¿Cómo ha de formar la escuela, las universidades del país? ¿Educación Para la empleabilidad del ciudadano (a) por el capital, la empresa, la industria o el comercio para formar para el trabajo de la explotación social del hombre por el hombre (el capitalista) fundamentando el valor del trabajo sobre bases mercantiles fetichista del trabajo o por el contrario, educación sobre nuevas bases, la libertad del trabajo del capitalismo mediante una nueva cultura del trabajo, la cooperación social del trabajo para la libertad de la explotación social? No hay duda. se necesita romper con los viejos valores capitalistas del trabajo, la tradición de las escuelas imbuida de la lógica mercantil de formar profesionales asalariados para las empresas, siendo frustrante que al culminar los estudios no siempre hallan trabajo, solo decepción frente al mercado, la cantidad de empresas privadas no tienen capacidad para absorber una masa de graduandos pero tampoco el Estado rentista, en todo caso, los recién egresados se dedican a cualquier trabajo, menos para lo cual se formaron en el capitalismo responsable de crear la bolsa de trabajo, para jugar con el precio de la fuerza de trabajo.
El valor del trabajo no consiste meramente en un problema técnico, de capacitación en el saber haciendo, reproduciendo los patrones y las costumbres del “trabajo dependiente”, se requiere además liberar el trabajo, un problema de la educación, mucho más que técnico un problema ético, de responsabilidad de la escuela en preparar, una vez que sepan hacer pueden hacer, trabajar de manera cooperada, socialmente para unir esfuerzos y recursos y emprender el reto del autodesarrollo, el ejercicio de sus capacidades y vocaciones para ejercer el trabajo libre asociado, liberar el trabajo de la explotación dependiente capitalista. Cuando el trabajo se convierta en norma fundamental de la sociedad, entonces se comenzara un nuevo destino, no aquel que arrastramos, el valor del trabajo sobre el cálculo económico, valorar el trabajo para la explotación social, crear plusvalía, ganancia concentrada en pocas manos privadas, mientras que para el trabajador solo queda el salario convertido sal y agua por la especulación de la competencia de precios,
La cultura del trabajo basada en el trabajo libre debe ser internalizada por el educando y por el trabajador, entender que el trabajo es ley fundamental de la sociedad, no se puede despedir al trabajador, no se puede arrojar al trabajador al mercado del desempleo como simple exceso de trabajadores que no encuentran trabajo porque la sociedad capitalista elevando la productividad desecha al trabajador, ese que aprende del trabajo a ser libre con su formación intelectual y manual, a ser bastión del progreso del país, que con sus manos, cerebro y voluntad. Asimismo, en resumen la educación y el trabajo no debe ser para la empleabilidad por patronos capitalista que solo quieren explotar el trabajo, sino educación y trabajo para el progreso nacional, estable, unido a las necesidades de la sociedad, productivo para atender los problemas sociales, sustentable y sostenible en valores y principios de solidaridad, fraternidad, igualdad y libertad. Por su parte; en el marco del desarrollo endógeno, el fracaso de las empresas cooperativas en Venezuela responde más a la falta de valores, su ejercicio y aplicabilidad, su escepticismo en su ejecución, responsabilidad no compartida, falta de seguimiento y control, atribuible más a la tradición y creencia de que las personas que gestionan el cooperativismo, piensan mas como capitalista que como cooperativista, ejercen el control y la gestión como empresarios capitalista, de allí que el aprendizaje del socialismo en la empresas cooperativistas comienza primero por cambiar los valores de los individuos, sobre todo los valores de la cultura del trabajo, sin ese cambio es imposible el socialismo cooperativista, solo el fracaso.