*TIMACLE: Según mi propia idea, persona con profundos conocimientos en la materia de que se esté tratando; es decir que en cada caso puede surgir un timacle digamos: en medicina, ingeniería, música, astronáutica etc..
Como severo crítico de la laxitud que ha tomado la educación en Venezuela, donde sin derecho disentir cuando un alumno no da la talla en sus estudios, especialmente en los niveles de educación primaria y media (bachillerato), hay disposiciones que establecen la casi absoluta obligación para el docente de aprobar a como dé lugar a todo el alumnado, al aplicar los reglamentos elaborados al respecto porque lo crean o no queda tácitamente establecido que cuando los alumnos fallan quien no sirve es el profesor, que no dudo que en casos será esta la situación, pero eso de establecer a priori que si los alumnos no dan la talla la culpa es del docente es una inexactitud por decir lo menos; siempre encontrarán en los cursos alumnos que con los mismos profesores aprueban incluso con altas calificaciones, lo que deja claro que en la inmensa mayoría de los casos la falla no es del docente, sino de un grupo de alumnos que por diferentes causas no son capaces de asimilar las materias.
Con base al criterio antes expresado leí con marcado interés las observaciones un "timacle" de la educación esto acepto y afirmo porque es poseedor de numerosos títulos que así lo avalan: profesor de actuación y teatro en general, actor de teatro cine y televisión, psicólogo graduado, dramaturgo y docente, conforme informaciones fidedignas de segunda mano que recibí, pero que infortunadamente no pude comprobar, que emitió expresiones en las cuales manifiesta su sorpresa y tristeza ante la realidad que describe, en la cual una alumnas le interroga sobre ¿qué es un poema? Pregunta que además de triste para cualquier observador es deprimente, porque vista la situación que el mencionado educador detalla, que el mal es muy profundo especialmente, si el grupo que menciona corresponde a alumnos de educación media y universitaria, aunque de la lectura se desprende que serían sus propios alumnos. Que tales alumnos de teatro desconozcan la existencia de un poeta venezolano, tan venezolano que fue capaz de escribir "Píntame Angelitos Negros" donde reflejó en la ficción, de sus versos, tristeza y enfado porque nuestros pintores "desconozcan los colores de su tierra" y el grave deterioro social que tan observación lleva implícita, al dejar traslucir que los niños negros de nuestra patria también pueden ir al cielo, a pesar de ser negros, aunque la Virgen sea blanca y su vástago Jesús de Nazaret siempre ha sido representado rubio ojos azules; en mi opinión la más genuina representación de los hebreos originales, los Sefarditas, a diferencia de los judíos centroeuropeos rubios, son de ojos obscuros y pelo negro, por lo cual el Niño Jesús debió tener estas características, circunstancia que acerca a nuestros "zamuritos de Guaribe y los torditos de Barlovento, a que también vayan al cielo.
A medida que fui avanzando en la lectura de lo expresado por el Profesor Timacle, fui cayendo en dudas sobre la autenticidad de las ideas presentadas respecto a la educación en Venezuela, comencé a pensar que se trataba de unas ideas novelescas expresadas con sinceridad, aunque no basadas sobre hechos reales, sobre todo porque luego de asegurar con tanta firmeza la ignorancia de sus alumnos y como tales alumnos de teatro, me resulta muy difícil asimilar que quienes de dediquen a las artes escénicas, especialmente a la representación por su relación cercana con la literatura y sus autores en prosa, y verso, y dentro de estas dos modalidades las obras de Teatro, que a menudo abarca las dos, desconozcan la existencia de Andrés Eloy o de Andrés Bello, cuando en su acervo literario y especialmente teatral, bajo la conducción de un bien documentado mentor, deben estudiar a profundidad los gigantes literarios especialmente de Venezuela junto con los de otros países, fundamentalmente los españoles con su inconmensurable siglo de oro, o el teatro Isabelino con ese coloso de la literatura inglesa y del teatro Universal William Shakespeare.
Considero la honesta intención del "Timacle", preocupado como yo por la pérdida de nivel académico que se ha venido observando desde hace ya cierto tiempo, que se ha venido agravando con el paso de los años y reconozco como debe reconocer el profesor referido, que la educación en Venezuela se ha venido masificando, es decir que está llegando a una inmensa cantidad de personas que hace algún a tiempo no tenían oportunidad de alcanzar la aulas, lo cual ha mejorado el nivel educativo de la población en general, que la posibilidad de acceder a las Misiones Ribas y Sucre, permite la formación académica mucho más avanzada, y por consiguiente el nivel de instrucción de la población; pero no podemos esconder con un dedo una realidad, que para los que nos formamos hace ya algunas décadas, el bagaje de conocimientos que presentan muchos educandos y me referiré especialmente a la etapa de educación secundaria, a muchos de nuestros bachilleres, que efectivamente dan muestras de ignorancia o al menos marcado déficit de conocimientos en determinadas áreas u objetivos específicos, que debieran por el nivel educativo alcanzado dominar a cabalidad, ya que sólo mediante conocimientos amplios y bien cimentados se puede acceder a otros estratos de la educación, especialmente el ingreso a las Universidades, las tradicionales con historia y las de reciente creación que cubren prácticamente todo el espectro del conocimiento en la actualidad, con postgrados nacionales con becas para concluirlos o becas para viajar al exterior a completar la formación académica con grados de Masters o Doctorados.
Aunque estoy plenamente de acuerdo con el mentado profesor en lo referente a la exigencia de excelencia en la educación, no puedo estar de acuerdo con los párrafos finales de sus reflexiones de donde puedo sacar en conclusión que la intención originalmente que parecía muy buena y sincera de pretender la sublimidad en nuestros niveles de educación, al final parece estar movida por una mezquina posición política, que queda muy clara cuando expresa las dificultades que tendrían los MILLONES de venezolanos que se están formando en el exterior, cifra muy alejada de la realidad porque como Ud., sabe los estudio universitarios, y sólo me referiré a éstos, en la gran mayoría de los países son a título oneroso y no creo que haya tantos millones con los millones suficientes para pagar esas Casas de Estudio y las Universidades libres de pago, son poco abundantes, siempre estatales y son para beneficio casi exclusivo de los ciudadanos de cada país.
Resulta inexacta y hasta ofensiva la afirmación de que cuando esos que se forman en el exterior, regresen a la Venezuela liberada, plagada de millones de flojos que no trabajan, (espero que el profesor Timacle, no esté dentro de los que cobran sin trabajar) no podrán adaptarse a todos esos mantenidos por el estado, ya que aprendieron la disciplina del trabajo en otros países como Colombia, Ecuador, Perú, Chile o los países centroamericanos y México, porque no creo que refiera a Estados Unidos y Europa, donde las actividades que desempeñan son las que no quieren practicar los estadounidenses o los europeos, en general trabajos físicos del más bajo nivel, equipos de limpieza, aseadores en hoteles y restaurantes , ayudantes de albañilería, o de mecánica, siempre subpagados generalmente por carecer de documentación ; quizá haya notado la avidez conque se reciben a los profesionales venezolanos en todos esos países que he mencionado, por sus conocimientos y dedicación al trabajo, a menos que pretenda que ya anteriormente habían vivido fuera de Venezuela para para formarse académicamente, aprender a trabajar y ser responsables. Según su apreciación la única cualidad que tenemos los venezolanos es la viveza criolla, (para mí uno de nuestros grandes defectos) que ayudará a sobrevivir y ser exitosos a algunos de los emigrados, como Ud. dice, los más vivos, ya que deberán ser como nuestros peloteros que juegan "pelota caribe" capaces de esconder la pelota y mediante engaño sorprender a un corredor.
Considero antiético que se refiera a sus colegas los profesores, egresados de los Institutos Pedagógicos, o de Universidades como incapaces, cómplices de la mediocridad, de la cual Ud. pretende escapar amparado en su currículum, que de buena fe asumo como verdadero, pero ello no le concede derecho a denigrar de colegas ya que sus propios alumnos según manifestó y expuso como ejemplo desconocían lo que era un poema y que estos profesores que posiblemente hagan grandes esfuerzos utilizando todas sus capacidades, para transmitir conocimientos a sus alumnos no merecen ni de lejos ser tratados de forma tan despectiva, cuando tratan de superar todas las circunstancias que agentes exógenos han creado en Venezuela y que probablemente Ud. ignora o conscientemente pretende ignorar.