Diversos acontecimientos que inciden de manera importante en el devenir presente y futuro se han sucedido en estos últimos días en Venezuela. Sin embargo, los mismos no se ven reflejados en los medios comerciales de difusión privada y la escasa cobertura que les puedan otorgar, es altamente sesgada, superficial y malintencionada.

Al dar una mirada retrospectiva se tiene que este primer día de noviembre, en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, Venezuela comienza a transitar el camino hacia su liberación en el terreno de las comunicaciones al firmar el Presidente Hugo Chávez con la empresa Gran Muralla China el contrato para la fabricación de un satélite que estará en órbita dentro de tres años.

El día anterior, 31 de octubre salió al aire desde Caracas, con programación de 24 horas el canal en el que participan los gobiernos de Argentina, Uruguay, Cuba y Venezuela: TeleSUR. Señal que convoca y reúne; un espacio de información al proporcionar noticias que ocurren, especialmente las de nuestro continente y de diálogo por el debate e intercambio de ideas. TeleSUR es lo que pomposamente se denominan sin serlo muchas empresas comerciales un MEDIO de COMUNICACIÓN.

Para el domingo 30 de octubre en el marco del Programa Aló Presidente, N° 238 realizado en Maturin, tuvo lugar la inauguración de la sede del estado Monagas de la Universidad Bolivariana. Varios significados tuvo dicho acto, ya que en el sitio donde hoy se ubica la sede universitaria era anteriormente un cuartel militar. Además de la comprobación del poco tiempo utilizado tanto en la construcción de las nuevas áreas como en la remodelación de las antiguas y la extraordinaria participación de un grupo de estudiantes que colaboró ejerciendo función contralora.

A este acontecimiento se suma el día de júbilo que quedará registrado en la historia del país al obtener Venezuela el 28 de octubre por parte de la UNESCO, el reconocimiento como TERRITORIO LIBRE DE ANALFABETISMO.

También se agrega a estos hechos la recuperación del Complejo Educacional Gran Colombia, conocida el 23 de octubre en el Programa Aló Presidente. Centro educativo que dará la oportunidad a los estudiantes que por allí pasen de comenzar desde la etapa pre-escolar llegando hasta la obtención de una profesión de grado universitario.

Educación para la liberación

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra en su Artículo 3: "El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines."

Este es el desafío que tiene por delante el sistema educativo venezolano, servir de puente en la construcción de la nueva sociedad, diseñada en la Constitución refrendada por el pueblo venezolano en votación libre y secreta en diciembre de 1999. Para lograr ese objetivo necesariamente debe encaminarse a llevar a la práctica la visión sobre la educación del maestro Simón Rodríguez, que señaló: "está vinculada a la formación de virtudes sociales; amor a la patria, que es el bien común, y amor al trabajo productivo, entendido como actividad liberadora."

La formación de ciudadanos sólo es posible alcanzarla con una educación humanista, es decir, que tenga como centro al ser humano, promoviendo la participación activa y responsable en el quehacer de la sociedad, un ser con conciencia social. El proceso de enseñanza y aprendizaje debe ser un continuo en todos los niveles y modalidades que correspondan al desarrollo propio de cada etapa.

La enorme deuda social generada por las administraciones anteriores era un freno en el proceso de formación del ciudadano, cumplir con ese propósito exigía nivelar y extender el conocimiento de acuerdo al nuevo papel de la educación que posee el proceso bolivariano de cambios, la visión robinsoniana, por ello se crearon las misiones educativas.

Importante es enseñar a leer y escribir, pero no es suficiente, el conocimiento en todas las áreas del saber debe masificarse para evitar que nuevamente los miembros de la sociedad venezolana sean instrumentos dóciles a las promesas y cantos de sirena con los que por años los engañaron las elites gobernantes.

Comunicación propia

La adquisición de un satélite constituye un salto adelante al disponer de un artefacto producto de la tecnología de avanzada, y porque su tenencia garantiza que el tráfico informativo del Estado venezolano sea manejado de manera soberana e independiente, con lo cual Venezuela se libera de la vulnerabilidad que supone no contar con el manejo o control de dicha información, pues el manejo por parte de extraños de este sector tan delicado pone en alto riesgo su seguridad y defensa.

El conocimiento científico que permite logros como los de colocar un satélite en el espacio ha sido un privilegio de unos pocos países desarrollados, pero también objeto de celoso secreto y custodia de quienes lo poseen, y esta parece ser la excepción manifiesta con este acuerdo suscrito por Venezuela y China para la compra del satélite "Simón Bolívar, ya que su proceso de fabricación prevé la participación de al menos 90 profesionales venezolanos, ello ofrece "plena, total y absoluta autonomía en el tráfico de las telecomunicaciones que el Estado requiere en el futuro".

Transferencia tecnológica

El convenio entre ambos países incluye la transferencia de tecnología y la instalación del sistema de control de tierra por parte de la empresa espacial 'Gran Muralla China'. Por su parte la viceministra de Ciencia y Tecnología, afirmó: "no se trata de comprar un instrumento a caja cerrada". Esto en concordancia con el principio constitucional, según el cual, ciencia y tecnología son áreas de interés público reconocidas por el Estado, cuyo conocimiento, información, innovación, aplicaciones y servicios deben ser instrumentos puestos al servicio del desarrollo económico, social, político pero también para la seguridad y soberanía del país. (Artículo 110, CRBV)

Ciencia para la liberación

Al inaugurar el acto de la firma del contrato entre Venezuela y China la Ministra de Ciencia y Tecnología, doctora Yadira Córdova señaló que con estos acuerdos se da cumplimiento al Artículo 11 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Dicho artículo dispone: "La soberanía plena de la República se ejerce en los espacios continental e insular, lacustre y fluvial, mar territorial, áreas marinas interiores, históricas y vitales y las comprendidas dentro de las líneas de base recta que ha adoptado o adopte la República; el suelo y subsuelo de éstos; el espacio aéreo continental, insular y marítimo (…)".

El Presidente Chávez en su intervención en el acto expresó: "Ya desde hace dos años comenzamos a esbozar como parte de una política científica nacional, de un proyecto científico nacional. Proyecto científico nacional que debe ser tributario al gran proyecto nacional de desarrollo, es la ciencia útil (…) La ciencia útil, la ciencia necesaria para el desarrollo integral, además para nuestro desarrollo, no modelos copiados o importados de desarrollo, el modelo nuestro, el que nosotros necesitamos realmente para nuestra independencia, nuestra soberanía, nuestro impulso integral" (…)

Estas palabras encierran la concepción del conocimiento que debe orientar los planes y acciones de las instituciones y actores en el actual proceso de cambios, la concepción del conocimiento en todas las áreas del saber. Al actuar de acuerdo a esa orientación, Venezuela pasa a decidir con plena libertad no sólo sus relaciones comerciales, sino que al mismo tiempo afianza su camino hacia la liberación definitiva, a ejercer la soberanía en todos los ámbitos como lo establece el proyecto de país diseñado en el texto constitucional.