A raíz de los recientes acuerdos gobierno-oposición firmados en Barbados la semana pasada, muchos en Venezuela aseguran que la principal motivación de la apertura de Estados Unidos a suavizar las sanciones impuestas durante el gobierno de Trump, es la necesidad que tiene dicho país por tener acceso a los hidrocarburos Venezolanos. Pero el alcance e impacto real de la licencia #44 de la OFAC, no predice un buen desenlace para PDVSA. Que podemos esperar de PDVSA como suplidor seguro y confiable; veamos.
Por si solo Estados Unidos produce sobre 18.5 MMBD al considerar no solo la producción de crudo, sino la de líquidos del gas natural y condensados, mientras consume alrededor de 19.1 MMBD. Sus reservas remanentes actuales podrían durar menos de 10 años suponiendo; tasa lineal de extracción y no incorporación de reservas adicionales.
Pero EEUU tiene reservas pendientes por incorporar y desarrollar en zonas protegidas. Sin incluir Venezuela, los estadounidenses tienen presencia militar y/o relaciones blindadas en locaciones que representan cerca del 50% de las reservas mundiales de crudo, sin incluir Guyana, país con un relativamente bajo nivel de reservas probadas. El lado oscuro de ese 50% de supuesto control de reservas es que 5 de 6 países se encuentra en países localizados entre África y medio oriente y uno en el continente americano; Canadá.
Pero además de EEUU; India, Rusia y China estarán enfrentado sequia de sus reservas fósiles en los próximos 10 años; mientras que de los países europeos que actualmente producen, solo Dinamarca se mantendrá activo más allá de 2035, aunque con una producción marginal al igual que Romania.
En articulo previo publicado en 2021 [Einstein Millán Arcia: Entre 8% y 9% del suministro fósil recaerá sobre Venezuela - Emisora Costa del Sol 93.1 FM (costadelsolfm.org)] señalamos que más allá de 2040-45, entre el 8% y 10% de la oferta fósil recaerá sobre Venezuela, ya que es el único país que tiene la posibilidad de elevar su potencial de producción sustancialmente, aunque no en el corto plazo. Venezuela, Irán, Irak, Libia, Kuwait, Canadá y Arabia Saudita concentran el 80.5% de las reservas mundiales, pero solo aportan cerca del 26% de la producción global.
Es decir, todos en los próximos 5 a 10 años, necesitaran de Venezuela. Eso es una realidad innegable. Pero no es para hacer fiesta hoy, sino para preparar al país para un mejor mañana con un liderazgo inteligente, culto, preparado y, sobre todo, pro nacionalista. Hay preparar al país para proteger y administrar inteligentemente esos futuros recursos.
Ablandamiento de Sanciones
En lo que respecta al corto plazo, la visión es otra. Para PDVSA la licencia #44 emitida por la OFAC el día de ayer por un periodo de 6 meses, permite el acceso a bienes y servicios, capital y el desarrollo de actividad de toda la cadena de valor de la industria petrolera Venezolana, desde exploración hasta mercadeo.
Pero en realidad; en lo inmediato, el verdadero beneficiado de la eliminación temporal de dichas sanciones es Chevron, empresa que está en la capacidad financiera, logística y operativa suficiente, como para capitalizar un aumento de producción razonable a partir de Enero’2024, que podrá sostener más allá del periodo de 6 meses y que lo blinda en caso de no renovación de la licencia.
Bajo dicha premisa, en el mejor de los casos la producción nación podría llegar a un nivel de 0.9 a 1.1 MMBD a F/A 2024, ya que para PDVSA en contraposición con Chevron, esos 6 meses no son suficientes, dado el estado de deterioro que presentan los activos de sus negocios además de innumerables cuellos de botella difíciles de superar al corto plazo.
No olvidemos que; tal y como alertamos en articulo previo, entre finales de Mayo y principios de Junio, la administración actual de PDVSA decidió abrir a producción pozos suspendidos y/o esperando intervención en Lago de Maracaibo, originando masivos derrames de crudo [Derrames en el Lago de Maracaibo fue producto del desespero por desplome de producción propia de PDVSA - Por: Einstein Millán Arcia @EinsteinMillan (aporrea.org)] por falta de integridad mecánica de pozos y líneas de transporte.
Esos 6 meses no es tiempo suficiente para permitir ubicar y desplegar un capital que no posee, no permite ejecutar suficientemente un presupuesto que; repito, no posee y que nadie pondrá a disposición de la industria, ni del gobierno de Maduro mientras la incertidumbre política de las venideras elecciones presidenciales este de por medio. De allí que en los que respecta a gestión propia, el desenlace no estará claro hasta que se tenga certeza de la extensión o eliminación final de las sanciones.
Esa licencia por ahora es una zona gris a menos que sea extendida. No permite a nuestra industria el tiempo necesario para poder activar y desplegar adecuadamente un plan de acción integral, para consolidad su producción a un nivel tal que impacte los mercados y la economía criolla, de allí que la volatilidad hacia abajo que mostraron los marcadores el día de ayer ya parece haberse revertido. Los mercados maduraron en horas, que en el corto plazo la diferencia de suministro desde Venezuela, no contribuirá a mover el barril sustancialmente.