Bien podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el principal legado que nos dejó el Comandante Chávez, fue haber rescatado el concepto, el ejercicio y la práctica de la POLÍTICA, con mayúsculas. Hoy por hoy, el pueblo venezolano la ejerce libremente y sin restricciones, en el barrio, en los transportes, en las colas, en las farmatiendas, en los bancos, en fin, en todo espacio de nuestra Patria, el pueblo venezolano disfruta del ejercicio del debate político. Gracias a la POLÍTICA, el imperialismo no ha podido barrer la Revolución Bolivariana con sus intentonas golpista de abril de 2002 y febrero de 2014, sus políticas de caos económico o guerra económica, sus guerras psicológicas, güarimbas y demás actos terroristas abiertos y encubiertos. Chávez, definitivamente, no aró en el mar y encontró todo un pueblo que lo recibió con gran amor y afecto, al cual, el Comandante, le retribuyó con su vida, tal cual lo prometió en febrero de 2009: “Me consumo y me consumiré de por vida al servicio pleno del pueblo venezolano. Lo haré gustosamente. Me consumiré todo lo que me quede de vida, así lo juro y lo prometo delante de mis hijos y mis nietos”. Eso que pareciera una perogrullada, después de 15 años ya de Revolución Bolivariana, aún no es comprendido por la derecha apátrida y ahora, cierta izquierda devenida del chavismo, que le sirve ahora de comparsa.
El Presidente Nicolás Maduro, quien ha asumido el legado del Comandante Chávez como suyo, recientemente, ha convocado al pueblo venezolano al debate nacional sobre un tema espinoso y que les trae ingratos recuerdos: la gasolina, su precio al consumidor. Nos propone su ajuste, sin decirnos en cuánto, propone el Presidente Maduro que los recursos generados por el ajuste del precio de la gasolina vayan a un fondo en que se dividirían en cinco partes iguales con los siguientes destinos: 20% al incremento de las inversiones para la construcción de hogares dignos de la Gran Misión Vivienda Venezuela; otro 20% para incrementar el número de becas a los estudiantes del sistema universitario; un 20% para las pensiones de la Misión en Amor Mayor; 20% para seguridad personal, apoyar los cuadrantes del Plan Patria Segura y el restante 20%, para desarrollos de vialidad. El Presidente Maduro antepone lo social, en la misma línea del Comandante Infinito Hugo Chávez. Por lo demás, el Presidente Maduro ha sido muy claro con el pueblo venezolano, pues, a diferencia del paquete de medidas que impusiera el FMI en 1989 al pueblo venezolano y, que sirviera de detonante a la rebelión popular de febrero de aquel año, los días 27, 28 y 29, la presente medida se tomaría soberanamente, con independencia nacional y, además, como lo expresa el Jefe de Estado: “no es una necesidad por recursos” sino “una necesidad de corregir un problema, porque estamos pagando más que cobrando para que se consuma hidrocarburo, y esto hay que corregirlo este año o el próximo, sin perturbaciones sociales y política en un consenso nacional. Los recursos que por allí ingresen, que vayan a un fondo para financiar misiones y grandes misiones”.
El tema no es nuevo, ya el año pasado el Presidente Maduro nos asomó esa idea. Años atrás, en enero de 2007, el propio Comandante Chávez en su programa de radio y tv: Aló Presidente, tocó el tema: “en ocho años no hemos tocado el precio de la gasolina, que se vende a cuatro centavos por litro” (…) “En verdad es una grosería venderla a ese precio, mejor sería regalarla”, sin dar más detalles, agregando más adelante en su intervención: “las clases medias y altas son las que más se benefician, porque el pobre se va en autobús”. El Comandante Chávez, dejó ese problema latente, no ajustó el precio de la gasolina en aquel momento. Seguimos teniendo la gasolina más barata del mundo, lo cual, lejos de traer beneficios a nuestro pueblo, se ha convertido en una perversión y nos está causando efectos nocivos, no solo a nuestra principal industria (PDVSA) que se ve obligada a trabajar a pérdida, en cuanto no compensa los costos de producción; sino también por los efectos que sobre el ambiente genera mantener una gasolina casi que, regalada. El creciente tráfico de vehículos, el estrés que nos genera a todas y todos los venezolanos, es una expresión de las distorsiones que, sobre nuestra sociedad, genera mantener un precio tan bajo de la gasolina. En términos de equidad social, el propio Comandante Infinito nos señalaba quienes son los grandes beneficiarios del subsidio que representa mantener el bajo precio del combustible: “las clases medias y altas”, pues “el pobre (la inmensa mayoría) se va en autobús”; más que en autobús, en metros, metrobús y metrocables, que responden a una matriz energética más económica para el país y el planeta: energía eléctrica y gas vehicular, menos contaminante. Por si faltaran más problemas, en la frontera colombiana el pueblo venezolano pierde un estimado de 5.400 millones de dólares, según el ex embajador en ese país hermano, el camarada Gustavo Márquez, precisando que “cerca de 80 mil barriles de gasolina ingresan a Colombia por vía ilegal, causando una pérdida al Estado venezolano de 5.400 millones de dólares, y eso representa en 40% de subsidio a la gasolina”, indicando además, que “con el contrabando de gasolina a Colombia, las mafias logran una ganancia que oscila entre 2.800 y 3.000 millones de dólares anuales” (Gustavo Márquez en entrevista para el programa: Entre Todos, VTV, 05-08-2014).
El tema del precio de la gasolina, su ajuste, es un asunto serio y que reclama a la conciencia nacional asumirlo como tal, el debate debe hacerse reafirmando el legado más importante que nos dejara el Comandante Chávez, la POLÍTICA. En alguna oportunidad, el Presidente Chávez en uno de sus tantos Mensajes a la Nación, rindiéndole cuentas al pueblo venezolano, se dirigía a esa oposición apátrida exigiéndoles ética en el discurso. Se quejaba nuestro Comandante Infinito: “La patria necesita razones, que nos aferremos a las razones de cada quien pero con una lógica, con un código ético. ¡Ah!, pero resulta que todo lo que hace Chávez es malo. ¿Qué todo lo que hace Chávez es malo?, eso sería igual que decir que lo que hace cualquiera es malo”.(…) “Decía Simón Rodríguez por allá en 1828: “No se ataca a Bolívar por atacarlo, no es a él, es lo que él representa, el modelo que él representa, porque destrozándolo a él se destroza el modelo y no hay quien quiera imitarlo”. Es la misma estrategia”.(…) Sólo llamo la atención al país para que veamos otra vez la ética del discurso, a eso le dieron no sé cuántos meses de podredumbre, los alimentos podridos y no sé qué más. Ahora, esta podredumbre, silencio en la mayoría de los medios de comunicación privados. ¿Cuál es la moral entonces? Es decir, la corrupción es mala cuando está del lado del Gobierno, pero es buena cuando está del lado de la oposición. Esa es buena y hay que taparla, hay que disimularla” (Mensaje Anual, Año 2011, Presidente Hugo Chávez Frías). Ese llamado de nuestro Comandante Infinito cayó en saco roto, según se desprende de las primeras opiniones emitidas por sectores de la oposición de derecha y de izquierda.
Tanto la derecha como la izquierda trasnochada, como la llamara en alguna oportunidad el Presidente Maduro, vienen tratando de posicionar la idea en nuestro pueblo que, la propuesta de ajuste del precio de la gasolina es parte de un paquete similar al de febrero de 1989. Incluso, esa izquierda trasnochada, llega a la conclusión que, dicha propuesta obedece a un plan de marcado corte neoliberal, tratando de confundir a nuestro pueblo. Así, mientras el triplemente derrotado ex candidato presidencial Capriles Radonski objeta la propuesta con necedades sin sentido, restándole seriedad al debate: “El Gobierno prefiere que el pueblo pague el aumento de la gasolina que dejar de regalar petróleo a otros países”. Mientras su compañero de la MUD, Henry Ramos Allup, en remordimiento de conciencia, acude al pasado para justificar su oposición al ajuste del precio de la gasolina, vía tuiter: “@hramosallup: esperemos q no culpen a la MUD del paquetazo del gobierno ni del aumento del precio de la gasolina, 7:05 AM-5 Aug 2014”. Oposición por oposición, sin contrapropuestas, solo un no, por el no, por llevar la contraria al Gobierno Revolucionario. Oposición balurda, las que nos ha tocado aguantar a los venezolanos y venezolanas de bien. Es, en fin de cuentas, la banalización del debate a que nos ha convocado el Presidente Maduro. A la izquierda, las posturas no son nada diferentes. El camarada Gonzalo Gómez vía twitter también se manifiesta: “@GonzaloAporrea- 5 de ago: “aumento dgasolina para obtener +$? Primero expropiemos a Leopoldo, al Vampi y a Marícori y sus séquitos. Q paguen pérdidas de la guarimba”. “@GonzaloAporrea- 5 de ago: “No permitamos que en nombre de la revolución y el socialismo se nos lleve de vuelta al neoliberalismo. ¿Golpe de Timón?”. “@GonzaloAporrea- 5 de ago: “Aumentar gasolina y a la vez la comida, dar más $ a empresarios, endeudamiento, flexibilización laboral de hecho…es NEOLIBERALISMO”. Las similitudes entre el discurso opositor y el de los camaradas de la izquierda trasnochada, son más que evidentes. Banalizar la propuesta presidencial de ajustar el precio de la gasolina, sobre la base de emparentarlo con el paquete del FMI del año 1989, es de una pequeñez argumental que nuestro pueblo rechazará tajantemente, reclamándoles madurez en el debate político nacional. Más aún, sobre un tema tan sensible para el pueblo venezolano, que sintió con amargura los efectos perversos, en centenares de muertos y miles de heridos, de la aplicación del paquete neoliberal de Carlos Andrés Pérez y el FMI.
Una oposición seria, llámese de derecha o de izquierda, debe ser ética en su discurso; ello les reclamaba el Comandante Infinito Hugo Chávez. Es que todavía se creen ese cuento de que nuestro pueblo tiene memoria corta? Hace apenas dos años y siete meses, esa oposición presentaba al país, el Programa de Gobierno que asumiría días después su candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski, denominado “Lineamientos del Programa de Gobierno de Unidad Nacional”, suscrito el 23 de enero de 2012, por sus precandidatos María Corina Machado, Capriles Radonski, Leopoldo López, Pablo Pérez, Pablo Medina y Diego Arria, allí contemplaban el ajuste del precio de la gasolina, tal cual puede leerse en el punto 532 (página 76), expresan: “Se debe determinar una regla de incremento gradual en los precios de los hidrocarburos consumidos en el mercado interno, de modo que Pdvsa y todas las empresas en la industria cubran sus costos de producción y la medida sea políticamente viable, haciendo evidente su conveniencia para la población”. ¿Por qué ahora actúan en sentido contrario?, ¿Por qué se niegan ahora a que Pdvsa trabaje a ganar? Una oposición no puede, no debe, jugar a la destrucción del país para manifestarse como alternativa ante el contrario político, eso es ser antipolítico. Por lo demás, estos 15 años han puesto de manifiesto cuán errada es esa antipolítica; no por casualidad, de las 19 elecciones que se han realizado en estos 15 años de Revolución Bolivariana, solo una (1) la ha ganado la oposición: el referéndum sobre la reforma constitucional en 2007, y por escasísimo margen entre ambas opciones.
El país reclama un debate de altura, que reivindique la POLÍTICA. El revolucionario ruso Vladimir Ilich Lenin, la definía con una expresión dialéctica de un alto contenido en un discurso pronunciado el 30 de diciembre de 1920, a saber: “la política es la expresión más concentrada de la economía” (LENIN, V .I. Obras escogidas, tomo XI, Moscú: Ed. Progreso, 1977). Esa definición, ciertamente, la tenía bien clara nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez Frías, he allí por qué nuestro pueblo observa disparidad entre el liderazgo del camarada Maduro y el líder supremo de la Revolución Bolivariana; nada casual que, en nuestro pueblo, se haya propagado esa idea de que si Chávez estuviese vivo, los problemas actuales de la economía nacional no estuviesen pasando. Ese es un punto, en que la llamada izquierda trasnochada se afinca para diferenciar ambos liderazgos y crear una fisura que les permita acceder a la militancia chavista e influirla, para ganarla a su movimiento, como lo intentaran antes de la realización del III Congreso del PSUV. Estimamos que, el camarada Rafael Ramírez y su equipo de técnicos de PDVSA, están haciendo los mejores esfuerzos para remendar los entuertos heredados de la gestión de Giordani-Merentes al frente de la política económica de la Revolución; pero recomendable es, al camarada Presidente Nicolás Maduro, darle el toque político que siempre caracterizó la gestión del Comandante Chávez como gran timonel de esta Revolución Bolivariana. La POLÍTICA, debe retomar su primacía sobre los grandes temas nacionales, como lo tuvo siempre durante 14 años. Tanto como lo SOCIAL, que marca la gran obra que caracteriza a la Revolución Bolivariana y que, le ganó los afectos de las grandes mayorías, del pueblo venezolano. Por eso, acusar al Gobierno del Presidente Maduro de “neoliberal”, de querer aplicar un “paquete de medidas”, se cae de lo absurdo, sobre todo cuando se analiza el presupuesto nacional invertido en estos 15 años de Revolución Bolivariana que, como bien lo señala el Presidente Maduro: “Aproximadamente, 64% del ingreso nacional se destina a la inversión social, lo que representa un récord en América Latina” (…) “Precisó que, en los últimos 10 años más de 600 mil millones de dólares se han invertido en programas sociales creados por la Revolución Bolivariana”. “La riqueza nacional ahora se invierte en salud, alimentación, educación” (…) “Si en algún momento de la historia, los recursos de la patria se invirtieron en el pueblo ha sido con la Revolución Bolivariana”. Entonces, de qué neoliberalismo hablan desde la izquierda trasnochada? No habrá “paquetazo” que pueda con la conciencia del pueblo venezolano, y esa conciencia nos señala que el ajuste del precio de la gasolina es una necesidad nacional y estimamos que, con dicha medida, se inicie todo un conjunto de políticas tendientes a remendar los entuertos que se fueron creando en estos 14 años que precedieron el mandato del Presidente Maduro: empresas básicas improductivas; empresas en el extranjero que no producen ganancias al país; un sistema cambiario que provoca distorsiones en la economía nacional y solo produce corrupción y enriquecimiento de unas minorías; una burguesía nacional improductiva sobreviviendo y enriqueciéndose de los dólares de todos los venezolanos y venezolanas; una economía improductiva y rentística; un Estado burgués más vivo que nunca antes que amenaza con destruir lo nuevo, entre otros muchos males que se le acusa al camarada Maduro de haberlos creado, cuando apenas tiene al frente de Miraflores 17 meses. En el Plan de la Patria, están las salidas a la actual crisis que presenta nuestra sociedad. Si, “la salida” nos sirvió para barrer a la MUD, esta crisis debe servirnos para que lo nuevo termine de nacer y lo viejo termine de morir…
Post scriptum: no podemos cerrar estas líneas sin acusar recibo de la invitación que nos llegara de los camaradas del Partido Comunista de Venezuela, PCV, quienes a partir de este viernes 08 inician su XIII Conferencia Nacional, les deseamos éxitos en la apertura al debate de los grandes problemas nacionales.
Caracas, 08-08-2014