La Revolución Socialista debe estar en todos los espacios y uno de esos espacios es el de la Teoría del Conocimiento conocida también como Epistemología y en lo curricular el espacio de Proyectos de Desarrollo o Intervención Endógena Comunitaria
A propósito de la crítica y las autocríticas concierne a nosotros profesores tanto de la Universidad Bolivariana como de la Misión Sucre el siguiente análisis, en primer lugar porque debemos evitar ser candidos obviando discernimientos científico/ideológico:
La unidad Curricular Proyecto les ha sido aprobada a grupos de compatriotas estudiantes a nuestro modo de ver como mecanismo de congraciarse con algo, con ellos o quizás buscando a mi modo de ver apoyos ciertos o inciertos a una propuesta de país. Digo apoyos porque me parece demasiado halagüeño en un doble aspecto, por una parte promover a los compatriotas por el simple provecho de decir que han cumplido una etapa no importando sacrificar el rigor pedagógico, científico o metodológico que la propuesta curricular de la carrera Gestión Social, entre otras, se impone en la Unidad Curricular Proyecto y por la otra permitir (porque no hay vigilancia epistemológica) que profesores evadan el asumir de manera autocrítica de hacer saber cuales son o fueron en su momento sus limitaciones epistemológicas y metodologicas con el indicio de ellos saberlo (presunción) al orientar la materia proyecto.
A medida de las lecturas de las Propuestas de Proyectos aprobadas como brillantes para grupos o equipos de estudiantes, observamos un desfasaje de orientación pedagógico-didáctica. Esto sin tomar en cuenta la confesión de grupos de estudiantes tanto en la UBV como en la misión Sucre de estar atascados en La Unidad Curricular Proyecto.
Dentro de las propuestas de orientación pedagógico-didáctica entre varias esta la epistemológica/metodologica, para nadie debe ser un secreto que el
Imperialismo Metodológico científico en las ciencias sociales y particularmente en la Republica Bolivariana de Venezuela ha estado signado preferentemente por el positivismo en su doble vertiente empirista sea ya organicista o sea ya en el marco del lenguaje artificial (lógica simbólica).
Hay varios documentos, entre otros, los de la profesora Elizabeth Alves y Rosa Acevedo, la prof. Edelmira la Rosa, Jaquelin Briceño de Barrera acerca de las perspectivas metodologica cualitativa por las cuales, en el contexto de la nueva universidad “deberían regirse” las materias: por una parte las Metodologías de Investigación y por las otras las Materias Proyectos.
Varios profesores han insistido en las variantes metodologicas cualitativas y de ellas por nombrar algunas tenemos: los Métodos Etnográfico, Etnometodológicos, El Método Investigación Acción, etc
Hemos venido observando como en la unidad curricular proyecto se insiste de cómo debemos trabajar con las comunidades, siendo testigos de excepción, no debemos inmiscuirnos de manera unilateral en las decisiones tomadas por las comunidades. Deben ser las mismas comunidades (insistiendo en lo colectivo superando lo individual) quienes prioricen sus necesidades y los diagnósticos de los mismos
Sin embargo, varios profesores de manera candorosa caen en un reduccionismo al confundir Proyecto de Intervención o Desarrollo Endógeno Comunitario con Proyecto de Investigación enmarcado en el Método Hipotético Deductivo, cognomento con el cual se conoce en el plano epistémico la propuesta metodologica del Círculo de Viena o Positivismo lógico o Neopositivismo.
Este reduccionismo impide entender que la investigación debe estar subordinada al proyecto de desarrollo comunitario tal cual como esta establecido en el diseño curricular de la materia proyecto y no un empeño teorético (de teoreticismo) en el cual la verdad es mera consistencia formal (ensamblaje coherente de proposiciones) independiente de la acción.
Con el debido respeto epistemológico de los profesores Fidias Arias, Tulio Ramírez, Mirian Balestrini Acuña, Carlos Sabino, Alexis González M; sus libros enmarcados en la propuesta metodologica del Positivismo Lógico se han convertido en cabecera de estudiantes y usted los observa (mercado garantizado) en la calle guardados en sobacos tanto de estudiantes de: medicina, de las escuelas de letras, de filosofía, de sociología, de física, de química, de Antropología Social, de Psicología.
Todo lo anterior, del párrafo que nos precede, ocurre porque se nos ha ido imponiendo LA INTERSUBJETIVIDAD: entendido este como el lenguaje universal (el lenguaje de la física) propuesto por el Circulo de Viena, es decir un lenguaje común de signos designando lo mismo para todas las personas.
Ahora bien, si partimos del criterio elaborado en los diseños curriculares tanto para la Universidad Bolivariana como para la Misión Sucre en donde se propone para la Unidad Curricular PROYECTO, por una parte el paradigma cualitativo Investigación-Acción (ver PROYECTO III Programa de Formación Gestión Social del Desarrollo Local) y por otra se le confiere a Proyecto IV:
…..”una notable diferencia con los anteriores (entiendo que son Proyectos 1,2,3,) dado que el interés estaba centrado en algunas ocasiones por la producción de conocimientos individuales, ahora se trata no solo de la producción colectiva de conocimientos, sino también de la elaboración de un nuevo proyecto socio comunitario en base al diagnostico participativo formulado previamente por los Consejos Comunales, en consecuencia, se requiere de la elaboración de un nuevo diseño en base al paradigma de la Investigación Acción para poder formular, planificar, programar, ejecutar, evaluar el desarrollo y sistematizar la experiencia que hayan generado en las distintas localidades donde se inserten los estudiantes …/…/…se pretende que esta practica y praxis trascienda la realidad concreta” (Unidad Curricular Proyecto IV)
Entonces como observamos hay un esguince de tipo metodológico como ha sido abordada la materia proyecto y ello implica una revisión de las estrategias asumidas como investigación y proyectos de desarrollos endógenos comunitarios amparadas reduccionistamente en el marco del Positivismo Lógico o Método Hipotético deductivo que limita la expansión del conocimiento.
Por ello se esta proponiendo superar ese paradigma tradicional a partir de cómo, en una cita feliz, plantean German Mariño y Robert Booth
…” el Método Investigación-Acción. Tan modesto en sus apariencias, esconde e implica una nueva visión del hombre y de la ciencia. Es una metodología de resistencia contra el ethos positivista, que considera el análisis científico inaplicable a asuntos relacionados con los valores, e incluye supuestos filosóficos sobre la naturaleza del hombre y sus relaciones con el mundo físico y social. Mas concretamente, implica un compromiso con el proceso de desarrollo y emancipación de los seres humanos y un mayor rigor científico en la ciencia que facilita dicho proceso”
Atentamente
antropcarlos@gmail.com