político;
Una opción para participar democrática y protagónicamente en la transformación universitaria y la construcción de la Patria;
Una oportunidad para contextualizarnos con las luchas del momento histórico-social que vive el país, Latinoamérica y el mundo, como ámbito Universitario y del Socialismo Bolivariano;
Una garantía para la eficiencia revolucionaria universitaria, la lucha contra la corrupción y el burocratismo;
Una vía expedita para emprender procesos de investigación e innovación tecnológica en correspondencia con las necesidades de nuestro desarrollo endógeno;
Un espacio de discusión para el desarrollo colectivo de la nueva praxis pedagógica, integral e integradora del conocimiento científico y la sabiduría popular;
Una posibilidad real de acción sociocomunitaria a través de la militancia política y el aporte de soluciones pertinentes a las problemáticas del pueblo;
Un mecanismo de difusión del conocimiento sistematizado a partir de la reflexión de cada uno en lo individual, como aporte a la construcción colectiva del saber…
A todo esto y más están llamadas las FBEU, sin embargo en el corto plazo tenemos tres misiones ineludibles:
Fomentar y participar activamente en la discusión del Plan de la Patria, a fin de lograr su transversalización en cada espacio físico y virtual en el que nos desenvolvemos. Es nuestro papel orientar y aportar al análisis contextualizado de los cinco Objetivos Históricos, hacerlos digeribles y enriquecidos con la participación de todas y todos nuestros colegas, trabajadores universitarios, estudiantes y comunidades de nuestra cotidianidad inmediata;
No podemos ni debemos evadir nuestra responsabilidad histórica con la actividad electoral-local que se nos avecina el 8 de Diciembre. Tal como lo hicimos antes con el Gigante Chávez debemos contribuir a que se mantengan las alcaldías bolivarianas existentes hasta ahora y lograr que se ganen otras para la Revolución, lo cual requiere de un gran ejercicio de pedagogía política a favor de la unidad revolucionaria. Esa es la tarea y estamos en capacidad de hacerla;
Asimismo es ineludible nuestro rol en el liderazgo decidido y firme (tal como lo hicimos con la LOE), para el impulso, discusión y aprobación de la nueva Ley de Educación Universitaria. No podemos permitirnos que la derecha apátrida enquistada en las universidades, junto a los neofascistas manos blancas, marquen la agenda del debate en torno a este instrumento legal que, por naturaleza, debe ser revolucionario y transformador.
Como vemos, el relanzamiento de las FBEU debe estar signado una vez más por el trabajo revolucionario y siguiendo el ejemplo de lucha y persistencia del Comandante Supremo: máximo esfuerzo, mínimo privilegio…