Los Andes es la región que provee de alimentos frescos a toda la población venezolana, es la despensa de las hortalizas, papas, frutas y café, la superficie que cultivan sus huertos están ubicados en sus valles entre montañas, mesetas, laderas y paramos que van desde los quinientos a los tres mil quinientos metros sobre el nivel del mar, su inmejorable clima permite que en sus suelos se siembren y cosechen todos los días del año, es el privilegio bondadoso que gozan el 30 % de las unidades productivas del país, son más de doscientas mil familias de agricultores asentados en sus pueblos, caseríos de los tres Estados Táchira Mérida y Trujillo dedicadas a la actividad de la agricultura familiar en pequeños espacios de una , dos y hasta tres hectáreas, que son labradas con esmero
El manejo agronómico de los cultivos en los Andes es una actividad de todos los días, el preparar los suelos arando con yuntas de bueyes o tractores, la siembra de las plántulas del cultivo seleccionado, la aplicación de los agroquímicos para el control de plagas y enfermedades, el riego por aspersión, trasportar a los jornaleros para el cumplimiento de lo programado, la recolección de la cosecha, llevarla al mercado , todas estas actividades laborales requieren de combustible elemento indispensable, la familia agrícola de los Andes hoy padece la mayor de las angustia ante la escases de la gasolina y el diésel, el no contar con este insumo le hace imposible sembrar, cuidar los cultivos, cosecharlos.
Sin combustible no se pueden cumplir las actividades agrícolas programadas, la inversión efectuada con los recursos propios, a todo pulmón sin financiamiento de la banca pública o privada, la agricultura andina es una actividad económica ejecutada con el esfuerzo de toda la familia, dispone con sus recursos limitados, pero es inmenso su tesón y lucha de la misión emprendida en hacer una agricultura sustentable, sin contar con la protección del Estado venezolano y sin el apoyo las gestiones ministeriales, los Andes es un ejemplo de la agricultura sustentable por el empeño de la familia en proponerse en cumplir el objetivo primordial de proveer de alimentos al prójimo, igualmente que el agricultor obtenga su rentabilidad con dignidad para mantener a toda su carga familiar.
Por esta razón el agricultor busca con desesperación la gasolina y el diésel que requiere, la gasolina y el diésel se trasformó en el insumo más importante, más que la propia semilla para poder sembrar, más que el suelo como sustrato de sostén de los cultivos, ahora todo depende del combustible necesario para cumplir sus labores, el agricultor ante la necesidad de combustible se trasformo en la presa deseada de las propuestas de matraqueo de las autoridades militares que tienen por delegación el control de los volúmenes de combustibles y los lugares determinados para la distribución como son los centros urbanos de las grandes ciudades, ya no existen suministro en las estaciones de los espacios rurales y pequeños pueblos, ahora hay que trasladarse largas distancias para el suministro de combustible, pernotar en colas durante varios días en espera y sin garantía que la estación de servicio este dentro del cronograma de distribución y se le agrega la disposición que son en cantidades limitadas de 60 litros camiones, 40 litros camionetas y 30 litros vehículos.
El nuevo fenómeno en los Andes es del precio de la gasolina, dependiendo del lugar donde cotiza y quien es el personaje dispensador, se fijaran los precios pueden variar desde dos, tres y hasta cuatro dólares el litro, la gasolina más cara del Mundo, las fuentes y orígenes del deseado carburante son diversas, en la zona fronteriza del Táchira con Colombia el propio Alcalde de la Villa del Rosario del Norte Santander denuncia por primera vez que el contrabando de combustibles se origina en Colombia para Venezuela, en volúmenes de 45.000 barriles mensuales equivalentes a siete millones doscientos cincuenta mil litros de gasolina y solicita al gobierno de Colombia que impidan el contrabando mediante la militarización de las estaciones de servicio de la gasolina subsidiada que tiene un precio de 6300 pesos el galón equivalente a 05 dólares el litro y la no subsidiada 9800 pesos el galón equivalente 073 dólares el litros, contrasta este hecho con el contrabando que durante décadas existió de Venezuela para Colombia, bajo el amparo de las autoridades militares venezolanas y la complicidad de las autoridades militares y gubernamentales de Colombia al beneficiarse durante más de ochenta años del contrabando de 45.000 barriles de gasolina diaria , equivalente a 32 góndolas de 30.000 litros de combustible por más de doscientas trochas en los miles de kilómetros de la frontera terrestre y marítima de Venezuela con Colombia.
En las ciudades, pueblos y caseríos existe el bacahaqueo por hambre, aquel que logra obtener su gasolina al pernotar varios días, o el funcionario público que con los vehículos de los entes gubernamentales logra el suministro y los revenden para obtener unos dólares para comprar alimentos para el sustento de unos días de su carga familiar, esta gasolina es nuevamente revendida por otro intermediario que dependiendo del lugar su cotización puede estar en los tres y cuatro dólares en las zonas de los páramos andinos.