Tristes son los días de nuestra reciente historia en los que, sumado a las cúpulas empresariales y gremios profesionales, la directiva de FAPUV, asumió un rol político en contra del estado de derecho, de las instituciones, de la Constitución. Por allí cerca, en abril de 2002, FAPUV se sumó junto con la directiva de otros gremios al golpe de estado contra el Presidente Hugo Chávez. Raudos y veloces saltaron a la palestra y con sendos comunicados a toda página de los grandes diarios, por el tamaño, saludaron efusivamente la "caída del tirano", la violación de la Constitución, la efímera por suerte, Dictadura de Pedro Carmona Estanga. Recoger los "trapos rotos" fue fácil, de inmediato se acabó el paro, había, según ellos, en medio de tan feroz dictadura, que volver a las aulas, a la Universidad para reconstruir la "nación perdida". ¡Nadie, pero nadie, luego dio explicaciones de tan grotesco y lamentable suceso! La participación de la directiva de FAPUV en un golpe de estado cruento quedó impune. En diciembre, de nuevo volvieron a la insurrección, para ellos era cuestión de tiempo derrocar al gobierno. ¡De nuevo se equivocaron! Después de 63 días, dolorosos, tristes, muy tristes, el gobierno de Hugo Chávez, no cayó, el pueblo llano, humilde, el de a pie, ese al que, las Universidades Autónomas asociadas en FAPUV, le niega la entrada, lo siguió, a pesar de los sacrificios, manteniendo en el poder. El, ese pueblo excluido de las universidades, con Chávez se sentía VIVO.
Hoy, de nuevo, y como tristemente viene ocurriendo a lo largo de estos años, FAPUV parece volver al camino insurreccional, por lo menos electoral de poca monta. Desde el comienzo de la discusión de la II CCU, se puede recoger en los comunicados de FAPUV la especie de negación al reconocimiento de tal contratación, su bandera es la VIOLACION de la Constitución, por parte del gobierno. Extraño, pero de uso común y corriente en el lenguaje de los partidos opositores. En la Constitución Bolivariana se establece el carácter participativo y protagónico, cosa que a FAPUV no parece interesarle cuando se trata de elegir y ser elegido dentro de los recintos universitarios, pues son las universidades autónomas las instituciones que en 15 años de vigencia de la nueva Constitución no han renovado ni legitimado su legislación. Sus autoridades están fuera de tiempo, en muchos casos con 4, 5, 6 y más llamados del TSJ para ponerse a derecho sobre procesos electorales y legitimación de autoridades. Eso, a estas autoridades y a la directiva de FAPUV le sabe a casabe.
En dicha discusión, FAPUV ha firmado el 90% del contenido, mientras que 8 de 9 gremios han firmado la totalidad, se sigue en conversaciones para mejorar los puntos en desacuerdo, sin embargo FAPUV insiste en irrespetar el concepto de democracia participativa y protagónica, la Constitución: Exaltados llaman a NO VOLVER A CLASES, ¡No es un paro!, se trata de NO INICIAR UN SEMESTRE. ¿Hasta cuándo? ¿Cuál es el objetivo? ¿Qué busca la directiva de FAPUV con las Universidades CERRADAS?
¿Será esta estrategia de FAPUV, como en el reciente pasado, parte de un plan político contra el gobierno? ¡Volveremos a la universidad después de las elecciones del 6D! o será hasta que sea "derrocado el gobierno"
Desde esta humilde opinión pido a la directiva de la FAPUV, que mire, mire su ombligo, que mire con cuidado y en profundidad lo que ocurre en las Universidades agremiadas, en las AUTONOMAS, porque a mi entender en estas casas de estudio pasan cosas muy, pero muy graves de las que FAPUV parece no saber nada. Por ejemplo y como una recomendación saludable, es de necesaria y urgente necesidad que la FAPUV sepa que "las universidades autónomas NO TIENEN LA CANTIDAD DE ESTUDIANTES QUE DICEN ATENDER" y por el que año tras año se pide más y más presupuesto. ¡Que plausible seria que FAPUV, las autoridades universitarias y el gobierno realizaran una AUDITORIA en todas y cada una de las CASAS DE ESTUDIO para cuantificar cual es el VERDADERO número de estudiantes que en ellas existe! Sobre todo en las autónomas afiliadas a FAPUV