Es importante evaluar los factores objetivos por los cuales es necesaria y urgente la construcción de la unidad revolucionaria en este año 2.010, unidad que desde el Partido Comunista de Venezuela junto a otras organizaciones revolucionarias se ha venido proponiendo desde el mismo momento de la victoria popular en el año 1.998; es importante que estos factores se discutan desde la base a los organismos de dirección de los distintos factores políticos que apoyan al proceso bolivariano de liberación nacional. Entonces, pudiésemos preguntarnos, ¿por qué es necesaria la unidad revolucionaria?
Porque es urgente estar unidos para enfrentar las inocultables intenciones y preparativos del imperio contra nuestro proceso revolucionario en Venezuela.
Porque solo con la construcción de una auténtica correlación de fuerzas revolucionarias podremos enfrentar a la pequeña burguesía que se ha venido apoderando de importantes espacios en el seno del proceso haciéndolo virar hacia la derecha y la historia demuestra que proceso revolucionario que vira a la derecha muere.
Porque necesitamos enfrentar y derrotar a la oligarquía nacional y a sus partidos políticos asociados al imperio en el plano ideológico, político y electoral.
Porque es urgente que construyamos una dirección colectiva para este proceso, que no solo reconozca sino que le de mayor alcance político al liderazgo del presidente Chávez, evitando con ella los errores típicos que causan la dispersión.
Porque solo un intercambio permanente, fraterno y en igualdad de condiciones de todas las organizaciones políticas y sociales auténticamente revolucionarias, podrá abordar lo electoral desde la perspectiva del interés colectivo y del beneficio para el avance del proceso revolucionario y no como una situación coyuntural que solo beneficia a grupos y parcelas, típica visión que tiene la “derecha endógena” de los procesos electorales.
Porque es necesario iniciar y fortalecer la participación de los trabajadores y las trabajadoras en la elaboración colectiva de las líneas de acción del proceso bolivariano, sin clase obrera no hay socialismo.
En Guayana la consolidación de esta unidad, que tiene importantes antecedentes, permitirá enfrentar a la derecha tradicional y a la que está infiltrada en el proceso. Unidos podríamos enfrentar con mayor facilidad, por ejemplo, a las gestiones de alcaldías en nuestro estado que a nombre del proceso y el socialismo devuelven a la oligarquía regional tierra recuperada para beneficio del pueblo.
Por todo esto insistimos en la construcción nacional de la Alianza Patriótica, como espacio de encuentro y articulación de los revolucionarios y revolucionarias, para entender que amplia unidad antiimperialista no es exactamente igual a unidad socialista, para construir juntos la línea política del proceso bolivariano, para enfrentar vicios y desviaciones, para evitar las tergiversaciones ideológicas que están presentes en el proceso; en fin, para garantizarnos el salto cualitativo de la liberación nacional antiimperialista hacia el socialismo.
*Militante del PCV
edgarml79@gmail.com
