A los camaradas, compatriotas que siempre han acompañado este hermoso procesos de transformación, y en estos momentos puedan estar molestos, ganados para el desanimo y con poco entusiasmo a la participación en las búsqueda de alcanzar la victoria en las venideras elecciones del 26 de Septiembre, a esos camaradas les digo que no desviemos nuestro horizonte por unos obstáculos en el camino, digamos como el panita Alí; “abre brecha y después contamos”, ahorita no es el momento ni la forma.
Que coste que esto no se lo está diciendo un triunfador de la política de lobby, de lisonjeos y adulancias; se lo está diciendo uno que como ustedes está profundamente convencido y por consiguiente no tiene otra manera de vivir que no sea la de estar aferrado a una ética humanística, donde la participación y decisión del colectivo es principio sagrado, donde la única aspiración política como dice nuestro eterno comandante Fidel es hacer la revolución.
Practicar nuestras convicciones por supuesto que nos acarrea golpes y exclusiones auspiciadas por quienes desde dentro no creen en esto y hasta por compatriotas que aun siendo afectos de la revolución no han superado una praxis de hacer política instaurada por la cuarta republica.
Entendamos que es una cultura de hacer política que arropó tanto a la derecha como a la izquierda, es permanentemente jugar un ajedrez apostando hasta con los principios; me explico más claramente porque alguien me podrá responder que eso son movimientos “tácticos”; no camaradas con los principios no se juega; por ejemplo si yo veo, que a un camarada le están tendiendo una vil celada para sacarlo de juego y eso me favorece a mi y guardo silencio y no salgo hacerle frente a esa canallada, allí jugué al ajedrez político hasta con los principios, por lo tanto no estoy superando la cultura curta republicana de hacer política.
Esa es una realidad que tenemos que cambiar pero con el trabajo político, ideológico y organizativo diario y no arrecharnos cada vez que venga una coyuntura como la electoral que es el momento donde afloran las consecuencias de lo que dejamos de hacer.
Hace unos meses manifesté mi desacuerdo porque en Maturín gano un candidato en las elecciones internas del PSUV y después se suspendió y ejecutivamente se sustituyo por otro, aun sostengo que educativamente no fue la mejor medida y creó un mal precedente, pero eso no puede desviarnos del objetivo estratégico.
Un camarada molesto me expresó ante mi punto de vista;
-“siempre nos dicen que no es el momento, y siempre que viene un acontecimiento electoral salen jugadas, descalificaciones y acuerdos tras bastidores”;
Pero estoy diciendo que no es el momento, ni la forma.
No es el momento para las arrecheras; si vemos la revolución bolivariana no solo en el contexto nacional que ya sería suficiente para cerrar fila, sino verla en el contexto internacional entraríamos en cuenta de dos razones que encierran otras tantas; primero, que los grandes centros de poder imperial ya no se ríen despreciativamente de un teniente coronel en Latinoamérica que hablaba de la necesidad de un mundo multipolar que hiciera contrapeso al poder hegemónico del imperialismo Norteamericano, ya ellos sienten que la cosa va en serio y segundo, en lo que respecta a nuestro continente ya están al tanto que Latinoamérica no es su patio trasero seguro y están tomando acciones; de allí las bases militares en Colombia, Honduras, Costa Rica, Panamá, Aruba y todo el apoyo a los grupos apátridas que operan en nuestros países unido a la campaña mediática internacional fundamentalmente contra la Revolución Bolivariana, y no porque Venezuela está exportando la revolución, ellos también leen historia y saben del influjo moral, ético, político que han causados acontecimientos históricos como la Revolución Francesa, la Gran Revolución Socialista de Octubre, la Gloriosa Revolución Cubana; por consiguiente están claros que el proceso de despertar latinoamericano está siguiendo el ejemplo que Venezuela dio, de allí que frenar la Revolución Bolivariana es truncar todo esa gesta y una victoria de la oposición o por lo menos un resultado que impida la mayoría absoluta de la revolución en la Asamblea Nacional, es un escenario favorable a la contrarrevolución, con todo el poder de desinformación mediática y el control de organismos internacionales por parte de EEUU inventarían un “espejismo legal” que posibilitaría una intervención imperialista tipo Honduras, Grenada, Dominicana o Chilena en Venezuela.
No es la forma, la apatía o dispersión de fuerzas; creo que a estas alturas de la revolución no hay traidores ni brinca talanquera, hay quinta columna, que es otra cosa; un quinta columna no es un traidor es un contrarrevolucionario infiltrado, y ellos utilizando el lenguaje de la CIA hacen sus operaciones encubiertas hasta donde puedan causar la mayor cantidad de daño a la revolución y uno de los objetivos específicos, puntuales de los quinta columna es lograr divisiones, decepción y marginamiento de los cuadros más honestos; así que a los camaradas que directamente se puedan sentir afectados por medidas arbitrarias, les hago un llamado; no caigan en la trampa de no participar; salgan con hidalguía a respetar la línea del Partido y a llamar a votar por todos los candidatos de las alianza PSUV – PCV eso no le va a restar nada, eso los va a revalidar moral y políticamente y vendrán otros momentos donde podrán levantarse firmes como una montaña y no habrá ninguna macula que los eclipse “ abre brecha y después contamos”.
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE
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