Venezuela: No es posible navegar hacia el Socialismo en un buque estatal capitalista

Hubo un gran interés en nuestras últimas reflexiones filosóficas sobre el carácter general de la lucha y conciencia de clases en Venezuela y en otros lugares; también con respecto a nuestros puntos de vista en cuanto a las actuales amenazas de agresión contra Venezuela; pero también en relación con las filtraciones de petróleo en el Golfo de México. Nuestros estudiantes del pre y posgrado, algunos de los cuales se empeñan en varios ámbitos de la vida política, nos han pedido que continuemos con la explicación sencilla de algunos puntos centrales socialistas actuales, como la paz, la guerra y la emancipación.

Como resultado de la adoctrinación y manipulación ideológica, millones, incluso miles de millones de habitantes de nuestro planeta no tienen la más mínima idea de lo que es el capitalismo y el desastre apocalíptico en que esto va a terminar.

Hablando en términos de una concientización de clase, resulta sumamente difícil explicarles a las víctimas saturadas del nuevo lenguaje orwelliano dominante, que se han convertido en adictos a la droga del consumismo, al opio de la religión (Kingsley) y al prozac ideológico. Muchos de nosotros no podemos imaginar lo que realmente está sucediendo en el Golfo de México. El capitalismo realmente ha llegado al colmo de los colmos, revelando lo qué es una verdadera violencia temeraria contra la humanidad entera.

Véase el siguiente Vídeo de una explosión de metano:

http://www.youtube.com/watch?v=25BE42PzZZc

Venezuela, queremos aclarar que nuestras advertencias insistentes no tienen nada que ver con profecía, teoría de conspiración, ciencia ficción o fin de los tiempos. Es simplemente la consecuencia lógica del "Imperio", del actual modo de destrucción, que no es otra cosa sino la producción capitalista misma.

Tampoco se trata de afirmar alguna teoría del colapso, como si el objetivo del capitalismo fuera el de derribarse a sí mismo debido a sus contradicciones internas. Tampoco habrá un "final feliz" trascendental, como lo sería un último buen viaje hacia el Cielo, el Nirvana, el socialismo o el comunismo.

Por naturaleza los experimentos pueden tener éxito o fracasar; pero en el caso específico de la producción capitalista, en su mayoría resultan en el desastre. La especie beligerante del homo homini lupus es un ejemplo típico de un experimento  planetario abortado. El hecho de que este experimento horroroso de la clase dominante, ese monstruo de Frankenstein, sobrevivió a todas las explosiones de gas metano del pasado, sólo demuestra su quintaesencia tenaz, agresiva y violenta. La "flor más bella" (Engels) de la Madre Naturaleza muchas veces llamada también la "Corona de la Creación", ahora se ve fatalmente amenazada por la barbarie corporativa.

Por supuesto, el experimento "vida" en el planeta Tierra, en el sistema solar, podría fallar, y es mejor que ya nos acostumbremos a esta verdad. El dilema lógico-formal de escoger, o el Cielo o el Infierno, hay que resolverlo más bien escogiendo ni el Cielo ni el Infierno. Porque no olvidemos que al fin y al cabo el Cielo y el Infierno conforman dialécticamente los dos lados del mismo proceso productivo de la historia, y un lado no existe separado del otro.

Ya como niño aprendí de mis familiares africanos que uno no puede envenenar a la serpiente con su propio veneno.

Esto vale también para Venezuela: No es posible navegar hacia el Socialismo en un buque estatal capitalista.

Si esperemos lo peor del capitalismo, cualquier otra cosa de menor envergadura sólo es una bendición.

En la actualidad lo peor es el hambre corporativo inexorable, megalómano e insaciable por todos los recursos naturales, la energía y el petróleo. Así que el problema es salir de las contradicciones dialécticas: reforma y revolución, paz y violencia, capitalismo y socialismo.

Todo es cuestión de lo Nuevo. Para entrar en lo NUEVO tenemos que salir y organizar un Éxodo, filosofar la Exvolución.

Tenemos que aniquilar el TRABAJO como cordón umbilical de la plusvalía capitalista, las brutales ganancias y la acumulación de propiedad privada.

Como trabajadores y capitalistas, como la perversa relación unilateral entre naturaleza y sociedad, el problema es el hombre, somos todos nosotros. Por lo tanto, ¿por qué no empecemos con la solución del problema causado por nosotros mismos antes de que el Hermano Mayor aniquile a miles de millones de trabajadores obsoletos?

Nuestro lema científico-filosófico es: "Emancipación no es ni paz ni violencia". Trascender el capitalismo y su negación, el socialismo, esto es la verdadera "Emancipación Humana" (Carlos Marx).


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Franz J. T. Lee


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