Una de las instituciones que se ha visto afectada directamente por la crisis rentista es in duda la universidad venezolana. La universidad durante este modelo generó una serie de vicios que aunque no fueron suficientes para detener el ascenso social en muchos casos si logro frenarlo. Y es que para el modelo rentista la investigación y su desarrollo aplicable es aceptable siempre cuando cumplan con el mínimo de condiciones que la mano de obra especializada tiene en las economías centro. Nuestra ciencia e investigación están desarrolladas en función a la resolución de problemas foráneos. Pero cuando este "handicap" es superado, el resultado se traduce en mejoras para la sociedad venezolana. Claro la reproducción de las mismas condiciones de explotación neoliberal homogeniza ciertas necesidades afines tanto en el centro como en la periferia económica. La relación rentismo-universidad es si se quiere de tipo "bipolar". Si bien la lógica rentista sugiere que la porción de renta correspondiente, tenga como último fin la importación, la universidad está pensada para ser sostenida y proyectada por el mismo recurso humano que forma. Esto por un lado, por el otro la crisis del modelo y su no superación reproduce una situación económica, social que induce la mal llamada "fuga de talentos", pues en última instancia obedece a una política extractiva de las economías centros. Aprovechar el talento humano formado por universidades de la periferia, bajo los cánones de necesidades de los países centro. Con ello se evitan el "gasto social" que implica invertir en educación superior.
Pero aun así la universidad es esperanza. Nuestra máxima deuda es actualizar nuestros pensum a los sueños de la juventud. Si hay algo que ha distinguido a la Revolución Bolivariana ha sido su apuesta por la juventud. La reivindicación histórica de la revolución a la juventud ha sido uno de los grandes logros, pero a su vez nos exige un constaste readaptación de las necesidades de los jóvenes. La universidad venezolana tránsito por gloriosas y duras batallas, por las reivindicaciones estudiantiles, por mejoras, muchos de esas reivindicaciones que desde la Reforma de Córdoba. El cambio paradigmático siempre ha tenido resistencia en mentes retrogradas, y prueba de ello es como intereses grupales históricos han reaccionado violentamente contra la democratización del voto estudiantil, la diferenciación y estratificación de la familia universitaria basada en criterios clasistas. Nuestro sueño, nuestra Utopía siempre fue una Universidad igualitaria y popular, que practique y se forme la inclusión y la solidaridad como criterios básicos de su pertenencia social. Es por ello que ahora a nuestro ideal universitario le toca la tarea de materializarse en una #UniversidadProductivaYPopular que ayude a superar el modelo económico que ahoga a la sociedad, el necesario replanteamiento del papel histórico de la Universidad, la superación definitiva del "rentismo" que constriñe y destruye el futuro de muchos jóvenes que contradictoriamente lo defienden. Nuestro presidente obrero Nicolás Maduro ha manifestado toda su voluntad para encumbrar a la universidad al verdadero sitio que merece en nuestra patria. Está en nosotros en iniciar el tránsito, en abandonar antiguos vicios y privilegios y comprometernos con una investigación que aborde las verdaderas necesidades nacionales. Si se puede pensar en otra universidad.