La Educación y la Ideología. Temas relegados

En dos pilares fundamentales descansa el desarrollo de cualquier sociedad, más aún, cuando se está en tiempos de revolución, se trata de la educación y la ideología, es un poco como la matemáticas en primaria o el planchar en la casa. Estos temas son considerados especializados y esto no es de esta manera, se trata de la vida y el futuro, la educación es prepararse para el desarrollo mental para la vida y la ideología es como el esqueleto de lo que se quiere construir. Se ha dicho muchas veces que el conocimiento es poder y la ideología su defensa, estamos de acuerdo, para alcanzar lo primero es necesario estudiar no solo en el sistema formal, sino la búsqueda permanente del saber para actuar y decidir.

Dicho esto, consideramos pertinente abordar el asunto del interés y voluntad para ambas cosas, generalmente la tendencia es dejarlo para los que saben, semejante error es la causa de la poca lectura y menor reflexión. Podemos otorgarle título pomposo y llamativo para producir el acceso a la lectura, luego de dos o tres líneas se abandona, entre otras causas, por no entenderlo o sencillamente no estar interesado, aunque de hecho estoy de acuerdo porque lo escribió alguien identificado con mi posición política.

Comprobado está que, el título de una película, de una novela, de un artículo, es la puerta de entrada del que es lo que leo o me gusta leer, es una especie de simplismo que galopa sobre el poco atractivo que el tema me produce, si titulamos “Chávez le dijo burro a Bush”, como nigüas nos devoramos el escrito, sin embargo si se titula, “veinte escolares desertaron del sistema educativo”, la reacción es, es un asunto de las autoridades educacionales o de los docentes, si el título es “necesario es, profundizar la ideología revolucionaria”, igualmente el interés se desvanece hacia aquellos tratadistas del asunto.

En los portales o link de tendencia revolucionaria, no es distinta la situación, diríamos que preocupante, la tendencia al rumor sin confirmación es generalizada y muchas veces los temas se diluyen entre dimes y diretes sin aportes sustanciales. Ahora bien, cuando el tema se refiere a los aspectos citados, son escasos o casi nulos los interventores de la opinión. Si la situación se estuviera desarrollando bajo un panorama de conformismo republicano al estilo de la cuarta, sería hasta cierto punto normal y aceptable, pero estamos sumergidos en el seno de una revolución cuyo destino socialista es inminente y sería imperdonable que este adolecimiento no se superara en un tiempo prudencial.

Participamos en cuanta organización social o económica nos propongan, más aún si hay un interés de tipo subsidiario o prestacional, se hace la actitud casi vocacional luego de tantos años de desperdicio y exclusión, pero cuando se hace el llamado a la reunión ideológica o al tratamiento del sistema educativo, la asistencia es sumamente limitada, quizás sean rémoras del pasado o la influencia ideologizante del sistema que oprime conciencias sociales y resalta los valores materiales. Son temas relegados por el accionar sobre nuestras conciencias o sencillamente no hemos sido capaces en tantos años de generar una matriz acerca de la temática de la cual abordamos solo algunas consideraciones en este momento, no hay revolución sin ideología se oye decir, y es cierto, pero tampoco se internaliza la necesidad de la educación, si no existieran propuestas, sería una falla funcional pero sí las hay, allí está Moral y Luces, la casi permanente labor del presidente en machacar sobre el tema y uno que otro dirigente que dicta charlas, cursos, seminarios tratando de profundizar sobre los temas.

Me hubiera gustado escribir este artículo luego de conocidos los resultados del registro en el PSUV, que podría darnos datos de características definitorias del por donde anda la conciencia revolucionaria y el nivel del verdadero compromiso. No obstante es bueno decirlo la meta o esperanza de un registro de cuatro millones sería inalcanzable, hago esta premisa en razón de la poca presencia de manera organizada de contingentes de compatriotas, la vocación individual y la comprensión del momento estelar que representa la conformación de un partido con estas características, la presencia del mismo en la sociedad política lo sabremos luego de conocerse los resultados, creemos que a partir de este registro, habría que partir el país político militante en dos, antes y después de la construcción del partido unido de la revolución bolivariana.

Por último, no quiero finalizar este trabajo, sin mencionar el papel desempeñado por los medios del Estado en la actual coyuntura política y su poca influencia en la aparición de matrices orientadas hacia el volcamiento de estos dos grandes temas: la educación y la ideología y hablando de los medios cómo quedan los productores independientes ante la decisión de adscribir el nuevo canal 2 al MINCI , siguen dominando los medios del Estado los mismos profesionales que lo han hecho hasta ahora, es esto bueno o malo, es conducente o no, es conveniente o no, la palabra la tendremos luego del desarrollo de los acontecimientos.

rafaelfebles@yahoo.com


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Rafael Febles Fajardo

Economista. Msc. Seguridad Social. U.C.V.. Militante revolucionario. Locutor. Articulista Correo del Orinoco. Poeta y escritor de la revolución bolivariana

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