La oposición no pega una, ahora con los nuevos anuncios sobre economía social, referente a una mecanismo de compra a crédito por intermedio de una “Cedula” o Tarjeta financiada por la Banca Pública, la oposición hace la grosera comparación con la supuesta “tarjeta de racionamiento” empleada en Cuba durante el período especial. En nada se parece la supuesta “Cédula del Buen vivir” con lo que pasó en la Cuba de los años 90. Primero debemos aclarar que la ayuda económica se utiliza en todas partes del mundo, los EEUU, Gran Bretaña y otros países del mundo industrializado lo hacen sin ningún tipo de complejos, y nadie por allí los compara con la isla caribeña. Sin ir muy lejos el Gobierno Estadounidense da una especie de cesta ticket y hasta dinero en efectivo aquellos ciudadanos que estén pasando por una situación económica severa, quien ha vivido en los USA conoce de esto. Si este fuera el caso de Venezuela ¿cual es el problema?, pero no lo es.
La venta a crédito por intermedio de financiamientos se ha utilizado en el país desde hace décadas, nuestros abuelos y padres tenían un financiamiento especial en grandes tiendas como la Sears, aun recuerdo a mi padre llegando a la casa con su Televisor Westinghouse a blanco y negro comprado a crédito. Este mecanismo capitalista se ha seguido utilizando, unas veces financiado por los mismos comercios, y otras por la banca privada y la pública, de allí se originó las tarjetas de crédito, que son un dolor de cabeza para quien no tenga sentido de su uso. La idea de la “Cedula del Buen Vivir” (CBV) no es malo per se, pero no ataca una variable que si nos golpea y nos reduce nuestro “Buen Vivir” como es la inflación. Este mecanismo crediticio que será utilizado para compras destinadas a satisfacer necesidades básicas, así como la adquisición de línea blanca, y para viajes de disfrute debe estar supervisado constantemente. Es una máxima económica que quien se endeude entre un 30 - 40 % de su capacidad de pago está en serios problemas financieros.
La Revolución no esta inventando nada nuevo, inclusive puede ser vista en tiempos electorales como una medida netamente populista. Ojala su implementación permanezca en el tiempo y en el espacio, y no pase como otras medidas de tintes económicas que desaparecen o son engavetadas después que pase la fiebre electoral.
Nos preocupa sobremanera el “Desarrollismo Político” que no deja de colmar la escena venezolana. Todos sabemos que la polarización política en Venezuela es el pan de cada día, esto no ha sido malo, el venezolano de a pie ya no es aquel de los cuadritos de 5 y 6, y que solo leía la pagina deportiva de los grandes diarios, hoy discute y debate sobre relevancias políticas con mucha firmeza y convicción. Pero sabemos que todo en exceso es perjudicial, mas aun sin ese “Desarrollismo Político” opaca o retarda el Económico. Han sido 11 años de duras batallas en lo político, y un avance moderado en lo económico, aun dependemos del crudo petrolero, el desarrollo de la fuerza productiva que puede generar el petróleo están en pañales, estamos hablando de más de 25 mil productos derivados del petróleo que aun no desarrollamos, seguimos siendo exportadores de materia prima, y cuando baja el precio del petróleo somos golpeados duramente. El campo o Agro, aun en pañales, con una superficie fértil del tamaño de Italia todavía estamos lejos de su completo desarrollo, la importación necesaria de alimentos y de bienes necesarios que bien podríamos producir, llegan en numerosa cantidad a nuestros puertos, convirtiéndonos en una Economía de Puertos donde la renta petrolera se encarga de satisfacer, incrementando el morbo de la inflación, y los negocios ilícitos de la quinta columna.
Todos sabemos que la economía va mucho mas lento que la política, pero creo que llegó el momento de darle un espacio y un gran empujón... ¡es Ahora o Nunca¡
Venceremos
pedro2_jose@yahoo.com
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