El tema que debe ocuparnos no es por qué en las universidades que deberían apoyar masivamente al proceso revolucionario hay estudiantes opositores, sino por qué la gran mayoría de los estudiantes que están allí no logran hacerse sentir. Por qué los estudiantes y las universidades de la derecha, que proporcionalmente son minorías, llevan la voz campante en el debate político y por qué su contraparte no aparece.
Dice el profesor Wladimir Acosta que el asunto tiene que ver esencialmente con el hecho de que en estas universidades el debate ideológico no ha ocupado el lugar relevante que debe tener, las universidades sencillamente se han dedicado a matricular estudiantes que aunque son afines ideológicamente a la Revolución, sencillamente se ocupan de asistir a sus clases y de prepararse como profesionales en sus respectivas carreras o programas.
Ha comentado el profesor Acosta que en muchas de las actividades en las que le correspondió participar como ponente en la UBV, observó escasa presencia de estudiantes y casi ninguna participación de estos.
En la mayoría de los casos cuando hemos visto alguna actividad progobierno vinculadas a estas universidades, generalmente son actos evidentemente planificados, promovidos, financiados y ejecutados por entes gubernamentales, por lo que los estudiantes apenas son asistentes circunstanciales, quienes además o no dejan ningún saldo organizativo a futuro o éste es demasiado pobre a largo plazo.
Ante la reciente denuncia, que ha circulado por las redes, acerca de actividades de algunos estudiantes opositores en UNEARTE, lo que nos parece verdaderamente preocupante es el hecho de que la posición de los estudiantes que ideológicamente se identifican con la revolución no aparece por ningún lado.
Mientras los cuatro chicos, presuntamente estudiantes de UNEARTE que aparecen frente a un supermercado en varias fotografías haciendo de zombis con carteles en los que denuncian la escasez, achacándosela por su puesto al gobierno, son acusados de guarimberos y de malagradecidos no dejamos de preguntarnos ¿Qué puestas en escena han hecho o pueden hacer los estudiantes de esta misma universidad pero desde la óptica ideológica de la revolución?
Por supuesto que lamentamos que algunos chicos, bien pocos por cierto, matriculados en UNEARTE estén poniendo los conocimientos y habilidades que han adquirido en una universidad que existe gracias a la revolución a favor de la derecha fascistas y asesina que aspira acabar con los logros y las conquistas alcanzados en estos 15 años.
Debemos encontrar las claves para que en la mayoría de las universidades el debate ideológico ocupe el lugar que le corresponde, pero especialmente para que las ideas fecundas del Socialismo y del Bolivarianismo que Chávez nos legó prevalezcan por sobre las mezquindades que el capitalismo ha impuesto a lo ancho y largo del planeta.