El Directorio de Corpozulia no existe y funciona como tal, su presidente
Martínez Mendoza actúa como Gómez en sus mejores tiempos, sólo responde al
mandato del imperio, las transnacionales con las que comparte la corporación
zuliana actividades mineras.
Por una táctica brutal, al margen de toda legalidad, el General Martínez
Mendoza utilizó al diputado Montiel para sacar de la mina Paso Diablo y sus
oficinas a los trabajadores del Carbones del Guasare, S.A. para salir a
oponerse a un supuesto cierre de las minas Norte y Paso Diablo por parte de los
ecologistas y trabajadores despedidos por las mal llamadas cooperativas del
transporte: “Trabajadores de Mina Norte y Paso El Diablo paralizaron ayer
sus actividades como medida de protesta ante el cierre de los yacimientos de
carbón anunciado por algunos grupos ambientalistas y ex transportistas del
mineral que están exigiendo el pago de más de 170 millardos de bolívares por
concepto de prestaciones sociales” (El Regional, 18/06/06:22).
Paro al tratar de justificar la ilegal paralización de las actividades en
las minas de carbón, el diputado de la Asamblea Nacional
comete la torpeza de afirmar que la paralización se hace para “llamar la
atención del presidente Chávez” y lo que es peor, ignorando todos los
efectos del calentamiento global del planeta y los cambios climáticos, y la
preocupación de científicos y de la humanidad toda por los gases causantes del
fenómeno de invernadero, como el CO2 generado principalmente por el
carbón, continúa afirmando: “ya que es importante que se entienda que los
yacimientos no se pueden cerrar a pesar de los efectos secundarios que
perjudican el ambiente, pues representa el sustento económico de más de 10 mil
familias” (El Regional, 18/06/06:22).
Al defensor de los bastardos intereses de las transnacionales, no le importa
que el azufre proveniente de la fosa de Paso Diablo siga vertiéndose al río
Guasare, ni mucho menos que los gerentes de la mina sigan presionando a la Dirección del Ministerio
del Ambiente Zulia, para que les otorguen un nuevo permiso por 6 meses con el
cual pretenden seguir vertiendo aguas “con altas concentraciones de sulfatos”,
tal como se denunció en Miraflores a través del “Informe Ejecutivo. Situación Actual
de la Explotación
de Carbón en el Estado Zulia. Julio 2005”.
Carbozulia/Corpozulia y sus socios de Anglo American Coal y Peabody Energy
durante 13 meses de trabajo en la
Mina Paso Diablo, a partir de la formulación de esta denuncia
al Presidente Chávez, no han podido controlar la presencia de azufre en las
aguas residuales, ni mucho menos evitar que éstas sean vertidas al río Guasare,
tal como se viene haciendo desde su apertura en 1987; sólo que en esta
oportunidad la denuncia la formula por escrito la propia Ministra del Ambiente
al Presidente de la
República.
De allí el desespero, el cual creció cuando la dirección ministerial
ambiental de Caracas anuncia que no se aprobará en el Zulia explotación
carbonífera aguas arribas de los embalses, es decir, la apertura de las minas
Socuy, Cachirí y Caño Seco no va. Pero la locura y el nerviosismo se apoderó de
las mentes y los cuerpos de los operadores de los capitales transnacionales del
carbón, cuando escucharon al Presidente Chávez dirigirse al país por la
televisión el miércoles 24 de mayo de 2006, en el Salón Ayacucho del Palacio de
Miraflores y el sábado 10 de junio de 2006 en la Plaza de Toros de Maracaibo, donde afirmó “que si no se comprobara un método para sacar
ese carbón sin dañar el ambiente y los pueblos, entonces se ese carbón se quedaría
bajo tierra”.
Éste es el mismo diputado, ya Directivo de Carbozulia, que el 22 de Abril de 2005,
Día Mundial de la Tierra,
paró gandolas transportadoras de carbón y trabajadores mineros frente a las
puertas de la sede de Corpozulia para impedir la marcha de protesta de los
ecologistas e indígenas, contra la pretensión de abrir nuevas minas de carbón
en lo ríos Socuy, Maché y Cachirí, y en territorios de los indígenas Wayúu,
Barí y Yukpa. Ese día le dio un espaldarazo al General, sin Kyoto, para que
continúe al frente de las transnacionales impulsando los nefastos proyectos
mineros. Días antes, desde el 1 mayo de ese mismo año, después de la Marcha a Miraflores el 31
de marzo, convocada por ecologistas, indígenas y luchadores sociales de la
ANMCLA; se dedicó a realizar una campaña desde Caracas tendiente a satanizar a
los participantes y convocantes de la misma.
La politización y la improvisación de Corpozulia, Carbozulia, Carbones del
Guasare, S.A., Carbones de la
Guajira, S.A. y CARBOSURAMÉRICA ha llegado hasta el límite de
no respetar la Ley
de Trabajo, ni los contratos colectivos, ni ley alguna. Paraliza las
actividades en las minas y saca a los trabajadores y gerentes a la calle por
cualquier rumor como lo confirma el mismo diputado Montiel :“<Desde el
día sábado hemos estado muy preocupados por una información que se ha
desarrollado en el estado Zulia, que habla de la desactivación de las Minas
Paso Diablo y Mina Norte, queremos pensar que éstos son puros rumores>, afirmó
el parlamentario” (El Regional, 18/06/06:22).
Resulta que la movilización del lunes 17 ordenada por el General Martínez
Mendoza, es la respuesta a la concentración que el sábado 15 en la ciudad de
Maracaibo realizamos contra la explotación de carbón y la Cumbre del G8 en San
Petersburgo, día este escogido para manifestar mundialmente el descontento
contra el calentamiento global y el cambio climático.
Ese día nos convocamos para protestar en la esquina de la Av. 5 de Julio con Delicias
los ecologistas, indígenas, comunicadores sociales, vecinos, profesores y
estudiantes de LUZ y UBV, para decir libre y democráticamente, que no aceptamos
el modelo de desarrollo depredador y excluyente de transformar al Zulia en una
potencia energética fósil, sembrada por los cuatro puntos cardinales de minas,
bloque de gas, pozos petroleros, puertos como Bolívar o Catatumbo, y puentes
como el Padilla y el de Bahía de Urubá; cruzada por vía ferroviarias de carbón
y gasoductos propuestos desde Corpozulia y el Gobierno por los capitales
imperiales energéticos.