En el programa de la Hojilla del día 20 de Junio, estaban unos invitados universitarios que para orgullo y satisfacción de los que comulgamos con el proceso revolucionario, son ellos el fruto de lo que se ha sembrado con tanto amor, tesón y perseverancia desde hace 8 años. Sí, son esos seres de elevada conciencia revolucionaria, el acicate que proyectará el socialismo del siglo XXI hasta el mismo cielo. Porque son ellos con su firme y elevado entendimiento el semillero que terminara por arrancar de raíz aquello que ya cumplió su rol histórico y, que de hecho se resigna a morir y a no darle paso a las tendencias de los nuevos tiempos. Quizás en el egoísmo auto centrado de esta decadente generación (cuarta republicana) que perdió el rumbo, el sentido de proporción y de propiedad, cabe muy bien aplicar aquella máxima coloquial del otrora insigne científico Albert Einstein, quien aseveró que: “es mas fácil destruir un átomo que un preconcepto…”

En los frescos rostros de estos jóvenes estudiantes hay todo un caudal en ciernes, donde el conocimiento, la ilación de ideas, de conceptos y la segura resolución del Verbo como expresión, nos hace pensar que vamos por el camino correcto. Sí, por el camino correcto que definía la trayectoria y el buen rumbo de Don Quijote y Sancho Panza, en concordancia con el ladrar de los perros, a su paso por las campiñas españolas.

En el mundo de hoy están ocurriendo fenómenos sociales, que nos hacen pensar que en efecto está ocurriendo un despertar de la conciencia de los pueblos. Y no es para menos que deba ser así, por que de hecho hemos llevado durante más de 500 años –sobre nuestros hombros— esa pesada carga de expoliación, injusticias, genocidios e innumerables iniquidades. Cometidas sin piedad y sin misericordia por el hombre blanco imperialista (durante toda la historia de este mundo), sin el menor rubor de conciencia o de culpa por los desmanes cometidos. ¡Sin que haya habido una condena o un resarcir moral, espiritual o material, ante tantas y tantas tropelías!!!

Esos 500 y más años han oprimido y mancillado sin cesar la conciencia individual y colectiva de los pueblos, donde además de las masacres del hombre blanco contra el indio, también destruyó sus templos sagrados, su cultura, sus costumbres, usurpó sus tierras y cometió el mas grande genocidio de que se tenga razón; como un fin para justificar los medios. ¡¡Fueron invadidos y diezmados nuestros pueblos aborígenes por esas razas malditas, que aún todavía –en nuestros tiempos— hacen acopio de su desbocado y ruin egoísmo!!

Estos jóvenes estudiantes de presencia humilde y decidida, imbuidos de la levadura necesaria para enfrentar los avatares que tenemos por delante, y mas allá de las lecciones asimiladas en estos 8 años de revolución, son ellos seres per se evolucionados en conciencia, que han de sembrar el mundo con la semilla de la solidaridad, la virtud, el amor, el compartir y la no violencia. Ellos con su firme y decidido proceder están llamados a ser los nuevos líderes que definirán las pautas de la nueva era, donde el alba de la inclusión, la igualdad y el sentido de oportunidad, sean el bien mas preciado de todos y para todos.

A través de estas generaciones de brillantes muchachos, quienes saldrán de nuestras universidades dentro de poco tiempo, y con la luz y guía de un recio líder como lo es Hugo Chávez, estarán sin duda y sin miramientos de ninguna naturaleza arando el mismo mar… Sí, como lo han oído, arando metafóricamente –y parafraseando a Bolívar— en el mar social por y para una nueva Venezuela, donde todos tengamos las mismas oportunidades y donde todos seamos acreedores de la mayor suma de felicidad posible.

Bienvenidos sean los estudiantes, ¡los verdaderos estudiantes! Los que sientan el olor del negro, del indio, del mestizo, del afro descendiente, del moreno etc. Y los que sientan desde lo mas hondo de su ser a la patria, a los símbolos patrios, a su madre tierra (Venezuela), a sus libertadores, a sus mártires, a su pueblo.

Que vivan los estudiantes por que ellos son la levadura…

Patria, Socialismo o Muerte!

Venceremos!

(email: joseagapo@cantv.net)