“Planes de Ahorro eléctrico llegaron para quedarse”, así tituló el pasado miércoles 19 de mayo la prensa local, recogiendo declaraciones del Vice Ministro del Poder popular para la Energía eléctrica Javier Alvarado, quien informó que los cortes programados de luz “en el interior del país se mantendrán hasta que se recuperen los niveles del Guri”,… “porque no se justifica que seamos el país con el mayor consumo per cápita de energía eléctrica (4.126 MW), por encima de Brasil (2.447 MW), Argentina (2.979 MW) y Chile (3.505 MW), que son más industrializados”.
A pesar de la feroz campaña desatada por la canalla mediática para endosar exclusivamente a la inacción del gobierno el “colapso eléctrico”, para lo cual desfilaron por todos los escenarios televisivos, para después ocupar también sus respectivos titulares en la prensa oposicionista, la más variada gama de “especialistas, expertos y ex” directivos del sector eléctrico de la cuarta república, para anunciar el fin, el acabose, y vaticinar que el apagón general del país se produciría en el mes de mayo, debemos resaltar la actitud consciente de la mayoría de la comunidad, quienes a pesar de ver alterado el ánimo y la rutina laboral y familiar, reconocen el esfuerzo y la atención que viene materializando el gobierno a toda esta problemática, y la urgente necesidad de la medidas adoptadas para concretar el plan de ahorro energético, pero a su vez, las mismas resultan por otro lado, verdaderamente odiosas debido a la inequidad con que se han venido aplicando, privilegiando a la región capital sobre el resto de la población, así vemos también, al menos en la capital zuliana, lo poco que se ha hecho en materia de regularización de las tomas ilegales del servicio, y la falta de una campaña sostenida a nivel nacional sobre el uso racional de este preciado recurso, y sobre todo al ver como quienes administran las diversos edificios y sedes del gobierno nacional, regional y municipal, se pasan por el forro tales medidas, resultando realmente bochornoso observar el excesivo y grosero encendido de luces que durante el día y la noche exhiben dichas instalaciones, iguales practicas y hábitos de consumo irracional se producen en el sector comercio.
Poco se ha hablado del saboteo que desde el seno de las empresas del sector y desde afuera, se viene ejecutando con acciones criminales para deteriorar los sistemas de distribución, y generar con ello el caos y la desesperanza.
De esta experiencia debe quedar fijado en nuestra población un saldo positivo y de aprendizaje, para que verdaderamente veamos como la luchas por la transformación de nuestra patria hacia el socialismo tienen lugar en todos los espacios, al tiempo hagamos uso consciente de todos los recursos necesarios para la vida y nuestro desarrollo como sociedad, y en ello deben ir a la cabeza, predicando con el ejemplo, quienes tienen responsabilidades de gobierno y están al frente de las empresas del estado.
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