Ya que la sociedad civil; los ciudadanos (as) privilegiados de las capas medias de la población, están preocupados por una Educación libre, el Curriculum Bolivarianos y los Textos Escolares Bolivarianos (Colección Bicentenario), es oportuno saber si la educación con la cual ellos proponen como una enseñanza  plural, crítica, independiente y democrática es política o no, en todas las áreas de conocimiento como derecho inalienable de los niños y jóvenes venezolanos y es también un deber de la sociedad luchar por hacerlo posible?. Veamos que la educación es una política del Estado para atender a los ciudadanos (as), aparte de ser un derecho constitucional desde la primaria hasta el pregrado universitario, es un deber de todo ciudadano de un Estado, que es una instancia política democrática, corresponder a ese derecho público. Sepamos que toda Constitución, la de un Estado es política y todo individuo, está en el deber de asimilar sus derechos políticos, ciudadanía, nacionalidad, identidad, derechos electorales entre otros. En en todo caso, la educación no escapa a este derecho social y político, la educación bolivariana no es mercantil.

Que de malo hay, el mostrar mediante la educación haciendo uso de la Colección Bicentenario información sobre el presidente Chávez, si fue historia durante quince años, el hecho de ser vista como propaganda política por la oposición es prejuicio, juicio de valor, ya que es historia cierta, en todo caso, ceguera política, acusaciones de que los Libros ostentan una fuerte carga ideológica, pues es cierto, no existe ciencias social neutra, inclusive la educación es una Política de Estado del cual el ciudadano no puede enajenarse de esta política, en particular del proyecto bolivariano, siendo Ley además de la República Bolivariana de Venezuela, lo cual tiene carácter de obligatoriedad su asimilación en los textos escolares. Si la educación es libre y plural consagrada en la Constitución a la que aspira la oposición porqué desconocer el socialismo, ¿Debe o no la educación ser plural? No se trata de ver la historia como el culto a Chávez, pero si orientarse científicamente, objetivamente, desde el punto de vista materialista, con equilibrio y críticamente, mostrando el pasado, analizándolo e interpretándolo no como un ajuste de cuenta pero si, ajustando las cuentas con los responsables de la tragedia nacional durante la IV República de los últimos 40 años del siglo pasado, desde el punto de vista del pensamiento crítico,, analítico y creativo para la transformación de la realidad mediante la perspectiva de Aníbal Ponce, Educación y lucha de clases. .

Negar la política en Educación es un acto de politiquería, de ignorancia y subestimación de la ciencia política, del carácter interdisciplinario de la ciencia, en especial de las ciencias sociales, porque aparte, es un derecho Constitucional en tanto que representa toda una Carta Política, además reconocido el Vaticano como Estado Político supremo de la jerarquía católica, como Estado encarna un ideal político religioso, en el caso venezolano, el ideal del estado es laico, el ideal bolivariano, cuyos valores está sintetizados en el preámbulo constitucional, donde se expresa los valores ético del ciudadano y ciudadana de un República Política,-- fundada por Simón Bolívar-- no sin antes librar no solo batallas militares sino también batallas políticas. Así pues; los Libros Bicentenario responde a una política de Estado, cuya orientación fundamental se sustenta en los valores bolivarianos antimperialista, independentista, nacionalista, respetuosa del derecho de autodeterminación y ahora socialista según la ley del Plan Simón Bolívar 20013-2019, aprobada por el cuerpo institucional de la Asamblea Nacional, como poder legislativo del Estado. En todo caso; la visión crítica de la educación, debe ser una visión clasista, frente a la ideología liberal, (encubierta de apolítica), que busca de libertad de pensamiento para formar educación libre desarmada del pensamiento crítico, dado que la educación es un hecho social, un acto político, una experiencia ideológica en el contexto de formar ciudadanos y ciudadanas de una República al servicio de la Nación, de la Patria y del Estado.